He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet.
Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
Delicioso, sin más; ya sabes cuánto me gusta indagar el sentido de cada poema; pero este haiku me ha parecido tan atinado que solo me resta prolongar un aplauso verbal. Muy bien, querida amiga. Y la foto un verdadero acierto.
Te leo sonriente, José Luis. Me gusta la sensibilidad con la que percibes el haiku, y casi te veo jugando con la sombra junto a estos niños.Las cosas sencillas nos devuelven la candidez de la infancia y su sonrisa. Gracias, querido amigo. Un abrazo.
En la sencillez de las cosas es donde se aprecia el verdadero sentir de la vida y en esa inocencia los niños son capaces de ser felices con algo tan simple como las sombras que uno genera. Besos
La imaginación nos procura el mejor disfrute. Los niños pueden hacer de cualquier cosa un juego. Gracias por tu comentario. Un abrazo y ¡¡buena revetlla de S. Joan!!
¡No me digas que no te fías ni de tu propia sombra! Las sombras deforman la realidad y por eso permiten a la fantasía jugar. ¡No te lo pierdas! Salud, Noel.
¡Pues eso! Con lo caro que están los juguetes tan sofisticados podríamos dar preferencia a formar de divertirse que activen la imaginación. El juego es innato en los niños y jugarían igual aunque no se les compraran tantos artefactos. Gracias, Darío. Un abrazo.
Aveces son los mejores juguetes, la imaginación se despierta.. Dicen que los hijos únicos, aparte de esas tonterías que son mas mimados, son niños que desarrollan mucho mas la imaginación que el resto... !Tu que opinas..!! Un abrazo desde el Ripolles...
Alegría me da el encontrarte, Antonio. Sabes que admiro tus poemas y la sencillez con la que visitas algunos blogs y lo que escribimos gente que solo somos aficionados.
Con un fuerte abrazo quiero agradecerte tus palabras.
Tres versos que encierran toda la ternura, imaginación e inocencia de la niñez. Qué pena que con el tiempo nos vayan haciendo falta muchísimas más cosas para entretenernos...
Muy bonito, Fanny, y la foto maravillosamente bien escogida.
Muy acertado comentario, Julia. Hoy día se nos proporcionan infinitos juguetes que entorpecen el desarrollo de la imaginación.La necesidad de jugar es innata en los niños y siempre han sabido satisfacerla desplegando su creatividad. Gracias por detenerte a dejarme tu sentir. Un abrazo.
¡¡Bienvenido, Elias!! Valoro mucho que aprecies este haiku y que te queden ganas de volver por mi blog. Los haikus no suelen ser los favoritos; su sencillez se percibe casi siempre como falta de sustancia temática y literaria; por eso, cuando percibo la emoción de lectores como tú, sé que he encontrado una persona especial. Gracias por dejarme tu sentir.
Esos juegos en agosto, bajo una canícula de mil demonios iracundos, en mi Granada natal, constituyen, más que unos pasatiempos infantiles, la precocidad de unos niños adentrándose en el deporte de riesgo extremo...
Te traigo recuerdos de la infancia; sofocantes recuerdos de un sol abrasador sin protección alguna. Ahora nos embadurnamos de cremas, pero cuando éramos niños... ¡así guardo de recuerdo mis pecas!
Delicioso, sin más; ya sabes cuánto me gusta indagar el sentido de cada poema; pero este haiku me ha parecido tan atinado que solo me resta prolongar un aplauso verbal. Muy bien, querida amiga. Y la foto un verdadero acierto.
ResponderEliminarTe leo sonriente, José Luis. Me gusta la sensibilidad con la que percibes el haiku, y casi te veo jugando con la sombra junto a estos niños.Las cosas sencillas nos devuelven la candidez de la infancia y su sonrisa.
EliminarGracias, querido amigo.
Un abrazo.
Ojo...que Rajoy cobra impuestos por usar el sol... será porque él tiene muy mala sombra.
ResponderEliminarBss
Con gente de mala sombra, no hay quien juegue. Habrá que reivindicar el sol.
EliminarMe ha divertido tu comentario. Eres asombroso.
¡¡Buena y sonora revetlla de Sant Joan !!
Un abrazo.
En la sencillez de las cosas es donde se aprecia el verdadero sentir de la vida y en esa inocencia los niños son capaces de ser felices con algo tan simple como las sombras que uno genera.
ResponderEliminarBesos
La imaginación nos procura el mejor disfrute. Los niños pueden hacer de cualquier cosa un juego.
EliminarGracias por tu comentario.
Un abrazo y ¡¡buena revetlla de S. Joan!!
Bonito. Es que no les hace falta más.
ResponderEliminarBesos.
Eso es lo que los adultos deberíamos tener en cuenta en lugar de condicionar los juegos de los niños con artefactos horribles.
EliminarGracias, Juan Carlos.
Un abrazo.
A veces debería ser así, la imaginación se llena de estímulos y la creatividad crece. Me encanta tu haiku.
ResponderEliminarAbrazos y feliz semana.
Hola, Agapxis. Me alegro de que pases por aquí y que coincidamos en valorar la imaginación y creatividad.
EliminarUn abrazo.
Inocentes que se creen todo
ResponderEliminar¡No me digas que no te fías ni de tu propia sombra!
EliminarLas sombras deforman la realidad y por eso permiten a la fantasía jugar. ¡No te lo pierdas!
Salud, Noel.
Es cierto, así sucede muchas veces.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que somos muchos los que hemos jugado con las sombras.
EliminarGracias, Rafa.
Un abrazo.
Delicioso sin mas. En las pequeñas cosas esta la felicidad.
ResponderEliminarMuy bello
Un beso Fanny
Un placer venir a tu casa
Isa
Encantada de encontrarte y de que estos diminutos versos te hayan gustado.
EliminarUn abrazo.
Y las más de las veces, con ese poco, hacen un rato infinitamente divertido.
ResponderEliminar:)
Besos.
Son capaces de pasarse bastante tiempo, imaginando monstruitos y riendo.
EliminarGracias por pasarte por aquí.
Un abrazo.
Qué baratos y sencillos son... UN abrazo.
ResponderEliminar¡Pues eso! Con lo caro que están los juguetes tan sofisticados podríamos dar preferencia a formar de divertirse que activen la imaginación. El juego es innato en los niños y jugarían igual aunque no se les compraran tantos artefactos.
EliminarGracias, Darío.
Un abrazo.
Aveces son los mejores juguetes, la imaginación se despierta..
ResponderEliminarDicen que los hijos únicos, aparte de esas tonterías que son mas mimados, son niños que desarrollan mucho mas la imaginación que el resto... !Tu que opinas..!!
Un abrazo desde el Ripolles...
Depende del entorno, Llorenç.Es cierto que un niño solo juega como si estuviera acompañado: dialoga con sus juguetes e imagina historias increíbles.
EliminarGracias por tus opiniones, siempre muy bien recibidas.
¡¡Feliç revetlla de Sant Joan!! ¡Ojo con los petardos! Yo me voy al Ripollès.
Un abrazo.
¡Qué precioso haikú este Fanny, que destaca el cuerpo del niño jugando al sol, no hay más ni mejores juguetes! Un abrazo.
ResponderEliminarAmílcar, gracias por dejarme tu sentir.Valoro mucho que te hayas detenido en este haiku.
EliminarUn abrazo.
Gracias, Fanny. Un gran abrazo y mi cariño.
ResponderEliminarAlegría me da el encontrarte, Antonio. Sabes que admiro tus poemas y la sencillez con la que visitas algunos blogs y lo que escribimos gente que solo somos aficionados.
EliminarCon un fuerte abrazo quiero agradecerte tus palabras.
Tres versos que encierran toda la ternura, imaginación e inocencia de la niñez. Qué pena que con el tiempo nos vayan haciendo falta muchísimas más cosas para entretenernos...
ResponderEliminarMuy bonito, Fanny, y la foto maravillosamente bien escogida.
Un abrazo!!
Muy acertado comentario, Julia. Hoy día se nos proporcionan infinitos juguetes que entorpecen el desarrollo de la imaginación.La necesidad de jugar es innata en los niños y siempre han sabido satisfacerla desplegando su creatividad.
EliminarGracias por detenerte a dejarme tu sentir.
Un abrazo.
Precioso haiku...precioso. Gracias. No conocía este blog. Lo seguiré.
ResponderEliminarUn abrazo
¡¡Bienvenido, Elias!! Valoro mucho que aprecies este haiku y que te queden ganas de volver por mi blog.
EliminarLos haikus no suelen ser los favoritos; su sencillez se percibe casi siempre como falta de sustancia temática y literaria; por eso, cuando percibo la emoción de lectores como tú, sé que he encontrado una persona especial.
Gracias por dejarme tu sentir.
Un abrazo.
Precioso haiku y convinación fotografica. Me encantó el haiku. Son mi pasión.
ResponderEliminarUn abrazo contodomi amor.
Me alegro de encontrarte por aquí, Josefa. Compartimos el interés por los haiku. Cosa que valoro mucho.
EliminarUn abrazo.
Esos juegos en agosto, bajo una canícula de mil demonios iracundos, en mi Granada natal, constituyen, más que unos pasatiempos infantiles, la precocidad de unos niños adentrándose en el deporte de riesgo extremo...
ResponderEliminarGracias, una vez más.
Mario
Te traigo recuerdos de la infancia; sofocantes recuerdos de un sol abrasador sin protección alguna. Ahora nos embadurnamos de cremas, pero cuando éramos niños... ¡así guardo de recuerdo mis pecas!
EliminarTe sigo leyendo...