He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet.
Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
El alba se refleja en la pureza del jazmín, que aún despierta en las gotas del rocío...Hermoso haikú, Fanny. Mi felicitación y mi abrazo de luz, amiga. M.Jesús
Salut, Miquel! Los haikus ponen a prueba la sensibilidad del lector y de quien lo escribe. Me alegra que valores la sencillez de las cosas pequeñas. Un abrazo.
Quizás al jazmín le importe el rocío, pero estoy seguro que al rocío no le importa el jazmín. En cambio, a nosotros nos importa todo, el amanecer, la humedad, el rocío y el jazmín, y con todo ello hacemos un poema que es algo parecido pero diferente al amanecer, a la humedad, al rocío y al jazmín.
¡¡Bienvenida, Conchi!! Gracias por tu compañía. Si eres lectora del blog de Carlos, seguro que amas la Naturaleza, y eso es un punto de encuentro conmigo. Espero que sigamos en contacto.
Pocos amaneceres húmedos y rociados nos está deparando este otoño tímido, que no termina de germinar, que no termina de posar su estatus ocre sobre las aceras que recogen nuestros pasos.
El alba se refleja en la pureza del jazmín, que aún despierta en las gotas del rocío...Hermoso haikú, Fanny.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo de luz, amiga.
M.Jesús
Y hermoso comentario. Gracias, Mª Jesús.
EliminarUn abrazo.
Hermoso haiku Fanny con mucha elegancia y finesa.
ResponderEliminarBravo. Un beso Fanny
Isa
La sencillez de todo haiku es lo que le da elegancia. Gracias por tu valoración.
EliminarUn abrazo.
Amanecer,jazmín,rocío,húmedo....solo las palabras sin orden ya son un poema.
ResponderEliminar.¡Cómo se nota tu bagaje lírico, Joaquín! Gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Hola Fanny... El Jazmín es una flor preciosa, relajante... como tus haikús...
ResponderEliminarUn abrazo....
Pues según está el patio, falta nos hace relajarnos, así que nada mejor que leer haikus. Gracias.
EliminarUn abrazo
Delicadeza, sutileza y esencia!
ResponderEliminarUn abrazo de luz, tanta como desprende el jazmín y nos hace pensar en él incluso cuando no se ve.
Vestido de gotas de rocío en la piel.
Un abraz✴
Tus comentarios suelen tener aroma de haiku aunque se exprese de otra forma. Gracias, Athenea.
EliminarUn abrazo.
Realmente hermoso tu jazmín
ResponderEliminarBesos
André
Gracias, Andrés. Sé que tienes sensibilidad próxima al haiku.
EliminarUn abrazo.
Precioso!
ResponderEliminarGracias, Tracy.
EliminarSerenidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Algo así me produce a mí esta imagen. Gracias.
EliminarUn abrazo.
Que olor gramatical
ResponderEliminar¿No será una deformación profesional, profe?
EliminarSalud.
Un haiku muy explicito para un jazmín primoroso. Y dos abrazos para ti
ResponderEliminarAsí de cautivador es el jazmín. Gracias, Ester.
EliminarUn abrazo.
Precioso haiku! Bellas letras para un jazmín que florece en ellas.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, Sindel; una flor tan delicada merecía un haiku. Gracias por tu iniciativa.
EliminarUn abrazo.
Precioso esa Flor que diariamente nos regala, belleza, fragancia, y humildad.
ResponderEliminarComo tu Haikou, que me ha gustado y mucho.
manolo
.
Manolo, me gusta que me dejes tu sentir en estas palabras amistosas.
EliminarUn abrazo.
Sencillo, limpio y acertado.
ResponderEliminarExcelente
Salut
Salut, Miquel! Los haikus ponen a prueba la sensibilidad del lector y de quien lo escribe. Me alegra que valores la sencillez de las cosas pequeñas.
EliminarUn abrazo.
Llorado por el cielo...
ResponderEliminarQué bonito y oloroso haiku.
Un beso.
El rocío siempre añade belleza a las plantas y, en este caso, realza la blancura del jazmín.
EliminarUn abrazo.
La elegancia de la sencillez.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pedro
Eso es lo que más aprecio en los haikus; es la poesía de la nada.
EliminarUn abrazo.
Implorando al sol para regalar su aroma...belleza total.
ResponderEliminarUn beso
Gracias, Musa. Siento que te llegó el aroma del jazmín.
EliminarUn abrazo.
Un haiku absolutamente hermoso.
ResponderEliminarFelicidades.
Un saludo,
¡Hombre, Elías! Llegas al aroma del jazmín. Gracias por tu valoración.
EliminarUn afectuoso saludo.
Quizás al jazmín le importe el rocío, pero estoy seguro que al rocío no le importa el jazmín. En cambio, a nosotros nos importa todo, el amanecer, la humedad, el rocío y el jazmín, y con todo ello hacemos un poema que es algo parecido pero diferente al amanecer, a la humedad, al rocío y al jazmín.
ResponderEliminarUn comentario muy original. Las palabras están ahí, ociosas, hasta que un instante las despierta y las convierte en poema.
EliminarMe encanta encontrarte, Peletero.
Un abrazo.
Come un bellissimo haiku.
ResponderEliminarGracias, Ambra.
EliminarEl haiku es una composición que me cautiva; fueron mis primeros poemas antes de pasar a escribir versos más largos.
Saludos.
Un haiku hermosísimo.
ResponderEliminarDe lujo.
Besos.
No pareces "salvaje"; rendido ante un haiku me pareces muy sensible.
EliminarGracias.
Un abrazo.
Sencillo y bello como una flor de jazmín.
ResponderEliminarBesos
Agradecida de tu paso por aquí y de tus palabras.
EliminarUn abrazo.
Flores menudas
ResponderEliminaracaparan belleza
cuando las nombras
Un beso. Me gustó tu haikú
La belleza está ahí; solo hay que detenerse a mirar.
EliminarGracias, Albada.
Un abrazo.
Sencillo y dulce como el jazmín.
ResponderEliminarBss, Fanny.
Hola, Zarzamora. Gracias por pasarte por aquí a dejarme tu sentir.
EliminarUn abrazo.
Quizás el mismo rocía sea agua de jazmín!... muy poético.
ResponderEliminar=)
...para perfumar la vida.
EliminarGracias, Mónica.
Un abrazo.
Uuna preciosa y delicada flor ...Abrazos Fanny y buenas noches...
ResponderEliminarbesos
Marina,te gustan las flores, como a mí, y también las haces objeto de tus poemas. Una bonita coincidencia.
EliminarGracias.
Un abrazo.
Y su aroma colma alba de dulzura.
ResponderEliminarbss
Una flor tan sencilla y con tanto perfume, no es de extrañar que inspire.
EliminarGracias. Un abrazo.
Y es cierto que no hay nada más importante que la humedad para la vida de la planta y que ésta nos alegre la vista y el olfato.
ResponderEliminarUn abrazo. Franziska
Además de necesaria para la planta, realza su frágil belleza.
EliminarEncantada de encontrarte, amiga.
Un abrazo.
Tu haiku es simplemente bonito , como el jazmín. Besos
ResponderEliminarLa sencillez es lo que caracteriza el haiku y así lo percibes y lo expresas.
EliminarGracias, Hanna.
Un abrazo.
Amanecer.
ResponderEliminarHúmedo de esperanza
está el café.
De aromas y humedades va todo, compañera. Abrazos, siempre
Pues sí, con el café de la mañana afronto el día con más esperanza.
EliminarAmando, gracias por pasarte por aquí.
Un abrazo.
Me gusta el fresco aroma del jazmín. Bello haikú Fanny.
ResponderEliminarDesde el blog de Carlos, he llegado hasta tu espacio y si no te importa me quedo en el.
Un abrazo.
¡¡Bienvenida, Conchi!! Gracias por tu compañía. Si eres lectora del blog de Carlos, seguro que amas la Naturaleza, y eso es un punto de encuentro conmigo. Espero que sigamos en contacto.
EliminarUn abrazo.
Pocos amaneceres húmedos y rociados nos está deparando este otoño tímido, que no termina de germinar, que no termina de posar su estatus ocre sobre las aceras que recogen nuestros pasos.
ResponderEliminarExquisita tu exposición.
Gran abrazo otoñal.
Me he retrasado tanto en responderte, que ya nos ha llegado el fresco del otoño, presintiendo invierno.
EliminarSiempre contenta de encontrarte, Mario.
Un abrazo.