Foto tomada de Internet |
Que la vida es un tango
de notas y pasos nostálgicos,
uno se da cuenta a mitad
del camino recorrido,
cuando suenan los últimos acordes.
La vida es un tango
que no puede bailarse en solitario.
Precisa el calor de otros brazos,
de otro cuerpo,
de otra alma
pegada a
nuestra piel,
que acoja la tremenda nostalgia
de pasiones que fueron
y retornan con las alas recortadas
por el tiempo.
Aunque con pasos torpes
y ritmo imperfecto,
ahora que sé lo que es la vida,
¡abrázame, amor ¡
Quiero bailar contigo
este último tango.
Compartiendo palabras.
Nº 48: TANGO
Iniciativa Sindel
Muchas veces hemos pensado lo mismo, ya que "la vida es un tango"
ResponderEliminarUn abrazo en la tarde.
Sí, Rafa. Lo difícil es encontrar la pareja adecuada.
EliminarGracias por asomarte al baile.
Un abrazo.
Pese a los cursos intentados... y los fracasos asumidos, me declaro bailador de tango estático, o de tango del latido... abrazo y atento el oído.
ResponderEliminar¿Será que el tango es tan difícil(y tan gratificante) como la vida?
Bss
El de las "piruetas" es muy difícil; puede uno descoyuntarse en el intento y machacar el pie de su pareja, pero ese otro del que te declaras bailador, es muy gratificante e íntimo: concentración,abrazo, y atento el oído a los latidos...
EliminarLa vida, como Tango, es difícil pero gratificante, sin duda.
Bueno, confieso que no sé bailar el Tango, pero me gusta.
Me gusta encontrarte. Gracias por dejarte sentir.
Un abrazo.
Es un tango y además todos los demás estilos musicales y circunstancias todas incluyendo el que no sabemos el porqué, ni el para qué,sólo que ya estamos y hay que bailar el son que te toquen.
ResponderEliminarHola, Carlos. Apareciste con la música del Tango. ¡Bienvenido!
EliminarHay que ser muy buen "bailaor" para saber bailar cualquier música que nos toquen. A veces, es mejor rechazar la invitación al baile; "dar calabazas", como decimos por aquí cuando no se corresponde.
Gracias por tu visita y comentario.
Un abrazo para tu perrito y para ti.
El tango es danza, es música y es letra que muestra un sentimiento, una emoción, un anhelo…”la vida es un tango”
EliminarUn abrazo.
El tango, como la vida, hay que bailarlo con sentimiento y no dudo de que sabes bailarlo.
EliminarGracias por tu comentario, José.
Un abrazo.
Por eso el tango es rito ¡Es religión! donde tienen que "orar" los dos
ResponderEliminarBesos
André
Tal vez sea el baile que requiere mayor compenetración.
EliminarAndré, gracias por tu comentario.
Un abrazo.
tú sabrás
ResponderEliminartus pies acabarán pisoteados
¡Que manera más diplomática de "darme calabazas!
EliminarPero te advierto de que tus pies no saldrían mejor parados.
¡Bien por tu buen humor, Noel!
Hoy nuestros tangos se unen en esta trayectoría de letras.
ResponderEliminarPrecioso tango, le has bailado genial con tus versos, Fanny, un placer leerte.
Y sí, la vida es un tango, a veces, torpe, con tropezones, a veces, valiente, y con soltura.
Un beso.
Bailemos el tango de la vida en buena compañía, muy juntitos, muy amorosos...
EliminarGracias, María. Me encanta que te pases por aquí.
Un abrazo
Precioso Fanny! Qué lindo te has inspirado con el tango!
ResponderEliminarNunca es tarde para bailar la vida a ritmo de tango o cualquier otro.
A disfrutar de ese abrazo y mover los pies.
Un beso enorme.
Gracias, Sindel. La verdad es que esta palabra la relacioné enseguida con mis temas de amor, porque el tango siempre me ha parecido un baile muy sensual y que necesariamente se ha de bailar en pareja.
EliminarUn abrazo.
Un tango debiera ser la vida donde dos seres unidos se muevan al unísono con un mismo ritmo y un mismo palpitar.
ResponderEliminarPero -¡ay!- no siempre es así. Entonces el tango se convierte en un baile desordenado donde los golpes y las zancadillas estropean la armonía que debiera tener cada movimiento.
Tu poema sí tiene armonía y seguro estoy de que ese tango final salió perfecto.
Un abrazo.
La metáfora del tango es una idealización del buen entendimiento y compenetración de la pareja, pero, como dices, a veces, no se sabe bailar con armonía, uno se vuelve patoso y pierde el ritmo. Lo que intento destacar en el poema es la necesidad de amor,amistad, sensualidad y complicidad que requieren las relaciones personales, estableciendo un paralelismo con el tango.
EliminarGracias por tu confianza, Joaquín, pero te confieso que no sé bailar tangos mas que escribiendo versos.
Un abrazo.
precioso, besos, enhorabuena.
ResponderEliminarGracias, Amapola Azzul.Un placer encontrarte.
EliminarA mitad de la vida todos nos damos cuenta de que la vida es tango, es arte y hay que saber bailarla..Asi es Fanny...Y después de tropezar, pisar, resbalar y caer...Nos agarramos a los últimos acordes para poner la mente y el corazón y bailarlo con armonía y equilibrio...Destaco: ¡¡Abrázame amor!! Quiero bailar contigo este último tango...Mi felicitación por la claridad e intensidad de tu poema. Mi abrazo siempre, amiga.
ResponderEliminarM.Jesús
Así suele ocurrir, Mª Jesús. Es en la madurez cuando se comprende de qué va esto y cuando más se valora la vida en compañía, no necesariamente en pareja, sino que uno se hace más sociable y necesitado de amistad,amor o como quiera llamarse, para bailar el tango de la vida.
EliminarGracias por estar siempre atenta a lo que escribo y por recibirlo con tanta amistad.
Un abrazo.
Como no se bailar (ni tango ni nada de nada), me quedo con la letra y lo que contiene.
ResponderEliminarTu poema es hermoso porque contiene, como los tangos, un profundo sentimiento.
¡Así que no podríamos formar pareja de baile, Jenofonte! Yo tampoco sé de tangos más que de su música nostálgica, desgarradora otras veces, que penetra el sentimiento.
EliminarGracias, amigo.
Un afectuoso saludo.
La vida como una tango...en un marcado ritmo de alejamientos o entrelazados de piernas. Siempre siguiendo las notas de un tema. Buen poema.
ResponderEliminarUn beso
El Tango, de por sí, me parece un poema bailado, en el que el lenguaje del cuerpo es muy sugerente.Y el paralelismo que encuentro con la vida es que no se puede bailar solo; requiere compenetración con el otro.Ninguno se basta a sí mismo.
EliminarGracias por aportar tu visión sobre la vida como tango.
Un abrazo.
Se dice que la vida es un tango y es que el tango está inspirado en las pasiones de la vida. Un abrazo
ResponderEliminarEs cierto. Primero es la vida y luego el tango recoge en sus letras y música las pasiones.
Eliminar¡Buen apunte, Ester!
Gracias por pasarte por aquí.
Un abrazo.
Hola Fanny... Me da vergüenza reconocer que no se bailar el tango... sera por eso que mi vida es un poco bolero... pero siento no poder bailarlo contigo este ultimo tango, pero siempre nos quedara un bolero...
ResponderEliminarUn abrazo....
¡Pero bueno!... Todos los hombres me estáis "dando calabazas"; con buenas palabras, eso sí.
EliminarMe haces sonreír con el "siempre nos quedará un bolero". ¡Qué ocurrente, Llorenç! Me gusta tu humor.
Gracias por tu simpático comentario.
Un abrazo.
No voy a extenderme en halagos pues no quiero que creas que soy un exagerado. Así pues, sólo diré que, una vez más, he leído tu poema con verdadera fruición. Como en el baile, la vida nos da, de vez en cuando, algún pisotón pero hay que llegar hasta el final y disfrutar mientras dura la música.
ResponderEliminarUn abrazo tanguero.
Mientras dura la música de la vida, no podemos ser espectadores. Debemos salir a la pista y bailar, empleándonos a fondo, intentando evitar los pisotones pero, si se producen, aceptarlos con buen humor.
EliminarMuy bonito comentario, Josep Mª. Gracias por el interés que tienes en leer mis poemas y por ese "abrazo tanguero" que me arranca una sonrisa.
Otro abrazo para ti.
...Es un soplo la vida...la musica y la poesia mejor terapia.
ResponderEliminarporque la vida en si ya es "Un tango"
besos Fanny
¡Bien, Marina, por tu optimista comentario! Música y poesía son un "soplo de vida". ¡Qué bonito lo expresas!.
EliminarGracias.
Un abrazo con música de tango.
Bonitas palabras para definir este precioso baile, comparándola con la vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Carmen, me alegro de que te haya gustado este poema-tango. Gracias.
EliminarUn abrazo.
Así es la vida un tango algunas veces pasional y en otras un tanto cruel.
ResponderEliminarBesos
Por eso la vida se parece al tango: unas veces amoroso, nostálgico, apasionado, y otras desgarrador.
EliminarGracias por tu visita y comentario.
Un abrazo.
El tango está y vive en el tiempo, en los desaires y contrariedades que da la vida.
ResponderEliminarPreciosos, magnífico versos, Fanny. =)
Un beso
Gracias por pasarte por aquí, Yessy.
EliminarAmores, desaires, contrariedades...así es el la vida y el tango.
Un abrazo.
Difícil negarse a semejante invitación!
ResponderEliminarCiertamente, los tangos guardan en sus letras mucho de lo que acontece en nuestro vivir.
Me ha encantado como lo has expresado Fanny!
Besos!
Gaby*
Gracias, Gaby. Sí, creo que las letras del tango son expresión cabal de las pasiones humanas que se ahonda con el lenguaje del cuerpo y la complicidad de la pareja. Me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
La vida es un tango y sólo el que lo sabe bailar se divierte.
ResponderEliminarSe necesita buena pareja para bailarlo bien.
Eliminar¡Suerte, Tracy!
¡y no es para tanto bailarla! solamente hay que tener confianza en uno y la compañera. ¡gran poema Fanny!
ResponderEliminarClaro, lo importante es con quién se baila. Cuando hay compenetración, parece que los bailadores no toquen en suelo; van como volando.
EliminarGracias, Lao. Me alegro de encontrarte.
Por eso da tanto miedo la soledad. Porque bailar solo está a medio camino entre lo ridículo y lo triste. Porque nunca será tan bueno como un corazón casi adosado al otro y en estéreo los latidos. Felicidades por el poema y gracias por despertar tantas sugerencias.
ResponderEliminarPoético comentario: "corazones adosados uno al otro y de música, los latidos. ¡Así cualquiera!...
EliminarTu comentario es, también sugerente. Gracias, S.
Un afectuoso saludo.
Tanto el tango como la vida, no pueden "bailarse" en solitario...muy bien lo has dicho!
ResponderEliminar=)
Creo que eso es el más claro paralelismo entre la vida y el tango.
EliminarGracias, Mónica.
Mi afectuoso saludo.
Precioso tango con declaración de amor incluida.
ResponderEliminarSaludos
Agradezco tu comentario, Musa.
EliminarUn placer encontrarte por aquí.
Un amistoso saludo.
Alguna vez he oido que la vida es un tango y hay que saber bailarlo. Lo que sí es cierto que el tango es un baile de dos y que no tendría apenas sentido bailado por una sola persona. Invita al encuentro de los cuerpos, a su fusión, a danzar en una cadencia única, plena de sensualidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Pepe. Precisamente, por lo que dices del tango, es por lo que me pareció comparable a la vida de las personas.Vivir en compañía requiere una especial complicidad, la unión de dos cuerpos y sus sentimientos...
EliminarUn abrazo, Pepe. Me ha gustado tu comentario.
Lo peor de todo es desear un último tango con alguien. Un último café. Una última copa. Un último placer en vena y recíproco. Un último día de lluvia. Un último libro. Una última canción. Un adiós definitivo y mal antojado...
ResponderEliminarQué placer recorrerte de nuevo.
Un abrazo
... pero todo pasa. Se llega al último acorde del tango, al último sorbo del café, a la última página de un libro...Y es preciso saborearlo en una amorosa despedida.
EliminarGracias, Mario. Me gusta encontrarte e imaginar que no será tu última visita.
Un abrazo.