Foto de mi archivo. Playa de Estepona (Málaga). Diciembre, 2011 |
Llego a tu mar embravecido.
En la playa ondea una bandera roja
que no logra persuadirme del peligro,
tras sentir el roce de tus aguas
y tu llamada en el rugir intermitente de las olas.
Hay algo que me atrae hacia tu abismo
por descubrir tus paisajes sumergidos
y los bosques de anémonas
que en tu fondo insondable palpitan.
Y aun sabiendo lo incierto del retorno,
me sumerjo en tu azul tempestuoso,
envuelta en el encaje de espuma
que a ti siempre regresa,
sábana de frescura donde me entrego
al envolvente abrazo de tu resaca.
Julio,2011
La foto es un acierto completo porque dibuja un mar de viajes y regresos, una inquietud de espuma. Y me gusta el sentimiento evocador de tu poema, esa apuesta por una poesía figurativa y comunicadora, hecha de textura vital Abrazos fuertes.
ResponderEliminarPreciosa foto que incita a la desobediencia y a la vez te inspira versos profundos. Ser como ese mar rebelde es un modo de vida. Abrazucos
EliminarJosé Luis, tu comentario tiene para mí, además del valor de la amistad, el de saber que eres un crítico literario y excelente profe y escritor de quien puedo aprender.
EliminarGracias por pasarte por aquí y dejarme tu opinión.
Un abrazo.
¡Muy bien, Ester! Seamos audaces para todo lo que deseamos conquistar.
EliminarGracias. Un abrazo.
Bonita fot completada por tus palabras.
ResponderEliminarEl mar siempre inspira.Esté en calma o revuelto podemos hacerlo metáfora para poemas.
EliminarHola Fanny, precioso el poema que hace honor a esas aguas embravecidas. Cuidado con la mar y la resaca :-)
ResponderEliminarSaludos y abrazos
Sí, ¡mucho cuidado! Pero este poema es antiguo y ya ves que sigo aquí. Un viaje fantástico hasta que el mar me devolvió a la playa...
EliminarGracias. Un abrazo.
"caballo que se desboca,
ResponderEliminaral fin encuentra la mar
y se lo tragan las olas"
Desbocado el corazón, ahoga el mar en su pecho y se corona de espumas... no hay pasión que lo contenga ni maroma que lo amarre... la resaca llama al alma con mil sirenas de plata.
Vaya poemazo nos has dejado, Alfonsina...digo... Fanny :)
Bss
Creyendo que eran praderas
Eliminarentró a galope en la mar.
Se lo tragaron las olas
nadie lo vio regresar.
¡Ay, corazón, ten cuidado
no te fíes de la mar!
¡Tú si que me dejas dos poemas muy bellos! Uno en verso y otro en prosa. Voy a inspirarme en ellos para componer otro, con tu permiso.
Me haces honores recordando a Alfonsina Storni. Precisamente cuando leo a esa poetisa y a otros, me doy cuenta de que soy una discreta aficionada, pero tampoco me las doy de nada.
Un abrazo con oleaje.
Parece una arriesgada decisión.
ResponderEliminarPero intuyo que vale la pena.
Adelante!!!
Besos.
Antes, las mujeres esperaban en la arena de la playa, ahora se echan a la mar ¡ y sin salvavidas ni flotador!
EliminarGracias, Toro Salvaje. Y sonrío al pronunciar tu seudónimo.
Un abrazo.
Hola Fanny... Aun los riesgos y lo incierto del retorno, sumergirse en el deseo del encaje de la espuma siempre esta el abrazo deseado...
ResponderEliminarMe ha parecido magnifico... Un abrazo....
Hola, Llorenç. Veo que no le temes al mar ni a sus resacas...Gracias por apreciar el poema y por el derroche de puntos suspensivos.
EliminarUn abrazo.
Hay que tener cuidado con las banderas rojas.
ResponderEliminarUn abrazo.
El amor siempre tiene izada una bandera roja. ¡Qué le vamos a hacer!
EliminarGracias, Rafa. Un abrazo.
Arriesgado, atrevido, así es el amor.
ResponderEliminarBello poema que ilustras con una foto no menos bella.
Un beso
¡Bien lo sabe quien lo probó! Pero sin arriesgar poco amor se consigue.
EliminarGracias, Musa.
Un abrazo.
No importa los golpes que te dé la ola, vuelves una y otra vez... La pasión deja la roca convertida en arena.
ResponderEliminarUn abrazo
Sin pasión, lo vivido no brilla, no se hace extraordinario.
EliminarAlondra, tu vuelo a mi ventana siempre es poético y me gusta encontrarte.
Un abrazo.
Preciosa la foto, inspira a tirarse al agua sin flotador..
ResponderEliminarBello poema con un amor atrevido
Un beso Fanny
Isa
Isa Iss, veo en tu comentario una mujer apasionada y en tus vídeos una sensibilidad de artista.
EliminarEncantada estoy de tenerte entre mis versos.
Gracias. Un abrazo.
Bellísimo poema. ¿Qué puede atraer más, la belleza, el riego, lo desconocido? Cuando deseamos algo o a alguien con todas nuestras fuerzas, no hay riegos que no queramos asumir ni miedos que nos detengan.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Así de locos somos, pero son locuras inolvidables cuando el mar se calma y regresamos vivos!
EliminarUn comentario muy acorde con el poema. Gracias, amigo.
Un abrazo.
Nunca hacemos caso del peligro. La bandera en el amor siempre es roja. Más tarde o más temprano se vuelve así. Pero la recompensa es alta y muchos arriesgamos por más que todo puede acabar, como dijo el poeta, en naufragio. Una delícia tu poema de la mujer que entra en la pasión conocedora del peligro pero sin miedo.
ResponderEliminarOpino lo mismo sobre el color de la bandera del amor, pero no embarcarse en esa nave, es renunciar al más maravilloso viaje.
EliminarCuando uno se detiene en la orilla y siente sus pies bañados por las incesantes olas... ¿Cómo resistir la tentación de adentrarse en el mar?...
Gracias, S. Siempre eres bien recibido.
Un abrazo.
De un modo u otro siempre haces referencia al agua... y me llama la atención porque a mí me encanta, me parece uno de los elementos mas poéticos que existen. Has dedicado este poema a una playa de Estepona? Quizás alguna vez la haya visto, yo vivo muy cerquita :)
ResponderEliminarGracias por compartir tus hermosos poemas con nosotros, es un placer leerte. Un beso!!
Sí, Julia; el agua me encanta no solo como elemento poético, sino para bañarme, para contemplarla...
EliminarEste poema lo escribí en Estepona; voy en vacaciones; allí es donde me comunico con el mar.Es curioso que, viviendo en Barcelona, aquí no vaya al mar sino a la montaña. Amo la Naturaleza; sus bosques, ríos, vegetación, etc. y en todo veo magia para mis poemas.
Bueno, estando tú tan cerca, igual podemos llegar a conocernos cuando yo esté allí.
Gracias por tu comentario.
Nos seguiremos leyendo, que lo que escribes me gusta.
Un abrazo.
Bellisimos versos que quisiera poder adivinar ....besos Fanny
ResponderEliminarLos versos dicen a cada lector lo que su sensibilidad le hace sentir.
EliminarGracias, Marina.
Un abrazo.
Preciosas metáforas que nos llevan a esa profundidad del amor, que siempre es tentación y misterio...El mar es un gran símbolo de aventura, pasión y vivencias intensas...Tu lo manejas con destreza y maestría, Fanny...Mi gratitud y mi abrazo por compartir tus buenas letras.
ResponderEliminarM.Jesús
¡El mar me dice tantas cosas! Me habla cuando está como un espejo y cuando muestra su furia, y se presta a la metáfora, como en este poema.
EliminarGracias, amiga por tus constantes lecturas y comentarios que me llenan de satisfacción.
Un abrazo.
Siempre hay que explorar nuevos horizontes y más tratándose de un mar embravecido donde la emoción de la aventura está servida.Los mares tranquilos suelen ser más aburridos..
ResponderEliminarMe gustó el poema,todo él es un bello y muy acertado símbolo ya que el amor,como el mar,tiene días de fuerte temporal y días de bonanza.
Que tengas un buen fin de semana.
Abrazos Fanny
El amor pasa por los estados del mar; unas veces está en calma, otras hay marejada y otras hay resaca y está revuelto... El mar siempre inspiró a todos los poetas; se han escrito versos muy bellos.
EliminarA mí me gusta el mar en calma para bañarme y furioso para contemplar su fuerza y belleza.
Gracias, Joaquín.
Un abrazo.
Todos, alguna vez, somos mares embravecidos, playas donde ondea la sanguina bandera, islas desiertas, cielos cubiertos, risas heladas, sopa de letras mudas...Pero para recuperar la vida y sus latidos nada como leerte. Entregarme en cuerpo de letra a tu retórica me sienta bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mario
Tu mar embravecido sería una canción,
Eliminartu isla desierta, un oasis de paz,
tus cielos cubiertos,presagio de lluvia apacible,
tus risas heladas, un sabroso granizado,
tu sopa de letras mudas,un enigma para la fantasía...
Me alegro de que te sienten bien mis versos. Los tuyos alimentan mi inspiración.
Un abrazo.