He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet.
Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
martes, 14 de julio de 2015
Optimismo
Oleo de Modigliani. Foto tomada de Internet
Mi optimismo no tiene límites. Siempre acudo al encuentro de quien no viene, y escribo en la ausencia poemas de amor que invocan la vida.
Fanny, tu poema es vida, se hace cita, calle y plaza esperando y... sin desesperar...Sigue escribiendo al amor, creando nueva vida...Y así debe ser el optimismo, esperanza y creatividad, porque la esperanza consigue el milagro, que esperamos y la creatividad nos trae la luz para que cada día comience la vida... Mi felicitación y mi abrazo de luz y cariño para ti, amiga. M.Jesús M.Jesús
¿Y qué es lo que nos hace optimistas?...Personas como tú, que eres un claro en el bosque por donde llega la luz. Gracias por esta y otras muchas dosis de optimismo que trasmites. Algo que las hadas saben muy bien.
Sí, la imagen no es que represente optimismo. Estuve buscando pero, al no encontrar una representativa, opté por esta porque me gustan mucho las mujeres que pintó Modigliani aunque todas tienen un aire pensativo y melancólico.
Gracias, Pedro. Contar con tu opinión es imprescindible. Sabes que sí.
Hola, Josep María. Me alegro de encontrarte. El optimismo es ese amor del que no se espera nada, ese amor que no acude a la cita pero te dicta un poema.
Hola Fanny... Que la esperanza sea lo ultimo que se pierda... Como era la frase de Paulo Coelho. "La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante." Un abrazo.....
Llorenç, te creía de vacaciones. Me alegro de que aún puedas pasarte por aquí. Me gusta mucho la frase de Coelho; algo en lo que creo y veo que tú también.
Que el verano te traiga algo más que calor. ¡Seguro que sí!. Un abrazo.
Digamos que es un optimismo iluso,pero optimismo al fin y al cabo.Peor es ser un triste pesimista,de ellos solo trasciende la tristeza de lo negativo. Si te sirve de consuelo,somos legión los que escribimos poemas de amor en las ausencias.E incluso algunos vamos a menudo al encuentro de quien nunca llega...
No sé decirte por qué,pero el retrato de Modigliani le viene al poema como anillo al dedo.
Te siento muy próximo, Joaquín. Otro iluso optimista que va dejando sus anhelos en los poemas. por compartir. Sobre la foto: busqué en Modigliani porque me gustan sus personajes y primero elegí el retrato de una mujer, sin mucho convencimiento porque su expresión era muy lánguida, y luego la cambié por esta que me parece más resuelta, como quien afronta con serenidad la vida. Me alegro de que la encuentres acertada.
Luchar con fe en el triunfo es optimismo. Esperar la victoria por solo desearla, es necedad. Y tu lectura explica claramente que ser optimista no consiste en “esperar” a que pasen cosas buenas, es “salir en búsqueda de ellas”. Y por ello, la metáfora de tus letras me enseñan, que ser optimista es otra forma de amar la vida, es una manera distinta de creer en uno mismo y es darse cuantas oportunidades sean necesarias para ser feliz. ¡Gracias por ello!
Hermoso optimismo que se hace poema al vivirlo....!!!! ¡¿Que umbría sombra podrá algún día opacarlo?! Fuerte abrazo Fanny Hermoso y cálido blog Cristina
¡Bienvenida, Cristina! Tu cálido comentario sostiene mi optimismo.Gracias por tu compañía. Solo la sombra de la soledad puede hacer opaco el optimismo.
El optimista nace, y se va repintando con trazos de fe en cada mañana. Por eso los optimistas son tan preciados y buscados. Si es que acaban siendo el antídoto perfecto para la desesperanza!.
¡Pero bueno, ¿qué es de tu vida?! Me alegro de encontrarte. Deseo que tu ausencia solo haya sido para descansar de blogs y dedicarte a otras aficiones. Gracias por no olvidarme. Ahora publico con menos frecuencia, pero aquí sigo. No tengo notificación de tu blog, pero voy pasarme a ver si me encuentro con uno de tus sensibles escritos sobre cosas cotidianas.
En seis versos condensas toda una actitud vital. Me encantaría decirte que la espera siempre tiene recompensa, pero en tu poema hablas con la convicción de los fervorosos, así que sabes mejor que nadie que la llegada a Ítaca no engaña, sino que te hará más sabia. Espero que no esperes demasiado, aunque de tu espera salgan poemas tan hermosos como este.
Tu comentario también trasmite optimismo. Gracias por dejarme tu sentir. Todo puede ser objeto de un poema, pero en la vida cotidiana prefiero a quienes no se hacen esperar; a gente asequible, con la mano tendida hacia los demás.Pero también es cierto que de la espera se alimentan los poemas
Hola amiga: unas palabras muy acertadas sobre el optimismo que aún lo hacen más deseable. Quien pudiera ser un buén optimista!!! Un Modigliani fantástico, acaba de redondear tu entrada. Saludos y besos,
Gracias, Montserrat. He tardado en responderte porque estoy de vacaciones, con dificultad para acceder a Internet. Que pases un buen verano, con optimismo. Un abrazo.
La luna atrae los mares, el sol las nubes disipa, mientras tu optimismo trae, en la piel de la amistad, la mirada de la tarde, que sobre la noche enciende, la luz sobre la que arden, las estrellas que mañana, engarzara nuestra madre.
Eso. Siempre acudimos a la cita de quien no nos espera. Increíble lo que me haces pensar, sentir y desear escribir cada vez que vengo a este encuentro de versos sin cita previa...
..."pensar,sentir y desear escribir"...¿Y dónde lo escondes? ¡Venga, ponte a escribir ahora mismo! No secuestres tu talento, tus sentimientos, todo lo que te queda por contar... Sin cita previa, espero el regalo de tus letras, Mario.
Un abrazo inspirador para que te pongas a escribir.
Me alegro mucho, Fanny, de que muestres esa actitud tan positiva. Se agradece mucho, ya sabes lo tristes que suelen ser los poetas. Resalto estos versos; "Siempre acudo al encuentro / de quien no viene..." con ella te sitúas en el campo de los irreductibles.
Es el saber que existe gente como tú la que me hace "irreductible". La compañía fomenta el optimismo. Solo la soledad nos hace vulnerables. Y bueno, ¿por qué de la tristeza del poeta surgen versos? ¿Por qué no escriben con tinta de colores?...Tal vez sea porque el dolor nos acerca más al interior del ser humano y nos hermana más que su alegría.
Que no te falle nunca, es un condimento esencial para la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso espero, porque, como tú dices, es esencial para andar por la vida.
EliminarGracias por pasarte por aquí.
Un abrazo.
Atesoralo...vale oro.
ResponderEliminarUn abrazo
A veces quiere escaparse de mis manos, pero no lo consiento.
EliminarEncantada de encontrarte, Musa.
Un abrazo.
Te felicito, estás en el buen camino para vivir la vida.
ResponderEliminarCreo que tú también cultivas el optimismo; lo veo en tu blog, ¡tan acogedor!.
EliminarGracias por pasarte por aquí.
No eres tú sola.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro de compartirlo contigo.
EliminarUn abrazo con optimismo, Rafa.
Every successful person must have a failure. Do not be afraid to fail because failure is a part of success.
ResponderEliminarTanks for your visit and comment.
Eliminar¡¡Welcome to my blog !!
Greetinges.
Que bello y cierto. Me gusto mucho.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Ilesin. Tus comentarios contribuyen a que me sienta optimista para mantener activo mi blog.
EliminarUn abrazo.
Vengo a leer tus versos y dejarte mi admiración y cariño
ResponderEliminarAbrazos y para ti un beso Fanny
Marina, siempre me gusta tu visita y comentarios; llegas con calidez y te lo agradezco mucho.
EliminarUn abrazo.
Fanny, tu poema es vida, se hace cita, calle y plaza esperando y... sin desesperar...Sigue escribiendo al amor, creando nueva vida...Y así debe ser el optimismo, esperanza y creatividad, porque la esperanza consigue el milagro, que esperamos y la creatividad nos trae la luz para que cada día comience la vida...
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo de luz y cariño para ti, amiga.
M.Jesús
M.Jesús
¿Y qué es lo que nos hace optimistas?...Personas como tú, que eres un claro en el bosque por donde llega la luz.
EliminarGracias por esta y otras muchas dosis de optimismo que trasmites. Algo que las hadas saben muy bien.
Un abrazo.
Porque la poesía es latido, amor y vida.
ResponderEliminarUn beso.
Es verdad; en general todo el arte y la creatividad genera optimismo.
EliminarUn abrazo.
Siempre es bueno alentar el optimismo, Fany. Sin embargo, la imagen me sugiere más la introspección.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, la imagen no es que represente optimismo. Estuve buscando pero, al no encontrar una representativa, opté por esta porque me gustan mucho las mujeres que pintó Modigliani aunque todas tienen un aire pensativo y melancólico.
EliminarGracias, Pedro. Contar con tu opinión es imprescindible. Sabes que sí.
Un abrazo.
Ciertas, muy ciertas tus palabras... siempre esperamos lo que no llega. Un saludo.
ResponderEliminarLas ausencias alimentan la esperanza y esta el optimismo.
EliminarGracias, Carlos. Un abrazo.
Llámale optimismo o simplemente amor. En ambos casos no se pierde nunca la esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Josep María. Me alegro de encontrarte.
EliminarEl optimismo es ese amor del que no se espera nada, ese amor que no acude a la cita pero te dicta un poema.
Gracias por tu sentir.
Un abrazo.
bendito optimismo. Comparto, Fanny, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHola, Alfredo. Me gusta compartir contigo el optimismo.
EliminarUn abrazo optimista.
El optimismo te hace sentir la vida con esperanza a la espera de ese amor...
ResponderEliminarUn calido abrazo
Por eso lo cocino, no condimento y me lo sirvo cada día. Luego abro la puerta y salgo al mundo con una sonrisa.
EliminarGracias por contribuir a mi optimismo.
Un abrazo.
Hola Fanny... Que la esperanza sea lo ultimo que se pierda...
ResponderEliminarComo era la frase de Paulo Coelho. "La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante."
Un abrazo.....
Llorenç, te creía de vacaciones. Me alegro de que aún puedas pasarte por aquí. Me gusta mucho la frase de Coelho; algo en lo que creo y veo que tú también.
EliminarQue el verano te traiga algo más que calor. ¡Seguro que sí!.
Un abrazo.
Digamos que es un optimismo iluso,pero optimismo al fin y al cabo.Peor es ser un triste pesimista,de ellos solo trasciende la tristeza de lo negativo.
ResponderEliminarSi te sirve de consuelo,somos legión los que escribimos poemas de amor en las ausencias.E incluso algunos vamos a menudo al encuentro de quien nunca llega...
No sé decirte por qué,pero el retrato de Modigliani le viene al poema como anillo al dedo.
Abrazos Fanny
Te siento muy próximo, Joaquín. Otro iluso optimista que va dejando sus anhelos en los poemas. por compartir.
EliminarSobre la foto: busqué en Modigliani porque me gustan sus personajes y primero elegí el retrato de una mujer, sin mucho convencimiento porque su expresión era muy lánguida, y luego la cambié por esta que me parece más resuelta, como quien afronta con serenidad la vida. Me alegro de que la encuentres acertada.
Un abrazo y ¡ buen verano!
Luchar con fe en el triunfo es optimismo. Esperar la victoria por solo desearla, es necedad. Y tu lectura explica claramente que ser optimista no consiste en “esperar” a que pasen cosas buenas, es “salir en búsqueda de ellas”. Y por ello, la metáfora de tus letras me enseñan, que ser optimista es otra forma de amar la vida, es una manera distinta de creer en uno mismo y es darse cuantas oportunidades sean necesarias para ser feliz.
ResponderEliminar¡Gracias por ello!
Y mi optimismo hoy tiene premio con tu comentario, Juan Carlos. Gracias por dejarme tu sentir tan generoso.
EliminarUn abrazo lleno de optimismo.
Optimismo... o capacidad sublime del poeta para trascender lo evidente.
ResponderEliminarBss
Ambas cosas. De las diversas percepciones posibles, el optimismo elige la mejor.
EliminarUn abrazo.
Entonces nada ni nadie podrá contigo.
ResponderEliminarBesos.
Alguien que me gane en optimismo. Gracias, Toro Salvaje.
EliminarQue pases un excelente verano pastando amores.
Un abrazo.
Hermoso optimismo que se hace poema al vivirlo....!!!!
ResponderEliminar¡¿Que umbría sombra podrá algún día opacarlo?!
Fuerte abrazo Fanny
Hermoso y cálido blog
Cristina
¡Bienvenida, Cristina! Tu cálido comentario sostiene mi optimismo.Gracias por tu compañía. Solo la sombra de la soledad puede hacer opaco el optimismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
El optimista nace, y se va repintando con trazos de fe en cada mañana. Por eso los optimistas son tan preciados y buscados. Si es que acaban siendo el antídoto perfecto para la desesperanza!.
ResponderEliminarUn beso
¡Pero bueno, ¿qué es de tu vida?! Me alegro de encontrarte. Deseo que tu ausencia solo haya sido para descansar de blogs y dedicarte a otras aficiones. Gracias por no olvidarme. Ahora publico con menos frecuencia, pero aquí sigo.
EliminarNo tengo notificación de tu blog, pero voy pasarme a ver si me encuentro con uno de tus sensibles escritos sobre cosas cotidianas.
Hasta luego.
Un abrazo.
Una buena postura, más vale pensar que las cosas sucederán, eso genera esperanza.
ResponderEliminarMe gustaron mucho tus palabras.
Un abrazo.
Me alegro de que hayas buscado unos minutos de tu tiempo para pasarte por aquí con tus amables palabras de siempre.
EliminarUn abrazo.
El optimismo es importante pero en verso ya es la repera. Un abrazuco
ResponderEliminar¡Qué graciosa eres, Ester! Tienes la cualidad de provocar sonrisas optimistas. Gracias.
EliminarUn abrazo.
En seis versos condensas toda una actitud vital. Me encantaría decirte que la espera siempre tiene recompensa, pero en tu poema hablas con la convicción de los fervorosos, así que sabes mejor que nadie que la llegada a Ítaca no engaña, sino que te hará más sabia. Espero que no esperes demasiado, aunque de tu espera salgan poemas tan hermosos como este.
ResponderEliminarTu comentario también trasmite optimismo. Gracias por dejarme tu sentir.
EliminarTodo puede ser objeto de un poema, pero en la vida cotidiana prefiero a quienes no se hacen esperar; a gente asequible, con la mano tendida hacia los demás.Pero también es cierto que de la espera se alimentan los poemas
Hola amiga: unas palabras muy acertadas sobre el optimismo que aún lo hacen más deseable. Quien pudiera ser un buén optimista!!! Un Modigliani fantástico, acaba de redondear tu entrada. Saludos y besos,
ResponderEliminarGracias, Montserrat. He tardado en responderte porque estoy de vacaciones, con dificultad para acceder a Internet.
EliminarQue pases un buen verano, con optimismo.
Un abrazo.
La luna atrae los mares,
ResponderEliminarel sol las nubes disipa,
mientras tu optimismo trae,
en la piel de la amistad,
la mirada de la tarde,
que sobre la noche enciende,
la luz sobre la que arden,
las estrellas que mañana,
engarzara nuestra madre.
Un abrazo Fanny.
Iñaki, este poema es lo mejor que podías decirme. Palabras de poeta que alimentan el optimismo. Gracias.
EliminarUn abrazo.
Eso. Siempre acudimos a la cita de quien no nos espera. Increíble lo que me haces pensar, sentir y desear escribir cada vez que vengo a este encuentro de versos sin cita previa...
ResponderEliminarGracias...
..."pensar,sentir y desear escribir"...¿Y dónde lo escondes? ¡Venga, ponte a escribir ahora mismo! No secuestres tu talento, tus sentimientos, todo lo que te queda por contar...
EliminarSin cita previa, espero el regalo de tus letras, Mario.
Un abrazo inspirador para que te pongas a escribir.
Me alegro mucho, Fanny, de que muestres esa actitud tan positiva. Se agradece mucho, ya sabes lo tristes que suelen ser los poetas. Resalto estos versos; "Siempre acudo al encuentro / de quien no viene..." con ella te sitúas en el campo de los irreductibles.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es el saber que existe gente como tú la que me hace "irreductible". La compañía fomenta el optimismo. Solo la soledad nos hace vulnerables.
EliminarY bueno, ¿por qué de la tristeza del poeta surgen versos? ¿Por qué no escriben con tinta de colores?...Tal vez sea porque el dolor nos acerca más al interior del ser humano y nos hermana más que su alegría.
Gracias, Enrique. Un abrazo.