He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet.
Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
lunes, 3 de agosto de 2015
Devoluciones
Foto de mi archivo.
El mar devuelve peces muertos, algas desraízadas bolsas de plástico, y, a veces, -cada vez más veces- cuerpos humanos descompuestos.
Hola, Athenea. Gracias por tu comentario.En vacaciones saben a mucho estas visitas. Estoy junto al mar y me invita a pensar en las tragedias que se viven en sus aguas.
A mi me parece que las aguas están llenas de sufrimiento. Esos cuerpos han sido abandonados por la esperanza de encontrar una vida mejor. Esas bolsas de plástico son nuestra degradación porque ellos tardarán muchos años en desaparecer... Es tan trágico, tan duro. Es algo que los medios nos arrojan a la cara. Son nuestras verguenzas.
Gracias por recordarlo. No hay que callarlo. Debe denunciarse como tú has hecho. Un abrazo. Franziska
El mar ha sido siempre musa de poetas por su belleza e inmensidad, pero en esta época lo es también por las tragedias humanas y las agresiones que sufre el medioambiente. Gracias por dejarme tu sentir, que es también el mío.
Así es, Ester. Un problema muy importante al que debería prestarse más atención.El colmo de la vergüenza es que alguien se aproveche de la desesperación de los seres humanos. Un abrazo, Ester.
¿Cuándo veremos el final? Hace años que va en aumento. El mar devuelve todo para nuestra vergüenza. Gracias, Pedro.Disfruto del mar, pero también me duele. Un abrazo.
El mar nos devuelve lo que le damos, porque todo lo que damos vuelve...Muy sugerente e inspirador, Fanny. Mi abrazo de luz y cariño...Felices días de agosto, amiga. M.Jesús
Algunas aguas guardan secretos del pasado y cuando volvemos a bañarnos en ellas, salen a flote; luego vuelven a quedarse allí. Un abrazo, Luis. Siempre me gusta encontrarte.
El mar vomita la muerte que sobre él se deposita... Nos devuelve nuestra propia miseria. Pero el mar siempre es vida y se recicla a sí mismo, y espero que el empeño de millones de seres no puedan con él...
Una visión esperanzadora sobre la Naturaleza.Ella tiene el poder de renovarse. Los que somos más difíciles de "reciclar" somos los humanos. Me alegro de encontrarme con tus palabras, Volarela. Un abrazo.
Y qué llenos de suciedad estamos nosotros,los humanos, que llenamos de muerte el mar.Algún día se vengará de todos nosotros sin piedad,de hecho ya parece que ha empezado a hacerlo.
Prefiero pensar en otros secretos del mar,que tiene muchos y más bellos que estos.
Hola, Joaquín. Pensé en ti el otro día al ver el incendio en pueblos de tu tierra; y es que Cáceres ya no es una provincia cualquiera desde que te encontré en tu blog y en el mío. ¡Qué desolación de paisaje! El mar esconde mejor su pena porque sigue mostrando su belleza, pero el bosque muestra sus heridas con crudeza.
Los mares están llenos de barcos hundidos, que rezaba la canción. Y ahora, tu poema reza que las aguas están llenas de secretos. Sí, tan cierto como que los secanos están plenos de silencios, de secretos y de intenciones encriptadas.
Me gusta mucho que nos recuerdes "los silencios de los secanos", allí donde la tierra se agrieta y se vive y se muere en silencio. Querido Mario, me has dado una gran alegría al pasarte por mi blog. Te esperaba; no sabía cuándo llegarías, pero cuento contigo.
Tantos secretos y/o misterios como pueda atesorar el alma.
ResponderEliminarAgua bravía o en calma.
Un abraz✴
Hola, Athenea. Gracias por tu comentario.En vacaciones saben a mucho estas visitas.
EliminarEstoy junto al mar y me invita a pensar en las tragedias que se viven en sus aguas.
Un abrazo.
A mi me parece que las aguas están llenas de sufrimiento. Esos cuerpos han sido abandonados por la esperanza de encontrar una vida mejor. Esas bolsas de plástico son nuestra degradación porque ellos tardarán muchos años en desaparecer... Es tan trágico, tan duro. Es algo que los medios nos arrojan a la cara. Son nuestras verguenzas.
ResponderEliminarGracias por recordarlo. No hay que callarlo. Debe denunciarse como tú has hecho. Un abrazo. Franziska
El mar ha sido siempre musa de poetas por su belleza e inmensidad, pero en esta época lo es también por las tragedias humanas y las agresiones que sufre el medioambiente.
EliminarGracias por dejarme tu sentir, que es también el mío.
Un abrazo.
Lo de los cuerpos humanos es triste.
ResponderEliminarBesos.
Todo es triste, pero nada comparable con los náufragos humanos. Gracias por pasarte por aquí.
EliminarBuenas vacaciones.
Un abrazo.
Cierto Fanny.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Rafael.Tú que estás cerca del mar habrás visto cosas así. Gracias por compartir sentimientos.
EliminarUn abrazo.
Que pena que los tuyos te ilusionen y te cobren lo que no tienes para perecer en esa ilusión
ResponderEliminarAsí es, Ester. Un problema muy importante al que debería prestarse más atención.El colmo de la vergüenza es que alguien se aproveche de la desesperación de los seres humanos.
EliminarUn abrazo, Ester.
Dicen que el mar acaba por devolverlo todo y que todo tiene su origen y final en él.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Cuándo veremos el final? Hace años que va en aumento.
EliminarEl mar devuelve todo para nuestra vergüenza.
Gracias, Pedro.Disfruto del mar, pero también me duele.
Un abrazo.
El mar nos devuelve lo que le damos, porque todo lo que damos vuelve...Muy sugerente e inspirador, Fanny.
ResponderEliminarMi abrazo de luz y cariño...Felices días de agosto, amiga.
M.Jesús
Como acabo de decirle a Pedro, el mar lo devuelve para nuestra vergüenza, pero tenemos el corazón duro.
EliminarGracias, amiga. Feliz verano.
Un abrazo.
Realmente lamentable.
ResponderEliminarTienes mucha razón.
Un beso
Hola, Amalia. Gracias por detenerte a comentar en estos días de verano tan entregados a uno mismo.
EliminarUn abrazo.
Están llenas, y aun así, nos esperan... pero no nos devolverán a la orilla.
ResponderEliminarBss
Algunas aguas guardan secretos del pasado y cuando volvemos a bañarnos en ellas, salen a flote; luego vuelven a quedarse allí.
EliminarUn abrazo, Luis. Siempre me gusta encontrarte.
No te sigo lo q hay mar adentro
ResponderEliminarLo que hay mar adentro son, para algunos, risas en la superficie y, para otros, tragedias en lo profundo.
EliminarSalud, Noel. Gracias por pasarte por aquí.
El mar vomita la muerte que sobre él se deposita... Nos devuelve nuestra propia miseria.
ResponderEliminarPero el mar siempre es vida y se recicla a sí mismo, y espero que el empeño de millones de seres no puedan con él...
Un abrazo
Una visión esperanzadora sobre la Naturaleza.Ella tiene el poder de renovarse. Los que somos más difíciles de "reciclar" somos los humanos.
EliminarMe alegro de encontrarme con tus palabras, Volarela.
Un abrazo.
Y qué llenos de suciedad estamos nosotros,los humanos, que llenamos de muerte el mar.Algún día se vengará de todos nosotros sin piedad,de hecho ya parece que ha empezado a hacerlo.
ResponderEliminarPrefiero pensar en otros secretos del mar,que tiene muchos y más bellos que estos.
Que tengas una excelente semana,Fanny.
Un abnrazo
Hola, Joaquín. Pensé en ti el otro día al ver el incendio en pueblos de tu tierra; y es que Cáceres ya no es una provincia cualquiera desde que te encontré en tu blog y en el mío. ¡Qué desolación de paisaje! El mar esconde mejor su pena porque sigue mostrando su belleza, pero el bosque muestra sus heridas con crudeza.
EliminarQue pases un buen verano.
Un abrazo.
Los mares están llenos de barcos hundidos, que rezaba la canción. Y ahora, tu poema reza que las aguas están llenas de secretos. Sí, tan cierto como que los secanos están plenos de silencios, de secretos y de intenciones encriptadas.
ResponderEliminarUn abrazo, y felicidades.
Me gusta mucho que nos recuerdes "los silencios de los secanos", allí donde la tierra se agrieta y se vive y se muere en silencio.
ResponderEliminarQuerido Mario, me has dado una gran alegría al pasarte por mi blog. Te esperaba; no sabía cuándo llegarías, pero cuento contigo.
Un abrazo.