He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet.
Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
Me gusta este haiku; tiene algo así como misterio; me llega ese impresionante grito al amanecer que alguna vez interrumpió mi sueño. Muy bonita también la foto. Conozco Marrakech y me has traído recuerdos.
Gracias, Inés. Hacía días que no te pasabas por aquí y me he alegrado de tu visita y comentario. Si conoces Marrakech, puedes hacerte una idea muy ajustada del sobresalto que causa esa llamada.
Rafael, me gusta tu filosófico comentario; palabras que se lanzan al vacío, como un suspiro, buscando que alguien las recoja y las haga suyas, como las "Palabras Nómadas" de mi blog.
Esas palabras volanderas son una parte de nuestro yo a la busca de climas más cálidos... Conservo mi Olympia portatil como un tesoro: es una parte de mi vida. Un beso desde Madrid.
Las palabras emigran de una persona a otras; son viajeras, siempre deseosas de conocer otros mundos interiores. Gracias por tu visita, Antonio. Me llegan tus palabras volanderas. ¡Ah, la Olympia!... Es un referente de otros tiempos.También en mi vida tuvo un papel importante.
Marraquech tiene un encanto especial. La foto de la mezquita flanqueada por las palmeras y ese cielo azul, es un puntazo. Imagino el sobresalto que mencionas a Inés, si estás cerca :D Un beso Fanny y buen finde :)
Gracias por tu visita, Gumer. Coincidimos en el encanto de esta ciudad.Una de las cosas que más me llamó la atención fue el ambiente de la calle: colorido,movimiento, bullicio y el vertiginoso tráfico. Buen finde para ti también. Un abrazo.
Me gusta que conozcas Marrakech y que este haiku te haya traído traído bellos recuerdos. Ya sabes que agradezco tu visita y que me alegra mantener la comunicación contigo.
Me gusta este haiku; tiene algo así como misterio; me llega ese impresionante grito al amanecer que alguna vez interrumpió mi sueño.
ResponderEliminarMuy bonita también la foto. Conozco Marrakech y me has traído recuerdos.
Saludos.
Gracias, Inés. Hacía días que no te pasabas por aquí y me he alegrado de tu visita y comentario.
EliminarSi conoces Marrakech, puedes hacerte una idea muy ajustada del sobresalto que causa esa llamada.
Un abrazo.
Precioso haiku y bella imagen...
ResponderEliminarAbrazos
Me gusta tener una lectora de haikus. Gracias, María; aprecio mucho tu visita.
EliminarUn abrazo.
A veces las palabras se escapan como la voz del "almuecín" buscando esa libertad entre los hombres y la vida.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Rafael, me gusta tu filosófico comentario; palabras que se lanzan al vacío, como un suspiro, buscando que alguien las recoja y las haga suyas, como las "Palabras Nómadas" de mi blog.
EliminarBuenas noches.
Un abrazo.
Esas palabras volanderas son una parte de nuestro yo a la busca de climas más cálidos...
ResponderEliminarConservo mi Olympia portatil como un tesoro: es una parte de mi vida.
Un beso desde Madrid.
Las palabras emigran de una persona a otras; son viajeras, siempre deseosas de conocer otros mundos interiores.
EliminarGracias por tu visita, Antonio. Me llegan tus palabras volanderas.
¡Ah, la Olympia!... Es un referente de otros tiempos.También en mi vida tuvo un papel importante.
Un abrazo
Marraquech tiene un encanto especial. La foto de la mezquita flanqueada por las palmeras y ese cielo azul, es un puntazo. Imagino el sobresalto que mencionas a Inés, si estás cerca :D
ResponderEliminarUn beso Fanny y buen finde :)
Gracias por tu visita, Gumer.
ResponderEliminarCoincidimos en el encanto de esta ciudad.Una de las cosas que más me llamó la atención fue el ambiente de la calle: colorido,movimiento, bullicio y el vertiginoso tráfico.
Buen finde para ti también.
Un abrazo.
He estado dos veces en Marraquech y guardo de allí un recuerdo imborrable, que la imagen de la Koutubia y tus versos despiertan, Fany
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta que conozcas Marrakech y que este haiku te haya traído traído bellos recuerdos.
EliminarYa sabes que agradezco tu visita y que me alegra mantener la comunicación contigo.
Un abrazo.