He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet.
Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
Si actúan según su naturaleza, no hay nada que reprocharles.Yo he visto estas "peleas" al natural, entre dos peloteros y hasta resulta divertido.Cuanto más hermosa es la bola, más pretendientes le salen y el que ha trabajado para reunir todo el estiércol en una bola perfecta, no siempre es el que gana. Es una de las metáforas y paralelismos que la Naturaleza nos ofrece sobre la conducta humana.¿No hay gente que se aprovecha del trabajo de los demás?...Eso si que da pena. Prefiero los peloteros que, además son preciosos y por algo son el escarabajo sagrado de los egipcios.
Sinri,he tratado de entrar en otras oicasiones y mis comentarios no han salido. Pero he estado leyendo varios de los poemas y todo lo que has escrito , y veo que no pierdes tu talento y belleza en la escritura.
Me alegro de que vuelvas, Nariac.Fuiste de mis primeras lectoras. ¿Vuelves a tener problemas al publicar comentarios?. No me lo explico, pues no hay razón. Ya ves que este ha llegado. Muchas gracias por tus elogios. Y tú, ¿Qué tal la mano? Deseo que ya esté curada. Un abrazo.
Por su levedad, al haiku le viene bien la estructura tradicional; las sílabas justas en cada verso, capaces de llevar a buen término cualquier tema: la rana que salta, la libélula trasparente o ese escarabajo que arrastra una bola de estiércol. Un cordial saludo.
José Luis, me alegro de que te intereses por el haiku, y que conozcas la esencia de estas composiciones, que no son simples tercetos sobre cualquier tema, ni para gloria del autor. No sé si habrás observado que a este haiku le falta una sílaba en el verso 1º, debido a la sinalefa, pero lo he dejado así porque sílaba más o menos, no es relevante cuando el contenido expresa lo que llamamos "el momento haiku", de asombro ante la Naturaleza y sus pequeños habitantes.
Muchas gracias por tu visita y comentario. Un afectuoso saludo.
Gracias, María. Creo que tú podrías escribir bellos haikus, pues en tu poética prosa, veo indicios de que sabes captar el alma de las cosas en los hechos sencillos. Si estás interesada en conocer qué es y que no es un haiku, te recomiendo el último libro de Vicente Haya: "Aware","Iniciación al haiku japonés", editorial Kairós, de Barcelona.Solo cuesta 15 € y merece la pena por su excelente pedagogía. Un abrazo.
¡¡¡Muy bueno, André !! En esta breve frase, todo un manifiesto contra la clase política, aunque al decir "muchos" salvas a algunos y eso está bien. Me encanta tu agudeza. Gracias por tu visita que, siempre me es muy grata. Un abrazo
Los que frecuentamos el campo, sí los vemos.¡Y hay que ver las dificultades que encuentran en el camino!, pero son muy hábiles para esquivarlas. Gracias por tu visita. Un abrazo.
De lo sencillos que son, resultan difíciles, pero todo es comenzar y leer a los maestros clásicos y actuales. Gracias por tu visita y comentario. Un abrazo
Muy bueno Fanny. Al leerlo me han venido de golpe mil imágenes y ninguna de ellas agradable, te lo aseguro...jajajajaja ¡Hay tanto pelotero arrastrando y peleándose por la dichosa bolita en estos tiempos!
Allá en el pueblo, cuando niño, a loa escarabajos peloteros l(creo que ya no los hay) le atábamos un hilo a una de las patas y los hacíamos volar...era divertido, como elevar una cometa. Luego los soltábamos, ¿eh?
Buena tu asociación de ideas -como lAndré- y es que en la Naturaleza hay cosas que, sin querer, se nos hacen metáfora. Fuiste travieso con los animales, como todos los niños de pueblo; ahoran juegan con sus trastitos electrónicos y en solitario y no se atreverían a tocar un escarabajo. Gracias por tu visita y comentario que me trae recuerdos de mi infancia. Un abrazo.
Que lástima de escarabajos:
ResponderEliminarEmpujándose por la bola de estiércol, los peloteros.
Me dan mucha pena. Pero es su condición.
Un beso.
Si actúan según su naturaleza, no hay nada que reprocharles.Yo he visto estas "peleas" al natural, entre dos peloteros y hasta resulta divertido.Cuanto más hermosa es la bola, más pretendientes le salen y el que ha trabajado para reunir todo el estiércol en una bola perfecta, no siempre es el que gana.
EliminarEs una de las metáforas y paralelismos que la Naturaleza nos ofrece sobre la conducta humana.¿No hay gente que se aprovecha del trabajo de los demás?...Eso si que da pena. Prefiero los peloteros que, además son preciosos y por algo son el escarabajo sagrado de los egipcios.
Sin empujones, un abrazo
Sinri,he tratado de entrar en otras oicasiones y mis comentarios no han salido. Pero he estado leyendo varios de los poemas y todo lo que has escrito , y veo que no pierdes tu talento y belleza en la escritura.
ResponderEliminarVoy a intentarlo una vez más.
Saludos y salud.
Mis afectos para ti.
SolyArenas.
Me alegro de que vuelvas, Nariac.Fuiste de mis primeras lectoras.
Eliminar¿Vuelves a tener problemas al publicar comentarios?. No me lo explico, pues no hay razón. Ya ves que este ha llegado.
Muchas gracias por tus elogios. Y tú, ¿Qué tal la mano? Deseo que ya esté curada.
Un abrazo.
Por su levedad, al haiku le viene bien la estructura tradicional; las sílabas justas en cada verso, capaces de llevar a buen término cualquier tema: la rana que salta, la libélula trasparente o ese escarabajo que arrastra una bola de estiércol. Un cordial saludo.
ResponderEliminarJosé Luis, me alegro de que te intereses por el haiku, y que conozcas la esencia de estas composiciones, que no son simples tercetos sobre cualquier tema, ni para gloria del autor.
EliminarNo sé si habrás observado que a este haiku le falta una sílaba en el verso 1º, debido a la sinalefa, pero lo he dejado así porque sílaba más o menos, no es relevante cuando el contenido expresa lo que llamamos "el momento haiku", de asombro ante la Naturaleza y sus pequeños habitantes.
Muchas gracias por tu visita y comentario.
Un afectuoso saludo.
La verdad es que no estoy casi nada puesta en los haikus , pero son verdaderas joyas poéticas.
ResponderEliminarUn abrazo,
Gracias, María. Creo que tú podrías escribir bellos haikus, pues en tu poética prosa, veo indicios de que sabes captar el alma de las cosas en los hechos sencillos.
EliminarSi estás interesada en conocer qué es y que no es un haiku, te recomiendo el último libro de Vicente Haya: "Aware","Iniciación al haiku japonés", editorial Kairós, de Barcelona.Solo cuesta 15 € y merece la pena por su excelente pedagogía.
Un abrazo.
Ahora ya sé donde copian muchos políticos,
ResponderEliminarBesos.
André
¡¡¡Muy bueno, André !! En esta breve frase, todo un manifiesto contra la clase política, aunque al decir "muchos" salvas a algunos y eso está bien.
EliminarMe encanta tu agudeza.
Gracias por tu visita que, siempre me es muy grata.
Un abrazo
Es frecuente verlos así.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los que frecuentamos el campo, sí los vemos.¡Y hay que ver las dificultades que encuentran en el camino!, pero son muy hábiles para esquivarlas.
EliminarGracias por tu visita.
Un abrazo.
Precioso haiku, a mí me parecen tan dificiles.
ResponderEliminarUn beso.
De lo sencillos que son, resultan difíciles, pero todo es comenzar y leer a los maestros clásicos y actuales.
EliminarGracias por tu visita y comentario.
Un abrazo
Muy bueno Fanny.
ResponderEliminarAl leerlo me han venido de golpe mil imágenes y ninguna de ellas agradable, te lo aseguro...jajajajaja
¡Hay tanto pelotero arrastrando y peleándose por la dichosa bolita en estos tiempos!
Allá en el pueblo, cuando niño, a loa escarabajos peloteros l(creo que ya no los hay) le atábamos un hilo a una de las patas y los hacíamos volar...era divertido, como elevar una cometa.
Luego los soltábamos, ¿eh?
Buena tu asociación de ideas -como lAndré- y es que en la Naturaleza hay cosas que, sin querer, se nos hacen metáfora.
EliminarFuiste travieso con los animales, como todos los niños de pueblo; ahoran juegan con sus trastitos electrónicos y en solitario y no se atreverían a tocar un escarabajo.
Gracias por tu visita y comentario que me trae recuerdos de mi infancia.
Un abrazo.