He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet. Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
Me pongo en ruta
ResponderEliminarA dónde?
Allí, al bosque amarillo, donde los árboles cantan.
EliminarBienvenido, Noel.
Hermoso reclamo ¿cómo no ir a tan celestial llamada?
ResponderEliminarsi desgarra el corazón
ya noto crecer mis alas.
¡Gracias por tanta belleza!
Besos
André
André, tu siempre tienes alas y la poesía te las despliega. ¡Feliz vuelo! Al compartir la belleza del bosque de otoño, me parece aún más sublime.
EliminarGracias, poeta.
Un abrazo.
..Y es que la belleza del otoño nos despierta la nostalgia de lo vivido, que arde con intensidad y aviva el recuerdo...Muy buenos esos imperativos:¡Ven como sea, pero ven! Urge la compañía, urge compartir la belleza y urge renovar el sentimiento, que nos eleva y nos acerca al mismísimo cielo...
ResponderEliminarMi felicitación por esa intensidad, fuerza y pasión en tus letras, Fanny.
Mi abrazo siempre, poeta y amiga.
M.Jesús
No estamos hechos para disfrutar de la belleza a solas.Necesitamos compartir esos momentos.
EliminarGracias, amiga. También cuando escribimos necesitamos la mirada y el sentir del lector.
Un abrazo.
hermosos versos de llamada al amor....cuanta ternura ...
ResponderEliminarbesos para ti Fanny.
Marina
Hola, Marina. Tan afectuosa como siempre, acompañándome con amistosas palabras.
EliminarGracias.
Un abrazo.
Es un grito ese "ven..."
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Lo oyes?...He sentido unos pasos entre la hojarasca.
EliminarGracias por compartir, Rafa.
Un abrazo.
Desde luego, se trata de una invitación que no se puede despreciar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay momentos en que se necesita compañía para disfrutar plenamente de la belleza del paisaje.
EliminarGracias, Pedro.
Un abrazo.
Las cosas bellas son para compartirlas, como este poema.
ResponderEliminarUn abrazo otoñal.
Gracias por compartir el otoño, Josep Mª. Tenemos en nuestro Pirineo fantásticos bosques, como el de la foto, por el que habrás paseado alguna vez y te será fácil imaginar la emoción que expreso en el poema. En compañía, el bosque de otoño es aún más mágico.
EliminarUn abrazo.
Ese amor que tiene llegar como sea. Un abrazo, Fanny.
ResponderEliminarA ver si me oye...A ver si le oigo...
EliminarGracias, Alfredo. De momento has llegado tú y eso me alegra.
Un abrazo.
Una llamada difícil de desoír, por lo tanto acudirá “como sea” pero vendrá.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, José. También tu llegada y la de cuantos me visitan, son necesarias para mí.Compartir este espacio me anima a mantenerlo lo más agradable que puedo. Por eso, te digo: ¡Ven como sea, pero ven!
EliminarUn abrazo.
Con la temprana luz del alba, de esta tarde de otoño, como negar tu llamada....
ResponderEliminarUn abrazo Fanny, muy acertado en esta tarde lluviosa de otoño...
Sabía que acudirías a esta cita sin ser adivina; es que siempre vienes con una sonrisa y afectuosas palabras. Veo que tú prefieres llegar con la luz del alba. Será que te gusta madrugar.Gracias, Llorenç.
EliminarUn abrazo.
Ven a pupila abierta, a latido desbocado, ven a otoño luminoso, a suspiro navegable....ven a verso rotundo y hermoso.... sí, ven.
ResponderEliminarBss
Me das lecciones de cómo convocar a una cita y que esta se haga irrenunciable.
EliminarVuelvo a mi poema y se me queda pequeño después de leer estos versos tan bellos, porque lo que dices es todo un hermoso poema, en el que te reconozco excelente poeta.
Gracia por venir, Luis. Me emocionaron tus palabras.
Un abrazo.
¡Qué exigencia, Fanny!!! :) Pero que bella exigencia... ¿Quién podría declinar tal llamada: compartir la sublime belleza de la naturaleza en todo su esplendor? ¡Y qué sensación más grata cuando se comprueba que el afecto se perfecciona cuando se comparte lo más hermoso de este mundo y de nuestras vidas! Así es.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!!!
Compartir la belleza que la vida puede tener, no solo en los paisajes otoñales sino la que tiene el corazón de muchas personas, me hace sentir bien.
EliminarGracias por tu compañía, Emilio. No dejes de venir; "como sea, pero ven".
Un abrazo.
No sé cómo. Ni sé cuándo, pero vendrá.
ResponderEliminarUn beso. Es un buen poema, Fanny
...Y tú vendrás también, Albada. Te espero, porque tus comentarios dan belleza a este blog. Gracias.
EliminarUn abrazo.
vienen tus palabras preciosas
ResponderEliminarMe alegro de que vuelvas, Miguelo.
EliminarGracias por tu visita y por tus alentadoras palabras.
Vendrá.
ResponderEliminarYa lo verás.
Saludos.
Gracias por tu optimista comentario.Siempre espero, pero en tan solo unos días desvanecen los colores del otoño.
EliminarMe alegro de encontrarte por aquí.
Un amistoso saludo.
Tanta belleza nos abruma y hace que nos sintamos indefensos y solos ante ella.
ResponderEliminarPreciosa esta llamada hecha poesía.
Un fuerte abrazo.
Eso me pasa, Joaquín.Hay momentos de tanta belleza, que no quiero sentirlos a solas.
EliminarGracias por venir.
Un abrazo.
Iremos, cómo sea, pero iremos para encontrarnos entre las intenciones de tu poesía.
ResponderEliminarGracias por escribir...
Abrazo, de ida.
¡¡Llegaste, Mario!! He sentido el aroma del café con tu llegada. Gracias por venir.
EliminarMi abrazo de vuelta.
Un reclamo de amor en voz alta, muy bien expresado Fanny. ¡saludos!
ResponderEliminarLao, en voz alta porque las palabras escapan sin permiso.
EliminarGracias por tu visita; se me pasó saludarte a su debido tiempo. Disculpa.