Río helado.Montañas Rocosas.Canadá. (Foto tomada de Internet) |
Helado el río
ya no puede mi barca
surcar sus aguas
jugando con las algas
que en el remo se enredan.
He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet. Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
Seguro que si te empeñas el fuego de tu corazón funde tos los hielos
ResponderEliminarBesos
André
Ya estoy atizando el fuego.
EliminarGracias, Andrés
Un abrazo.
Pero puede mecerse en sus brillos y adornarse con destellos soñando con el deshielo.
ResponderEliminarBsss
Soñar el deshielo es imprescindible. No hay hielo que resista una primavera.
EliminarGracias.
Un abrazo.
También el cauce helado es una senda para que siembre huellas la esperanza; una esperanza fría, hecha de claridad como tu tanka. Un abrazo.
ResponderEliminarPues es verdad, José Luis. Cuando el pensamiento discurre por una senda fría, se clarifican las ideas.
EliminarGracias, amigo.
Un abrazo.
Se hace penoso el navegar así.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que se debe esperar el deshielo.
EliminarUn abrazo, Rafa. Gracias por venir.
Este tanka tan fresquito me resulta muy reconfortante.
ResponderEliminarQuizás sería aconsejable salir de la barca y patinar...
Besos.
Pero habrá que saber patinar sobre hielo, ¿no?.
Eliminar¡Cosas de un Toro de lo más Salvaje!
Un abrazo.
Jugando entre las aguas del río se rema hacia el destino.
ResponderEliminarUn beso.
Muy poético, Marís. Gracias.
EliminarUn abrazo.
Hola Fanny... las aguas siguen estando bajo el helado rio...
ResponderEliminarUn abrazo...
El hielo es pasajero, pero impresiona ver un río helado.
EliminarGracias, amigo. Un abrazo.
El calor de la ternura abrirá caminos. Abrazos
ResponderEliminarLa esperanza no se pierde, precisamente porque el hielo no resiste el calor.
EliminarGracias, Ester.
Un abrazo.
Pero puedes patinar. Y dejar la cervecita a enfriar en cualquier sitio.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Lo de patinar no, pero lo de la cervecita,más de una vez lo he hecho así en el Valle de Arán.
EliminarPero no hay nada igualable a pasear en barca entre algas y peces.
Gracias, Amando.Un abrazo.
Mi querida Fanny aunque el hielo ahora atrape los remos con la fuerza del corazón el hielo se rompe y podras seguir navegando hasta donde tu alma te quiera llevar.
ResponderEliminarBesos
Ilesín, gracias por tu poético comentario. Así no hay hielos que resistan.
EliminarUn abrazo.
trineo...siempre trineos
ResponderEliminarhay alternativa
Ella lo que echa de menos es el movimiento de las algas huidizas y el agua clara. En trineo no se ven.
EliminarSalud Noel.
Preciosas las imágenes, la que nos muestra la foto y la que tú nos dibujas tu con palabras :)
ResponderEliminarSupongo que hay una estación apropiada para poder sacar todo el jugo a la belleza de cada faceta: un caudaloso río que discurre feliz o una superficie helada como un inmenso espejo opaco. Belleza al fin y al cabo para el que sabe buscarla.
Un gran abrazo, Fanny!!
Siempre hay belleza que contemplar en un río pero helado es algo estático; una sorprende placa que oculta la vida que hay dentro del agua.
EliminarGracias, Julia.
Un abrazo.
El sentir intenso hará derretir el hielo... besos
ResponderEliminarEl deshielo llega y disipa la melancolía; entonces se emprende el apacible viaje por el río, y el jugar con las algas.
EliminarHanna, muchas gracias por pasarte por aquí.
Un abrazo.
Recién me llega, y de Canadá, una barca en la que remo alguno no alcance a desasirse de esas ramas.
ResponderEliminarMientras tanto, respiremos ese aire puro, que Alberta, y su Libertad, nos regalan.
Bss, Fanny.
Zarzamora, te encuentro entre estos hielos, pero sé que tus cálidos remos provocarán el deshielo liberando las algas para emprender nuevos juegos.
EliminarUn abrazo
Aumenta mi admiración hacia ti y tus tankas. Es increíble esa manera de sintetizar. Qué rápido se cruza el río de las palabras tibias remando con las tildes de tus vocales. Un acierto. Un placer. Un todo por el todo. Eso sí, llego tarde a este tanka helado... Porque ahora lo único helado es este café que ameniza mi rato en tu espacio de letras. Bueno, mi rato grande, y como aún me queda para ponerme al día, acabo de pedirle al atento camarero que me sirva otro café.
ResponderEliminarGran abrazo, sin helamientos.
Mario
Con el agobiante calor de estos días, no te vienen mal unos versos helados de nostalgia que se metan en tu café.
Eliminar¡Qué bueno un café con hielo! Me llega el aroma , el sabor y tu imagen relajada sentado en el interior de la cafetería para evitar el calor exterior.
Desde que llegué a tu blog, te asocio al café.
Los abrazos, siempre cálidos.