He
dado tu nombre a un árbol
de
raíces profundas, cuya sombra
me
protege del ruido y del hastío
de
las voces sin fruto.
Allí,
donde se borran las huellas
de
la ciudad, en el campo
que
luce un verde tierno poblado
de
flores diminutas .
Allí donde el viento teje la ilusión
de
una voz que me llama en el canto
de
un pájaro oculto en la enramada...
Allí
,he dado tu nombre a un árbol.
Foto de Internet.
Encina
Una muy poética forma de asegurarte una enamorada sombra protectora.
ResponderEliminarBesos.
Hay árboles que, como los amigos, nos dan paz.
EliminarGracias,Juan.
Un abrazo.
Tengo un árbol al que plantamos cuando nos casamos mi marido y yo, testigo mudo de todos los actecimientos nuestros, sus ramas fueron el apoyo de los columpios de los 4 hijos...es entrañable y muy frondoso en la actualidad. Me gusta mucho tu entrada, esa sensibilidad profunda por la Naturaleza...y como dice Juan, una sombra protectora y agradable cuando la precises, muy bonito, Fanny.
ResponderEliminarBesos.
Supongo que ese árbol de tu jardín es parte de la familia. !Qué entrañable !
EliminarGracias por tu compañía.
Un abrazo.
Muy bueno ese bautizo a un árbol. Yo hoy he puesto un poema, en parte dedicado también a un lugar y a un allí. Cuando los brazos de un ser nos abrazan, son como es árbol, que nos fijan a un suelo, para permitir que nuestras las pueda volar.
ResponderEliminarMe ha encantado. Un abrazo
Me gusta mucho lo que has hecho hoy. A veces damos "su nombre" a un árbol y otras a un poema y, siempre hay un "allí" de inolvidable recuerdo.
EliminarGracias, Albada.
Un abrazo.
Bonito poema. :)
ResponderEliminarGracias por dejarme tu sentir, Laura.
EliminarUn abrazo.
Es bonito darle "tu nombre a un árbol"...
ResponderEliminarUn abrazo.
Tengo una relación especial con la Naturaleza y hay árboles que son testigo de días felices.
EliminarGracias, Rafael. Un abrazo.
Encantador, pleno de luz y de poesía, un trabajo, en fin, hermoso. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegran estas palabras tuyas, Franziska. Muestras sensibilidad hacia el poema, y te lo agradezco.
EliminarUn abrazo.
¡Qué bonito!
ResponderEliminarEncantada de volver a encontrarte y de que te guste el poema. Gracias, Tracy.
EliminarUn bello poema, con mucho sentimiento. Es un gesto muy íntimo, secreto, que hace que ese árbol sea un recuerdo permanente de alguien querido.
ResponderEliminarBesos, Fanny.
Los árboles son testigo de infinitos sucesos y alguno tiene un significado especial para quienes conversaron y amaron a su sombra.
EliminarGracias por poder contar contigo.
Un abrazo.
Mas terrenal un árbol que una estrella, mas cercano y hasta mas onírico, precioso poema que guarda secretos. Saltibrincos
ResponderEliminarSiempre que veo un árbol centenario, pienso en cuántas voces habrán escuchado y cuántos secretos guardan.
EliminarGracias, Ester. Tus saltibrincos me llegan muy especialmente divertidos y afectuosos.
Un abrazo.
Muy bonito poema, Fany. Al darle nombre a un árbol se le hace de la familia.
ResponderEliminarAsí es, Pedro. Es tan familiar que merece un nombre.
EliminarGracias por tu compañía. Si no tuvieras un nombre, yo te daría uno porque me eres muy familiar.
Un abrazo.
Me encanta que tenga un árbol Óscar
ResponderEliminarBesos
En algún lugar habrá un árbol con tu nombre, Öscar. Cuando vuelva al bosque gritaré ese nombre por ver si un árbol responde.
EliminarUn abrazo.
Hola Fanny; que poema tan precioso y cuanto dice en pocas palabras...yo tambien he tenido esas vivencias junto a una higuera en mi niñez y el recuerdo es muy bonito. Un abrazo Fanny
ResponderEliminarMe gusta encontrar a alguien que se reconoce en el poema. Gracias por dejarme tu sentir.
EliminarUn abrazo.
Hola Fanny.. precioso poema, que curioso, darle su nombre a un árbol, un árbol de raíces profundas, como profundo es el sentimiento..
ResponderEliminarUn abrazo..
Hola, Llorenç.Hay personas como árboles, de raíces profundas, firmes frente a los huracanes de la vida y de frutos fecundos, ¿no crees?.
EliminarUn abrazo.
Buen poema. Me ha gustado. Poner nombre es un rito muy hermoso.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias, Vicente.Me alegra encontrarte.
EliminarUn abrazo.
Eso es mucho más alentador que dañar un árbol grabándole unos nombres y unos corazones en su corteza. Me encanta estar de vuelta y atender tu poesía como merece. Yo le pondría tu nombre a la métrica libre de tus versos, así de claro.
ResponderEliminarUn placer estar aquí, junto a tu sombra, frente al calor de tus palabras.
Un abrazo
¡Ya estás aquí de nuevo! Estoy contenta, Mario. Tus comentarios tienen ingredientes para nuevos versos porque haces una lectura muy sensible de mis poemas. Te he echado de menos y hasta me preocupaba tu ausencia, pero hoy me ha llegado otra vez el aroma de esa flor invisible. Gracias.
EliminarUn fuerte abrazo.
Seguro que nada merece tanto ese nombre como ese árbol protector. Su esencia nunca te traicionará.
ResponderEliminarAbrazos Fanny
Hay amistades de raíces profundas en las que podemos confiar; son como árboles que nos dan oxígeno.
EliminarGraciaS, Joaquín.
Un abrazo.
Gracias por tus palabras que, sin duda alguna, contribuyen a darme una imagen gratificante de este mundo.
ResponderEliminarLuís Antonio, necesitamos pintar la vida para no caer en el más absoluto pesimismo. Retirarnos a entornos sanos, en busca de ese árbol protector.
EliminarUn abrazo.
Fanny, es un hermoso poema, y has dedicado unas cálidas letras a este hermoso árbol. Seguramente ese árbol siempre te cobijara y te dará sombra, ellos son muy generoso.
ResponderEliminarUn cálido abrazo.
Gracias, Cristina. Los amigos son árboles protectores y he querido identificar a uno, dándole un nombre conocido.
EliminarUn abrazo.
Deliciosa esencia debe tener ese árbol para darle el nombre amado.
ResponderEliminarAbrazos.
Es una fantasía literaria, pero tiene un simbolismo para mí.
EliminarGracias, Julieta. Un abrazo.
Un árbol de profundas raíces que ancla el cielo a la tierra.
ResponderEliminarBss
Tengo que cuidar ese árbol para tocar el cielo.
EliminarContenta de encontrarte.
Un abrazo.
Y este nombre puede ser Amor, Amistad... Vida.
ResponderEliminarPreciosa encina que bien merecía este poema.
Un abrazo, Fanny. Y una sonrisa. :)
Puede ser cualquier nombre de todo lo que uno ama. Las encinas, los robles, los tilos, árboles de extensa sombra, me son muy familiares.
EliminarFramboise, me alegra mucho encontrarme con tu sonrisa. Gracias.
Un abrazo.
Allí en plena naturaleza, donde se columpia el cielo, allí ese árbol majestuoso guardará como un tesoro el nombre amado...Bello, Fanny.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz puente, amiga.
Como tú, amo la Naturaleza y está presente en mis mejores emociones.
EliminarGracias por tu compañía.
Un abrazo.
El nombre crecerá igual que el árbol y cada vez que lo visites rememorarás lo mejor de los recuerdos que te suscite,
ResponderEliminarBesos, estimada poeta
Es muy bonito tener un árbol amigo y seguir su evolución.
EliminarGracias, Luis Antonio.
Un abrazo.
¿Y de qué manera respondió el árbol?
ResponderEliminarSaludos,
J.
Con el canto de los pájaros que anidan en sus ramas.
EliminarGracias por tu compañía-
Saludos.
Bello poema y hermosa imagen..un gusto leerte...saludos
ResponderEliminarGracias,Sandra. Me alegra encontrarte.
EliminarUn afectuoso saludo.
y que honor para el arbol que has dado nombre con tan bellas palabras Fanny , en ellas se condesan la fidelidad y el amor entre los seres vivos , recibe mis saludos y un fuerte abrazo . jr.
ResponderEliminarGracias, José Ramón, por este bello comentario en el que percibo tu alma de poeta.
EliminarTambién para ti un abrazo.
Recordaré siempre un amigo que me decía en un comentario que le gustaba abrazar a los arboles..,¿?
ResponderEliminarAbrazos
A mi también me gusta tocar su corteza y sentir su textura. Gracias por acordarte de mi blog.
EliminarUn abrazo.
Mi abrazo con la ternura que se lo das al arbol...
ResponderEliminarAbrazos
Recibo con ilusión tus cálidas palabras. Gracias.
EliminarUn abrazo.
Gracias por tu cariño ,yo abrazada a ese árbol estoy viendo llover y nieve .
ResponderEliminarBesitos Fanny.
Que disfrutes de la nieve,que también tiene su encanto.
EliminarUn abrazo.