He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet.
Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
miércoles, 13 de abril de 2016
Adelfas
Decidme, adelfas: ¿Dónde está aquel que me enseñó a amaros?
Fanny, nos dejas un bello y enigmático post, amiga...Sin duda alguna que, las adelfas ya le están hablando de tu nostalgia desde el silencio...Los sentimientos vuelan y llegan donde tienen que llegar. Mi abrazo y mi cariño, amiga. M.Jesús
Hola, Mª Jesús. Ya sabes que hay cosas, que desencadenan recuerdos y a mí, son las adelfas, entre otros paisajes,las que me evocan buenos instantes. Esta planta, aparece en varios de mis escritos y no creo que sea la última vez que las mencione.
Gracias, Marina. Las adelfas de la foto son rosas, pero las hay rojas, blancas y de color salmón. Las más deslumbrantes son las rojas, pero las rosas suelen ser las más exuberantes. Un abrazo.
Son más llamativas las de color rojo, pero las adelfas, sean del color que sean, siempre son, para mí, mis queridas adelfas. Gracias, Ilesin. Un abrazo.
Sí; es una planta tóxica y, sin embargo es muy frecuente en jardines, al alcance de todos, sin que se haya registrado intoxicación alguna. De todos modos,esta planta es una buena metáfora de ciertps placeres de la vida, entre ellos, el amor: bella y tóxica.
Siempre he oido leyendas sobre eta planta, que si las cortas y luego te tocas la cabeza, se te cae el pelo, o si te tocas los ojos, te quedas ciega, en fin, cuentos de viejas, porque la verrdad es que son muy bonitas y alegres y con unos tonos preciosos. Abrazos
A pesar de que los libros -sobre todo los de botánica, antiguos- dicen que es muy tóxica, convive con nosotros, bien de cerca y alegra el paisaje y, a veces, los recuerdos, como en mi caso. Gracias, Julia. Un abrazo.
Manolo, me alegro de encontrarte. Y, en cuanto a las prohibiciones...¡Cuántas cosas bellas nos han sido y son prohibidas de tocar, incluso inventando una toxicidad que no tienen. Gracias por no olvidar este blog. Un abrazo.
Preguntarle a la madre naturaleza sobre aquél o aquella que nos arrimó a sus fragancias y retos es magistral. Bueno, es magistral formular esa pregunta como lo haces tú.
Qué linda imagen. Y cuántas preguntas a veces pasan por la mente.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, María.Agradezco tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Parece una pregunta de la que conoces la respuesta. Abrazuco
ResponderEliminar...pues no, Ester;no sé la respuesta, pero , de los momentos bellos, siempre quedan huellas.
EliminarUn abrazo.
Uff... Buena pregunta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Supongo que es una pregunta que se hace mucha gente al recordar instantes significativos.
EliminarGracias, Rafael.
Un abrazo.
En el mismo lugar donde te enseñó a amar las demás cosas que percibes con tan buen gusto como estas adelfas...
ResponderEliminarsalut
Claro; ignoro qué hace ahora, pero se me aparece en las adelfas y en otros paisajes.
EliminarGracias, Miquel.
Un abrazo.
No lejos del corazón ni lejos de la belleza, está en medio de vívidos recuerdos.
ResponderEliminarBesos
André
Debe de andar por ahí, en algún rinconcito y, a veces, se asoma entre las flores.
EliminarAndrés,gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Hola Fanny.. Las adelfas, traen recuerdos, pero no saben donde se han marchado, aunque el recuerdo que ellas traen perdurara..
ResponderEliminarUn abrazo..
En los recuerdos crecen adelfas, jaras blancas y campos de amapolas.
EliminarDeseo que tus recuerdos también estén llenos de flores.
Un abrazo.
sería alérgico¿?
ResponderEliminarLo siento, por tu estado alérgico.En cuanto nombro flores, oigo tu estornudo. ¡¡Salud!!
EliminarFanny, nos dejas un bello y enigmático post, amiga...Sin duda alguna que, las adelfas ya le están hablando de tu nostalgia desde el silencio...Los sentimientos vuelan y llegan donde tienen que llegar.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño, amiga.
M.Jesús
Hola, Mª Jesús. Ya sabes que hay cosas, que desencadenan recuerdos y a mí, son las adelfas, entre otros paisajes,las que me evocan buenos instantes.
EliminarEsta planta, aparece en varios de mis escritos y no creo que sea la última vez que las mencione.
Un abrazo.
Las adelfas son de un color precioso y exuberantes...
ResponderEliminarTe deseo una feliz noche ...un abrazo Fanny
Gracias, Marina. Las adelfas de la foto son rosas, pero las hay rojas, blancas y de color salmón. Las más deslumbrantes son las rojas, pero las rosas suelen ser las más exuberantes.
EliminarUn abrazo.
Bellas letras que adquieren el color de una hermosa flores.
ResponderEliminarBesos
Son más llamativas las de color rojo, pero las adelfas, sean del color que sean, siempre son, para mí, mis queridas adelfas.
EliminarGracias, Ilesin.
Un abrazo.
¿Dónde está aquel que me hizo lo que soy...?
ResponderEliminarSaludos
J.
Buena pregunta, José A. Y de difícil concreción la respuesta, pues son muchas las personas y cosas que conforman nuestro ser.
EliminarGracias por pasarte por aquí.
Un abrazo.
Lindas letras y unas flores de hermoso color.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, Amalia. Las plantas siempre son inspiradoras, y si están ligadas a recuerdos agradables, lo son más.
EliminarUn abrazo.
Muy bello. Estará cerca de la mirada que se posa en las flores de ese matorral que nos enseño a mirar.
ResponderEliminarUn abrazo
Debe de estar cerca, sí, pues he sentido su presencia entre esas adelfas.
EliminarGracias, amiga.
Un abrazo.
Seguramente en tu corazón...
ResponderEliminarUn beso, compi.
Ahí, seguro.
EliminarMe alegra encontrarte.
Un abrazo.
Probablemente en todos tus pensamientos que como flores se expanden...
ResponderEliminarBesos.
Hola, Marinel. Gracias por tu comentario tan próximo a la realidad.El pensamiento solo necesita un estímulo para evocar lo vivido.
EliminarUn abrazo.
Listo arbusto y lindas flores. Lástima que sus hojas sean tóxicas. Aquí la belleza no está en el interior.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí; es una planta tóxica y, sin embargo es muy frecuente en jardines, al alcance de todos, sin que se haya registrado intoxicación alguna.
EliminarDe todos modos,esta planta es una buena metáfora de ciertps placeres de la vida, entre ellos, el amor: bella y tóxica.
Gracias, Josep Mª.
Un abrazo.
No sé... pero a mí desde luego me gustán mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, Pedro, es una planta bella y tóxica en ciertas circunstancias. Como la vida misma.
EliminarGracias por dejarme unas palabras.
Un abrazo.
Siempre he oido leyendas sobre eta planta, que si las cortas y luego te tocas la cabeza, se te cae el pelo, o si te tocas los ojos, te quedas ciega, en fin, cuentos de viejas, porque la verrdad es que son muy bonitas y alegres y con unos tonos preciosos.
ResponderEliminarAbrazos
A pesar de que los libros -sobre todo los de botánica, antiguos- dicen que es muy tóxica, convive con nosotros, bien de cerca y alegra el paisaje y, a veces, los recuerdos, como en mi caso.
EliminarGracias, Julia.
Un abrazo.
D e niño, me decían, no cocar a esa planta, por tóxicas.
ResponderEliminarSin Embar goson preciosas y abundan mucho.
manolo
.
Manolo, me alegro de encontrarte. Y, en cuanto a las prohibiciones...¡Cuántas cosas bellas nos han sido y son prohibidas de tocar, incluso inventando una toxicidad que no tienen.
EliminarGracias por no olvidar este blog.
Un abrazo.
Aquel que nos enseñó a amar las flores, nos enseñó a amar…las adelfas lo recuerdan.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola,José.Volver a encontrarte, me alegra. Gracias por venir. Comparto tus palabras.
EliminarUn abrazo.
En tu corazón.
ResponderEliminarFijo.
Mientras no muere el recuerdo.
EliminarUn abrazo. Gracias por tu compañía.
Lo importante es la enseñanza; el maestro es un mero instrumento...
ResponderEliminarUn abrazo
Y la importancia de la enseñanza hace que el maestro quede en la memoria.
EliminarGracias, Luis Antonio.Tu compañía me es muy agradable.
Un abrazo.
siempre estara vigilante e invisible a los ojos de su amante .mis saludos Fany. jr.
ResponderEliminarHola, José Ramón.Encantada de encontrarme con este poético comentario. Gracias por tus palabras.
EliminarUn afectuoso saludo.
Buena pregunta, amiga. Gracias por visitarme. Buen sábado y besos. María
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí, María.
EliminarUn abrazo.
Preguntarle a la madre naturaleza sobre aquél o aquella que nos arrimó a sus fragancias y retos es magistral. Bueno, es magistral formular esa pregunta como lo haces tú.
ResponderEliminarGran abrazo, en flor, en flor...
Mario
Si un día te ausentas y no me llega tu voz, preguntaré al café:
Eliminar¿Dónde está aquel que tanto os ama
y traía a mis letras tus aromas?
Gracias por tu sentir, Mario.
Un florido ramo de abrazos.