He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet.
Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
Además este hayedo es muy misterioso por la irregularidad del terreno, barrancos y un riachuelo fangoso, y, sobre todo por el silencio, solo alterado por la voz del cuco a lo lejos. Gracias por tu visita.
La imagen espectacular, los hayedos siempre son un espacio donde la magia reina por doquier. El haiku nos hace esperar que podamos escuchar ese Cucú de un momento a otro.
Me gusta que hayas estado en algún hayedo porque así puedes visualizar mejor el momento, de esa luz que se filtra entre las extendidas ramas de las hayas y el lejano eco del cuco. Gracias por tu visita. Un abrazo.
Excelente haiku.Enhorabuena. Comunicas el instante con cierto suspense, al marcar el "kire" en el segundo verso, dejando la sorpresa al final. Además utilizas una onomatopeya, cosa frecuente en el haiku japonés escrito por japoneses. Me ha gustado mucho. Saludos.
Celeste, analizas el haiku como un experto y te lo agradezco porque aportas información sobre estos diminutos poemas que mucha gente identifica y define por su métrica 5-7-5, sin tener en cuenta las otras características formales como el "kigo" ,el "kire" y el "haimi", que es su esencia.
Gracias por contar contigo en este terreno tan resbaladizo. Un saludo.
Inconfundible...
ResponderEliminarUn abrazo.
Saludos, Rafael.
EliminarGracias por tu visita.
Eco de color verde
ResponderEliminarMuy poético; es verdad que algunos ecos tienen color.
EliminarGracias por tu visita.
Un hayedo para un haiku
ResponderEliminarAdemás este hayedo es muy misterioso por la irregularidad del terreno, barrancos y un riachuelo fangoso, y, sobre todo por el silencio, solo alterado por la voz del cuco a lo lejos.
EliminarGracias por tu visita.
La imagen espectacular, los hayedos siempre son un espacio donde la magia reina por doquier. El haiku nos hace esperar que podamos escuchar ese Cucú de un momento a otro.
ResponderEliminarMe gusta que hayas estado en algún hayedo porque así puedes visualizar mejor el momento, de esa luz que se filtra entre las extendidas ramas de las hayas y el lejano eco del cuco.
EliminarGracias por tu visita.
Un abrazo.
Excelente haiku.Enhorabuena.
ResponderEliminarComunicas el instante con cierto suspense, al marcar el "kire" en el segundo verso, dejando la sorpresa al final. Además utilizas una onomatopeya, cosa frecuente en el haiku japonés escrito por japoneses.
Me ha gustado mucho.
Saludos.
Celeste, analizas el haiku como un experto y te lo agradezco porque aportas información sobre estos diminutos poemas que mucha gente identifica y define por su métrica 5-7-5, sin tener en cuenta las otras características formales como el "kigo" ,el "kire" y el "haimi", que es su esencia.
EliminarGracias por contar contigo en este terreno tan resbaladizo.
Un saludo.
Nunca he oído un canto más apremiante que el del cuco.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este canto, en bosques silenciosos, aporta algo de misteriosa fantasía.
EliminarGracias por tu visita y comentario.
Un abrazo.