He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet. Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hola Fanny.. Los incendios son un drama, más si son intencionados, matan la vida humana y la naturaleza ..
ResponderEliminarDisfruta de la naturaleza este verano, mañana inicio las vacaciones empezando por el Pirineo de Girona, ya sabes..
Un abrazo..
Al menos en el Pirineo disfrutarás del frescor de la noche y por el día de bellos paisajes.
EliminarUn abrazo.
Me horroriza que cada verano tengamos incendios. No puedo comprender que haya quien goce pendiendo fuego a paisaje cargados de belleza y de vida. Qué desolación ver esta fotos, qué pérdida de fe en ser humano me generan.
ResponderEliminarUn abrazo, fanny
Gracias, Albada. Tenemos un mismo sentir ante este maltrato a la Naturaleza.Todos los bosques son bellos, pero el de abedules tiene un punto poético muy especial.
EliminarUn abrazo.
Yo pondría este cartel:
ResponderEliminarLos animales no queman el bosque. Compórtese como un animal.
Saludos.
Los humanos somos los más destructivos con la Naturaleza. Hace falta mucha educación.
EliminarUn abrazo.
Cuando se quema un bosque perdemos mucha magia y poesía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Quienes amamos la Naturaleza, así lo sentimos.
EliminarUn abrazo.
Es una ley natural, siempre resurgirá la belleza de sus propias cenizas o encontrará nuevas formas. Lo que no hay que hacer es construir... Un abrazo.
ResponderEliminarEl bosque renace con el tiempo, si le dejan. Pero, mientras tanto, el paisaje es estremecedor.
EliminarGracias, Franziska. Espero tus preciosas fotos.
Un abrazo.
¡Qué pena da ver un bosque quemado! Un abrazo.
ResponderEliminarMe duele como a ti, Pedro. Gracias por tu amistad.
EliminarUn abrazo.
Sólo los niños y los poetas,estimada Fanny. Pero hasta el fuego -terrible en estos casos- termina por crear belleza cuando obliga a la vida a resurgir de entre las el caos y las cenizas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Amigo Joaquín. Se nota que eres un poeta filósofo. La Naturaleza es un ejemplo de resistencia ante la adversidad.
EliminarUn abrazo.
Creí haber dejado un comentario ayer :( ¿O tienes moderación? Vaya despiste llevo.
ResponderEliminarTe habrás despistado. ¡Con este calor, puede ocurrirnos cualquier cosa!
EliminarUn refrescante abrazo.
Pues era algo así como... Que se pierda en los más oscuro de la noche quien tizne la corteza de un abedul, la pureza de un lirio o la inocencia de un niño.
ResponderEliminarBss
Te fluyen las palabras en verso, artista. Gracias por pasarte por aquí.
EliminarUn abrazo.
Estuve hace unos meses en Galicia y vi los estragos de los incendios del verano pasado y
ResponderEliminar... desolador :((( Y lo que pasa ahora en Grecia...y en California... dan ganas de llorar.
La belleza volverá porque la Naturaleza nunca baja los brazos pero unas generaciones tendrán que refugiarse en los recuerdos de las anteriores. O en su imaginación. Y tu grito.
Un abrazo y el grito mío.
Querida amiga. Tu sentir es el mío. La Naturaleza renace, pero estaremos muchos años privados de esa belleza.
EliminarQue pases un excelente verano.
Un abrazo.
Gracias,Anna.No te respondí a tiempo por estar de vacaciones.Un abrazo.
ResponderEliminarParece un pasatiempo más, un deporte nacional, una costumbre arraigada la de quemar los bosques y destruir la belleza y acabarnos y consumirnos y quemarnos entre las ramas. Qué pena. Qué bonito lo que escribes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una vez recorrí un bosque que era como de carbón y esa sensación perdura.
EliminarCompartimos el sentir, Mario.
Otro abrazo.