Tengo una música
de agitados acordes
dentro de mí,
y el corazón voltea su secreto,
como campana al mediodía,
entregando al viento
una nostálgica llamada
en su arrebato.
Eres el grito, el dolor, la ausencia
que canto en solitario
con mis versos,
y únicamente por no morir,
sigue mi corazón cantando.
Compartiendo palabras:
nº 32: CORAZÓN
Iniciativa Sindel.
Como dice tu poema, somos extraños habitados por la soledad y el silencio, frágiles islas en el mar del tiempo. Abrazos querida amiga.
ResponderEliminar¡Qué belleza de comentario, José Luis! Poeta en lo que dices y en lo que eres.Así te percibo a través de tus palabras.
EliminarGracias por tu compañía.
Un abrazo.
Yo que venia para preguntar si estas de vacaciones y te encuenrto trabajadora ,has publicado unos versos preciosos que el corazón voltea sus secretos ...es tan hermoso tener secretos si se relacinan con la palabra amor y ternura.
ResponderEliminarGracias querida Fanny.
un beso muy cariñoso para ti
Me alegro de encontrarte, Marina. Gracias por tu comentario y por tu amistad.
EliminarUn abrazo.
pd. me pasé por tu blog y apareció solo una página totalmente negra.¿Cerraste el blog?
Que triste que el cantar sea de dolor, pero lo importante es que ese corazón no se ha rendido y mientras quiera seguir viviendo hay esperanza!
ResponderEliminarBeso enorme.
Eso es lo que me inspiró el poema: lo que el corazón resiste.
EliminarGracias por tu comentario, Sindel, y por el impulso a la inspiración que provocas con tu iniciativa.
Un abrazo.
Dice una cantiga de esta tierra mía
ResponderEliminar"no pienses que porque canto tengo el corazón alegre
soy como el pajarillo que si no canta se muere"
TU grito está lleno de vida .De entre la nostalgia de tus versos nos trasmites
la fuerza de tan bello corazón.
Cariños
André
Conozco esa cantiga, André. Ahora mismo suena dentro de mí su música. Gracias por tan sensible comentario.
EliminarUn abrazo.
Hola Fanny... !Música de agitados acordes dentro de ti!... por mucho que los busco no los encuentros, mas bien lo que veo son acordes perfectos con tus versos...
ResponderEliminarBuen verano con la música de las olas y el chirriar de las Gaviotas de fondo... Observando como la luna juega al escondite entre las débiles nubes...
Un saludo, desde donde las nubes no son débiles, mas bien una revolución continua...
Hola, Llorenç. Llega tu voz de la montaña hasta el mar y disfruto de ese aire fresquito y relajante que hay en tus palabras, con las que compones un poema de nubes, gaviotas y mareas.
EliminarMe alegro de que encuentres un momento para leer los poemas y agradezco que te detengas a comentarlo.
Un abrazo.
Por no morir, sigo recitando la poesía de la vida mientras mi corazón aflora silencio.
ResponderEliminarSaludos
¡Ay, Nel, se identifica mi sentir con el tuyo!..."Por no morir" ponemos pinceladas de color en el lienzo de la vida.
EliminarSigamos cantando para mantener los latidos del corazón.
Gracias por tu compañía.
Un afectuoso saludo.
En la soledad, se intenta sobrevivir, para no dejarnos vencer por el abismo de la ignorancia y la nostalgia de un pasado muchas veces golpeador.
ResponderEliminarBesos
Hola, Ilesin. Gracias por tu visita y comentario.Escribir es cantar, abrir ventanas para que el corazón respire.
EliminarUn abrazo.
Que no se calle, que siga cantando!
ResponderEliminar=)
¿Lo oyes?... Gracias por prestar atención a este canto.
EliminarSaludos
Esa campana, que voltea, musicalmente con su nostalgia, nos trae recuerdos entrañables, amiga...Al igual que el corazón, que se convierte en pájaro cantor de ese secreto...Mi felicitación por esta preciosidad, que nos muestra un bello contraste entre la armonía del corazón-campana y el grito, dolor y ausencia de tus versos...Todo un equilibrio, que sólo tú podías conseguir, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño, Fanny.
M.Jesús
Tenemos en la mente el sonido de campanas que, en otros tiempos, hablaban de momentos decisivos.Ahora apenas se oyen, pero recuerdo aquel sonido cadencioso como un eco que me llega en algunos momentos, y es el corazón una campana que voltea en versos su secreto.
EliminarGracias por tu sentir, mi querida hada; encuentras siempre palabras mágicas para tu comentario. Gracias por el precioso regalo de tu amistad.
Un fuerte abrazo.
Preciosa música...
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro de que te llegue esa música, Rafa.
EliminarGracias por tu sentir.
Un abrazo.
No es mal propósito
ResponderEliminarNo, no lo es; te propongo que eches al vuelo tu corazón para llenar el aire de canciones.
EliminarGracias.
Salud, canciones y poesía.
Grito, color, ausencia que se escuchan desde tus versos en este corazón que sigue latiendo.
ResponderEliminarPreciosa aportación, Fanny.
Un beso.
Gracias por tu sentir, María. Me alegro de que te lleguen los sonidos del poema.
EliminarUn abrazo.
Que bello poema Fanny. Claro que tiene que seguir cantando, con pena o sin ella. Si deja de ser ruiseñor nosstras estaremos en el barrio de Josefa.
ResponderEliminarRecibe miles de besos cariñosos
Gracias, Montserrat. Muy alentador comentario. Sigamos cantando para mantener los latidos del corazón.
EliminarUn abrazo.
Belleza en tus versos Fanny. Una gran belleza!!! Realmente, el corazón que ama es como una campana convocando a ser amado. Una campana que no cesa en su tañido mientras no encuentra el eco de la persona amada... Y a la vez es canto quejumbroso de soledad y de llanto.
ResponderEliminarMuy bello, Fanny. Un gran abrazo para tí!
Muy bello comentario, Emilio.Tienes ese don de poner poesía en lo que dices. Muchas gracias por tu sentir y por tu compañía.
EliminarQue sigan volteando las campanas canciones de amor.
Un fuerte abrazo.
Qué triste corazón
ResponderEliminarAunque sea vulnerable debe ser fuerte como sea. Lindos versos cargados de sentimientos.
Saludos
Hola, Yessy. Gracias por tu sentir. El corazón siempre es vulnerable en cuestiones de amor, pero resiste porque es él lo que mantiene sus latidos.
EliminarSaludos.
Una rosa roja nos traes.
ResponderEliminarMuy bello poema.
Abrazos.
Ursus, me alegro de encontrarte. Me gusta que veas una "rosa roja" en el poema; son las que más me gustan.
EliminarGracias por compartir un instante de tus vacaciones.
Un abrazo.
Ese cantar-latir por no morir, me recuerda los cantos andaluces...
ResponderEliminarMe gusta oir tu corazón cuando escribe versos.
besos
¡Qué bonito, Cass; sentir la música del corazón en lo que escribo! Muy agradecida por tan bello sentir.
EliminarUn abrazo.
Y sigue cantando, un corazón vivo. Abrazos
ResponderEliminarGracias, Ester, por escuchar esa canción.
EliminarUn abrazo.
Vine a leer de nuevo estos hermosos versos y a la vez darte las gracias por tus palabras y desearte feliz noche
ResponderEliminarun abrazo Fanny
Mar
Gracias, de nuevo, Marina.Agradezco tu visita.
EliminarUn abrazo.
La música de campanas (imagino que la de corazones también) suele llegar a todos los oídos.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Amando, ¿recuerdas la voz de las campanas de nuestra infancia? Siempre me gustó el eco que se extendía con el viento...Lo mismo que la voz del corazón "volteando su secreto".
EliminarGracias por tu visita y tu comentario.
Abrazos.
El corazón anuncia... la ausencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Pedro.
EliminarEl corazón no puede contener cerrados sus secretos y, de vez en cuando, los lanza al aire, a un destino incierto.
Gracias por tu visita y comentario.
Un abrazo.
La melodía de tus letras, agita los latidos de este mi corazón. Y los acordes de tus renglones repican como campanas que acarician mis sentimientos. Sólo los corazones enormes como el tuyo, pueden crear poemas tan hermosos.
ResponderEliminar¡Gracias por ello!
Gracias por tu elogioso comentario, Juan Carlos. Lo que más me gusta es que "se agiten los latidos de tu corazón", porque eso me dice que no te dejó indiferente.
EliminarUn abrazo.
Voy a coger la guitarra para continuar con la melodía de esas campanas y acompañarte en el canto. Qué pena que apenas puedan oírse ya en la ciudad, ¡envida sana me das! :) Un abrazo,
ResponderEliminarDamapa
Sí, sí, acompáñame con la guitarra, que para cantar las penas sus acordes son necesarios.
EliminarMuy ocurrente, David.
Gracias por no olvidarte de pasar por aquí.
Un abrazo con sonido de campana, ya que tanto te gusta.
Aquí creo recordar, dejé escrito que este poema me recuerda a la letra versada y epistolar de Lorca. Me encanta la segunda parte. Me maravilla la primera. Y cómo no sé con cuál quedarme, vuelvo a leer el poema, esas letras tuyas que giran como el tiovivo de la edad adulta y necesitada...
ResponderEliminarUn placer.
Mario
¡Qué bien encontrarte, Mario! Tus comentarios son cristalitos de colores con los que construyo un caleidoscopio y disfruto de las formas coloridas que se ven en su interior. Me encanta ese tiovivo imaginario. Los reales también, pero ya no tengo edad.
EliminarMuchas gracias por leerme con tanto agrado.
Un abrazo.
Estoy haciendo un recorrido por tus versos... ¡Qué grata sorpresa! No abunda la calidad por estos mundos, y cuando se descubre se produce un especial regocijo.
ResponderEliminarBss
Me alegra que leas varios de mis poemas para que tengas una idea de conjunto y puedas conocerme mejor.Muchas gracias por el tiempo que me dedicas y por la buena impresión que te han causado. Sinceramente, no todo lo publicado tiene la misma calidad, pero lo voy reuniendo aquí , sin pretensiones, para guardarlo junto.
EliminarUn placer poder contar con tu opinión.
Un abrazo.