Foto tomada de Internet |
Anda
en pleno delirio el pensamiento,
borbotean
los ríos en las venas,
desbocadas
lianas trepan ansiosas,
y
hay en la noche ecos de tormenta de
besos
y
destellos de amor en la boca del viento.
El
alma queda herida , mas permíteme
que
vuelva a recordar aquello
que por miedo aprendimos a callar
y
ahora es melodía que me llega, insistente,
en
la boca del viento.
El miedo es mal consejero. Ocultar o callar el amor es muy doloroso. Si algo debe manifestarse sin apuro alguno...son la "tormenta de besos" y los "destellos de amor"...
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bien, Luis Antonio. Te quedas con lo más sabroso. Gracias por pasarte por aquí.
EliminarUn abrazo.
Mi querida Fanny con el tiempo he aprendido que lo mejor es hablar y no callarse aquello que sentimos y vivimos en el interior.
ResponderEliminarBesos
Buen consejo, Ilesín. Tú siempre tan positiva.
EliminarUn abrazo.
Nada escapa para siempre a nuestra memoria,nada se olvida por completo y menos aquello que dejamos a medio hacer.El viento se encarga de traernos los recuerdos cuando menos los esperamos,es verdad.
ResponderEliminarUn abrazo Fanny
...Y a mí me gusta que regresen los recuerdos porque vuelven a ser musa cuando el presente es árido.
EliminarUn abrazo, Joaquín.
El miedo hay que esconderlo bien escondido
ResponderEliminarSe esconde y nos esconde, eso es lo negativo.
EliminarGracias por pasarte por aquí.
El miedo es el principio rector de muchas personas.
ResponderEliminarSalut
Bueno, se dice que "el miedo guarda la viña", pero no hay de pasarse.
EliminarGracias, Miquel. Me gusta encontrarte.
Un abrazo.
cuanto hemos callado y se ha quedado marcado en nuestra herida interna
ResponderEliminar¿Quién no ha callado más de una vez? Aunque hay silencios que se sobreentienden.
EliminarSalud, Noel.
Mas vale una vez colorada que ciento amarilla. Hay que hablar sin miedo, Saltibrincos
ResponderEliminarMe encantan los refranes, Ester. Gracias por tu aporte.
EliminarUn abrazo.
Entonces dejemos que solamente hable el silencio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Algo más difícil de entender que la palabra, pero en ciertos momentos se impone.
EliminarGracias, Rafa.
Un abrazo.
La primavera se vuelve río en el cuerpo y liana en el alma...Todo vuelve a resurgir y tu poema es reflejo de esos sentimientos, que despiertan de nuevo,como brotes, ansiosos de mostrar la flor...
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño, amiga.
M.Jesús
¡Qué comentario más poético, Mª Jesús! Ambas amamos la Naturaleza y desciframos sus metáforas. Gracias, amiga.
EliminarUn abrazo.
El viento es símbolo de libertad. Y la primavera nos abre sus caminos. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Pedro. Que la primavera te regale amores.
EliminarUn abrazo.
Hola Fanny.. En este poema te has desbocado, es como una hemorragia de delirio, no me extraña que el alma quede herida, pero la melodía, siempre nos traerá recuerdos..
ResponderEliminarHe leído tu contestación al anterior comentario mio.. yo crie que el irónico era yo..je.je. Te propongo que tu hagas un Blog de opinion e ironía, y yo lo haré de poesía...
Un abrazo...
Bueno, pues tú no te quedas corto en delirio poético. ¡Que sí, lo dicho: explora esa vena poética que palpita en ti!
EliminarUn abrazo.
Un profundo y bello poema.
ResponderEliminarUn placer leerte de nuevo.
Un beso
Gracias, Amalia. Un abrazo.
EliminarHola ...a veces el silencio hace hace mucho ruido...eso creo yo.
ResponderEliminarBesos Fanny y feliz semana
A veces provoca una tempestad en el alma.
EliminarGracias, Marina.
Un abrazo.
Muy profundo. Nos llevas a unos momentos en que los silencios ganaron a las palabras, y tal vez se perdiera el hilo de la voz.
ResponderEliminarUn beso
Pero, fíjate como la palabra se abre paso en el silencio para reescribir un instante.
EliminarGracias, Albada.
Un abrazo.
Stupenda questa Rosa dei Venti!
ResponderEliminarQue los vientos de primavera te sean favorables, Ambra.
EliminarUn abrazo.
Hermoso poema! A no callar nada, que el miedo no logre opacar los sentimientos.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, Sindel; me alegro encontrarte. Aunque he dejado de seguir la formidable iniciativa de tu blog,no creas que te olvido; es que dedico menos tiempo a los blogs, incluso al mío.
EliminarGracias por pasarte por aquí.
Un abrazo.
El viento.... a veces se lleva las palabras. El viento también nos empuja y hasta nos puede tumbar. Pero cuando de poesía se trata, el viento puede ser cualquier cosa, incluso amor huracanado.
ResponderEliminarPosiblemente he desbarrado un poco pero la culpa la tiene el viento que a veces nos vuelve locos.
Un abrazo.
En absoluto, Josep Mª; me encantan los comentarios que dejan volar el pensamiento y aportan nuevos versos al poema inicial. Gracias.
EliminarUn abrazo.
No sólo el pensamiento... parece que el corazón delira entusiasmado.
ResponderEliminarBesos.
El pensamiento sigue el latir del corazón.
EliminarGracias, Toro.
Un abrazo.
El miedo, aunque no es buen conmpañero de viajes a ninguna parte, nos protege, a veces de nosotros mismos. No sé, pero este poema tuyo es una maravilla. Lo leía, lo acabo de volver a hacer en medio de la redacción de este comentario y volveré a tus letras en cuanto publique esto que te quiero decir.
ResponderEliminarY sí, es cierto que el viento aleja las palabras, pero nunca los miedos, nunca las intenciones...
Un abrazo, sin miedo y desventado.
Mario
Pues, así es:dicen que las palabras se las lleva el viento, pero la tinta con que fueron escritas o la música con que fueron pronunciadas, quedan en nuestro interior y vuelven a nuestros oídos, en la boca del viento que agita la memoria.
EliminarEs un placer comunicarme contigo, Mario. Llegas con el viento de primavera y tus palabras son flores que brotan en mi blog.
Un ramo de abrazos primaverales.
hola fanny cielito llego a traves de tu comentario ya te fuiste unas de personas de los dueños de los blogger me eliminaron mas de 12 seguidores asi que no veo tus actualizaciones jajajaj a veces el viento hace que referirse a el salga un poema precioso como el tuyo besitosss
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