lunes, 8 de junio de 2015

Tanka XXXVI

                                                                                              Río helado.Montañas Rocosas.Canadá. (Foto tomada de Internet)


                                  Helado el río
                                  ya no puede mi barca
                                  surcar sus aguas
                                  jugando con las algas
                                  que en el remo se enredan.

30 comentarios:

  1. Seguro que si te empeñas el fuego de tu corazón funde tos los hielos
    Besos
    André

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  2. Pero puede mecerse en sus brillos y adornarse con destellos soñando con el deshielo.


    Bsss

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    1. Soñar el deshielo es imprescindible. No hay hielo que resista una primavera.
      Gracias.
      Un abrazo.

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  3. También el cauce helado es una senda para que siembre huellas la esperanza; una esperanza fría, hecha de claridad como tu tanka. Un abrazo.

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    1. Pues es verdad, José Luis. Cuando el pensamiento discurre por una senda fría, se clarifican las ideas.
      Gracias, amigo.
      Un abrazo.

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  4. Se hace penoso el navegar así.
    Un abrazo.

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    1. Es que se debe esperar el deshielo.
      Un abrazo, Rafa. Gracias por venir.

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  5. Este tanka tan fresquito me resulta muy reconfortante.
    Quizás sería aconsejable salir de la barca y patinar...

    Besos.

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    1. Pero habrá que saber patinar sobre hielo, ¿no?.
      ¡Cosas de un Toro de lo más Salvaje!

      Un abrazo.

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  6. Jugando entre las aguas del río se rema hacia el destino.

    Un beso.

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  7. Hola Fanny... las aguas siguen estando bajo el helado rio...
    Un abrazo...

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    1. El hielo es pasajero, pero impresiona ver un río helado.
      Gracias, amigo. Un abrazo.

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  8. El calor de la ternura abrirá caminos. Abrazos

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    1. La esperanza no se pierde, precisamente porque el hielo no resiste el calor.
      Gracias, Ester.
      Un abrazo.

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  9. Pero puedes patinar. Y dejar la cervecita a enfriar en cualquier sitio.
    Abrazos, siempre

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    1. Lo de patinar no, pero lo de la cervecita,más de una vez lo he hecho así en el Valle de Arán.
      Pero no hay nada igualable a pasear en barca entre algas y peces.
      Gracias, Amando.Un abrazo.

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  10. Mi querida Fanny aunque el hielo ahora atrape los remos con la fuerza del corazón el hielo se rompe y podras seguir navegando hasta donde tu alma te quiera llevar.
    Besos

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    1. Ilesín, gracias por tu poético comentario. Así no hay hielos que resistan.

      Un abrazo.

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  11. trineo...siempre trineos

    hay alternativa

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    1. Ella lo que echa de menos es el movimiento de las algas huidizas y el agua clara. En trineo no se ven.

      Salud Noel.

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  12. Preciosas las imágenes, la que nos muestra la foto y la que tú nos dibujas tu con palabras :)

    Supongo que hay una estación apropiada para poder sacar todo el jugo a la belleza de cada faceta: un caudaloso río que discurre feliz o una superficie helada como un inmenso espejo opaco. Belleza al fin y al cabo para el que sabe buscarla.

    Un gran abrazo, Fanny!!

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    1. Siempre hay belleza que contemplar en un río pero helado es algo estático; una sorprende placa que oculta la vida que hay dentro del agua.

      Gracias, Julia.
      Un abrazo.

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  13. El sentir intenso hará derretir el hielo... besos

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    1. El deshielo llega y disipa la melancolía; entonces se emprende el apacible viaje por el río, y el jugar con las algas.
      Hanna, muchas gracias por pasarte por aquí.
      Un abrazo.

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  14. Recién me llega, y de Canadá, una barca en la que remo alguno no alcance a desasirse de esas ramas.
    Mientras tanto, respiremos ese aire puro, que Alberta, y su Libertad, nos regalan.

    Bss, Fanny.

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    1. Zarzamora, te encuentro entre estos hielos, pero sé que tus cálidos remos provocarán el deshielo liberando las algas para emprender nuevos juegos.

      Un abrazo

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  15. Aumenta mi admiración hacia ti y tus tankas. Es increíble esa manera de sintetizar. Qué rápido se cruza el río de las palabras tibias remando con las tildes de tus vocales. Un acierto. Un placer. Un todo por el todo. Eso sí, llego tarde a este tanka helado... Porque ahora lo único helado es este café que ameniza mi rato en tu espacio de letras. Bueno, mi rato grande, y como aún me queda para ponerme al día, acabo de pedirle al atento camarero que me sirva otro café.

    Gran abrazo, sin helamientos.

    Mario

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    1. Con el agobiante calor de estos días, no te vienen mal unos versos helados de nostalgia que se metan en tu café.
      ¡Qué bueno un café con hielo! Me llega el aroma , el sabor y tu imagen relajada sentado en el interior de la cafetería para evitar el calor exterior.
      Desde que llegué a tu blog, te asocio al café.

      Los abrazos, siempre cálidos.

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