Peligraban
las flores.
El
temporal con ellas se ensañaba,
cuando
tus manos presurosas
las
pusieron a salvo
en
el ramo colorido
que
me ofreciste.
Al
recibirlo, sentí
las
dulces voces de las flores
que
me hablaban de amistad.
¡Qué
pureza la suya
en
este tiempo turbio!
Cada
flor era una alondra,
y
su canto coral me devolvió
la
confianza en la humanidad.
Foto de Internet:Pintura de Cendric Morris
Es bonito escuchar ese lenguaje de las flores...
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un regalo universalmente reconocido como elegante, noble, amistoso.
EliminarGracias, Rafael. Un abrazo.
Precioso poema inspirado en un regalo de amistad. Sólo por esa sensación vale la pena regalar ramos de flores, la verdad. Ellas no sé si sienten o no, pero seguro estarían felices de saber que su destino, en apariencia humilde, era tan bonito como el que recibirlas han proporcionado.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Un ramo de flores siempre es bienvenido a nuestra casa, sobre todo en momentos llenos de incertidumbre.
EliminarGracias por tu compañía.
Un abrazo.
Hola Fanny.. Un poema con aroma de flores frescas y colores hermosos..
ResponderEliminarJa sabes que la pintura me gusta, esta es de un pintor nicaragüense Albert Williams el pintor de las flores, muy expresivas casi fotográficas, pero son preciosas..
Un abrazo ..
Entre los muchos ramos de flores que he visto en Internet, he elegido este por su delicada composición y colorido.
EliminarLlorenç, agradezco que siempre te pases por aquí.
Un abrazo.
¡Ojalá pudiera ser cierto fuera de tu precioso poema!! Pero me temo que a la humanidad no la salvan ni las flores ni las alondras :(
ResponderEliminarBss
La literatura nos permite sentir lo real y lo deseado. Y, de verdad, que el regalo de unas flores en momentos de zozobra me hace sentir que hay gente sensible y buena que me cuida.
Eliminar¡Vamos, Luis, no seas pesimista! También tú, con tus composiciones fotográficas y literarias, alimentas esa confianza.
Un abrazo.
Maravillosas flores acompañadas de unas preciosas letras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Flores para ti también, Amalia,
EliminarGracias. Un abrazo.
Una imagen delicada y unas palabras tenues que dicen tanto que, que dicen mucho. Un abrazuco
ResponderEliminar¿Quién no siente, en las flores, la caricia amistosa de una persona amiga?
EliminarUn abrazo, Ester.
Que maravilla encontrar algo que te devuelva la confianza, algo o alguien en quien confiar de verdad. A todos siempre nos queda la esperanza.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Fanny
Todos necesitamos constatar que existe gente amiga junto a nosotros. Y a mí, las flores me trasmiten un hermoso mensaje.
EliminarTambién para ti, Alejandro, un fuerte abrazo.
La primavera la sangre altera
ResponderEliminarBesos
Son las flores, Noel.
EliminarUn florido abrazo.
Hermoso poema, un regalo, Fany.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Pedro. También es un regalo tu compañía.
EliminarUn abrazo.
Las flores de los ramos dejan de vivir y de perfumar, pero a veces hay que salvarlas de las inclemencias y nada mejor que ofrecerlas a una bella mujer.
ResponderEliminarBesos.
Es un regalo efímero en lo material, pero de gran calado emocional.
EliminarGracias, Juan, un abrazo.
Puedo decirte que, el ramo de flores que has elegido cantan como una alondra, nos hablan de tu amistad y nos devuelven la confianza en la humanidad...Realmente bello y màgico, Fanny.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz fin de semana, amiga.
Gracias, amiga Mª Jesús. Sé que tú también eres amiga de la Naturaleza y que sabes oír la voz de las flores.
EliminarUn abrazo.
Solamente reaccionaremos cuando lo que peligre no sean las flores, o las abejas, sino la humanidad misma.
ResponderEliminarEntonces ya será tarde.
Pesimistas saludos,
J.
Ya existen voces que lo advierten, pero somos egoístas y solo preocupa el presente, una sociedad consumista. No obstante, cuando veo personas generosas, solidarias con los demás y con el planeta, me mantiene la esperanza.
EliminarUn saludo esperanzador.
maravillosa entrada
ResponderEliminarMuchas gracias, Me alegra contar contigo.
EliminarTan simbólicas siempre las flores como necesarias.
ResponderEliminarEs tan importante saber ofrecer amistad como apreciarla.
El poema, en mi opinión, tiene equilibrio entre el símbolo y el mensaje.
Abrazo, Fanny.
Admirada Verónica, gracias por detenerte a escribir este preciado comentario; añades flores al ramo de voces amigas.
EliminarUn abrazo.
Las flores tan hermosas, tan sencillas, tan naturales...
ResponderEliminarMe encantan ellas y tu poema.
Besos.
Me encanta que a un Toro Salvaje le gusten las flores. Gracias por tu compañía.
EliminarUn abrazo.
Las flores son bellas en todo lugar y momento. Como tu dices Fanny, son pureza pura. Un abrazo y gracias por tu visita
ResponderEliminarGracias, Ana. Me gusta compartir contigo poemas, ideas y amistad.
EliminarUn abrazo.
Bonito poema cantando a la flor que nos acompañan en nuestro día a día con su belleza y al final muriendo a nuestro lado. Un abrazo
ResponderEliminar!Bienvenido, Jazmín blanco! Gracias por dejarme tu sentir. Estaré muy contenta de compartir contigo tu blog y el mío.
EliminarUn abrazo.
Que bonito t sencillo poema , con unas palabras con mucho sentido .... Me a gustado y en verdad te digo que no hay que perder la fe en la humanidad de la gente , te deseo un feliz Domingo amiga mía besos de esta otra flor que esta en su macetero , gracias también por tu visita .
ResponderEliminarMe ha gustado encontrarte, Flor. Con un nombre así es imposible olvidarte.
EliminarGracias por tu compañía.
Un abrazo.
"Cada flor era una alondra..." preciosos verso.
ResponderEliminarLa sutil inspiración nace del perfume de las flores.
Buena semana Fanny.
Amiga Ceciely, agradezco que no me hayas olvidado a pesar de que estoy menos activa en el espacio de los blogs. Me cuesta mantener viva esta comunicación, pero tus comentarios y los de otras personas me animan a continuar. Gracias por tu amistad.
EliminarUn abrazo.
La naturaleza no peligra entre tus manos escribidoras. Qué placer más inmenso me proporciona la humanidad de tu retórica aplicada...
ResponderEliminarUn abrazo, agradecido.
¡Mira que eres especial, Mario! Tus comentarios trascienden la cordial comunicación. Son micropoemas. Así los recibo. Soy yo quien debe sentirse agradecida.
EliminarUn florecido abrazo.