He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet.
Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
Este árbol, originario de Norteamérica, pero muy bien adaptado en nuestros jardines , tiene dos nombres rarillos: "Ocozol" y "liquidámbar"; este último debido al bálsamo que exuda sus ramas.A mí me gusta más este. El de la foto es el del jardín de una amiga. Salud, Noel.
Ahora el silencio está en el nido que lleva varias temporadas en lo más alto de la copa, pero no se oye ya ningún piar. Gracias por tus poéticas palabras. Un abrazo.
Visito con frecuencia este jardín y lo primero que eché de menos fue el intenso piar que desde la primavera se oye en la copa de este árbol tan especial. Gracias, Ilesin. Un abrazo.
Hola Fanny... mas allá de tu poema, siempre haces que tenga que hacer los deberes "liquidámbar." yo que soy un urbanita, eso si arrepentido, no conozco nada del campo, y cuanto mas aprendo, mas cuenta me doy de que no se nada... Buscare por el Ripolles, seguro que habrán "liquidámbar.".... Un abrazo...
Llego tarde a responderte porque he estado fuera. Este árbol no es autóctono de aquí; solo lo encontrarás en jardines privados; nunca lo he visto en otros lugares. A lo mejor lo encuentras en esos fantásticos jardines de los chalets de Camprodom. Un abrazo y gracias por compartir.
Fanny, cuando caen las hojas todos nos quedamos en silencio, como el nido del liquidámbar...La naturaleza nos recuerda que ha llegado la hora de la reflexión y la renovación interior...Y eso a veces cuesta bastante...(sonrío) Hermoso haiku y hermosa foto, amiga. Mi abrazo de luz y mi ánimo. Espero que todo vaya bien. M.Jesús
Sí, todo va bien dentro de los avatares de la vida.He estado en París la semana pasada y, por suerte, he regresado bien, aunque no encuentro palabras para un poema. Me alegra encontrarme contigo y con todos los que me mostráis vuestra amistad.
Caen las hojas, como cae todo con el tiempo, pero ellas por lo menos sirven de alfombra para disfrutar de un buen paisaje y contemplarlo en silencio. Bellas palabras para dar a conocer un árbol... que ni idea tenía de ese nombre. Un abrazo.
Cuando me construímos nuestra casa elegí dos árboles: el gynko y el liquidámbar, justamente por sus colores en otoño. son de esas especies vegetales a las que llamo "árboles reloj" porque nos anuncian y conectan con las diferentes temporadas. Hermoso!! Besos!!
Qué buen gusto tuviste, Silvina. El gingko biloba que se vuelve de oro y el liquidámbar de varias tonalidades hasta llegar al rojo. Además, la forma de las hojas de ambos son muy especiales. Gracias por tu compañía. Una caricia para tu niño y un abrazo para ti.
No conocia la palabra liquidámbar aunque si entendi que es un arbol. Bonito haiku con los colores del otoño y momento de silencio para cojer fuerza para cuando llegue la primavera. Aysss cuando vuelve la primavera ??? jajaja Un beso Fanny Un gusto leerte Isa
Así deben ser los haikus: sugerir lo que no se dice. Eres una buena lectora y me alegra encontrarte.Disfrutemos del otoño mientras llega la primavera y vuelve la música a los nidos.
Gracias a este bello haikú sé eso de que el árbol llamado "liquidámbar" exuda una especie de al bálsamo. Ya sé bajo qué sombra cobijarme cuando mi ánimo se altere...
No lo dudes, Luis Antonio; estarás muy bien cobijado pues sus ramas se inclinan hasta casi tocar el suelo formando un espacio muy acogedor. Gracias por pasarte por aquí.
¿Liquidámbar? Es la primera vez que escucho ese nombre, me parece que encaja perfectamente en tu bello haikú, lleva también poesía en sus letras. Me suena a liquen, asociación de un alga y un hongo, que se instala en las cortezas de algunos árboles, y el ámbar, puede ser esa resina amarillenta de algunas coníferas. Me ha encantado visitarte hoy, precioso es el conjunto de tu entrada. Cariños en el corazón. kasioles
¡Qué alegría encontrarte, Kasioles! Y alegría también de saber que encuentras poético el nombre de este árbol que me inspiró el haiku. Tu fantástica imaginación añade matices para las mentes soñadoras. Gracias por tu aporte.
Al hablar de nido pensé que el "liquidámbar" era un pájaro.Luego comprobé que es un bálsamo que exuda un árbol llamado ocozol.Sigo leyendo por los comentarios y al fin lo entiendo.El liquidámbar también es el nombre del árbol. Bueno,todos los días se aprende algo,gracias. En cuanto al haiku,una vez aclarado todo,es una preciosidad: una tristeza (un nido vacío siempre lo es) incentivada por otra,aunque esta más natural,la caída de las hojas y el adiós a la alegría del verano,de la luz...Pero..¡qué haríamos los aspirantes a poeta sin el otoño!
Un haiku exquisito. Me ha llenado de evocaciones.
ResponderEliminarFelicidades :)
Besos
Gracias por dejarme tu sentir, artista.
EliminarUn abrazo.
Liquidaque?
ResponderEliminarEste árbol, originario de Norteamérica, pero muy bien adaptado en nuestros jardines , tiene dos nombres rarillos:
Eliminar"Ocozol" y "liquidámbar"; este último debido al bálsamo que exuda sus ramas.A mí me gusta más este.
El de la foto es el del jardín de una amiga.
Salud, Noel.
Bello hayku que me ha descubierto el árbol.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un árbol precioso incluso sin hojas, pero en otoño está así de espléndido.
EliminarUn abrazo, amigo.
Las hojas hablan, y en cada suspiro confiesan un silencio a gritos.
ResponderEliminarMi abrazo
Ahora el silencio está en el nido que lleva varias temporadas en lo más alto de la copa, pero no se oye ya ningún piar.
EliminarGracias por tus poéticas palabras.
Un abrazo.
Un bello haiku, que da color a esas hojas caídas que dejan silencioso el lugar donde antes había vida.
ResponderEliminarBesos
Visito con frecuencia este jardín y lo primero que eché de menos fue el intenso piar que desde la primavera se oye en la copa de este árbol tan especial.
EliminarGracias, Ilesin.
Un abrazo.
Bello y rítmico.
ResponderEliminarSalut
Me gusta que lo sientas así,; no por mi vanidad sino porque valoro tu sensibilidad.
EliminarSalut.
Creo que el silencio es muy necesario para seguir viviendo y creyendo en oir ver y callar.
ResponderEliminarbesos para ti Fanny
Momentos de meditación y contemplación de la Naturaleza, relajan las tensiones que nos causa la vida.
EliminarGracias, Marina.
Un abrazo.
Pintaste un haiku tan bello que le gana a la imagen. Saltibrincos
ResponderEliminarHola, Ester. Vengo observando que te gustan los haikus y no sabes cuánto me alegro de encontrar gente así.
EliminarUn abrazo.
Respetemos el silencio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hasta la próxima primavera en que vuelven los pájaros.
EliminarUn abrazo.
La fotografía parece una pintura de Christiane Kubric.
ResponderEliminarPues es el jardín de una amiga, en Breda(Barcelona). Gracias por pasarte por aquí.
EliminarSalut
Liquidámbar.
ResponderEliminarQué belleza de palabra :)
Te pasa como a mí, que me encanta la palabra y mucho más el árbol.
EliminarUn abrazo.
En su sencillez, el otoño inspira, bellas palabras
ResponderEliminarUn abrazo
El otoño es una estación inspiradora; es mi preferida.
EliminarGracias, Albada.
Un abrazo.
Hola Fanny... mas allá de tu poema, siempre haces que tenga que hacer los deberes "liquidámbar." yo que soy un urbanita, eso si arrepentido, no conozco nada del campo, y cuanto mas aprendo, mas cuenta me doy de que no se nada... Buscare por el Ripolles, seguro que habrán "liquidámbar."....
ResponderEliminarUn abrazo...
Llego tarde a responderte porque he estado fuera.
EliminarEste árbol no es autóctono de aquí; solo lo encontrarás en jardines privados; nunca lo he visto en otros lugares.
A lo mejor lo encuentras en esos fantásticos jardines de los chalets de Camprodom.
Un abrazo y gracias por compartir.
Fanny, cuando caen las hojas todos nos quedamos en silencio, como el nido del liquidámbar...La naturaleza nos recuerda que ha llegado la hora de la reflexión y la renovación interior...Y eso a veces cuesta bastante...(sonrío) Hermoso haiku y hermosa foto, amiga. Mi abrazo de luz y mi ánimo. Espero que todo vaya bien.
ResponderEliminarM.Jesús
Sí, todo va bien dentro de los avatares de la vida.He estado en París la semana pasada y, por suerte, he regresado bien, aunque no encuentro palabras para un poema.
EliminarMe alegra encontrarme contigo y con todos los que me mostráis vuestra amistad.
Un fuerte abrazo.
Caen las hojas, como cae todo con el tiempo, pero ellas por lo menos sirven de alfombra para disfrutar de un buen paisaje y contemplarlo en silencio.
ResponderEliminarBellas palabras para dar a conocer un árbol... que ni idea tenía de ese nombre.
Un abrazo.
Todos aprendemos de todos y es muy bonito saber que nada somos sin los otros.
EliminarGracias, amiga.
Un abrazo.
He tenido que buscar ese liquidámbar que imaginaba árbol y porque me ha encantado su nombre.
ResponderEliminarPrecioso haiku y árbol.
Besos.
Me encanta coincidir en gustos. Gracias por tu compañía.
EliminarUn abrazo.
Creo que es de un poema Haiku que consta de tres versos ,,,no recuerdo el nombre...
ResponderEliminarabrazos Fanny
Así es, Marina. Un sencillo poema que recoge un instante.
EliminarGracias. Un abrazo.
Pluma a pluma se desploma el otoño.
ResponderEliminarBss
Un desplome muy singular y colorido.
EliminarUn abrazo.
Cuando me construímos nuestra casa elegí dos árboles: el gynko y el liquidámbar, justamente por sus colores en otoño. son de esas especies vegetales a las que llamo "árboles reloj" porque nos anuncian y conectan con las diferentes temporadas.
ResponderEliminarHermoso!!
Besos!!
Qué buen gusto tuviste, Silvina. El gingko biloba que se vuelve de oro y el liquidámbar de varias tonalidades hasta llegar al rojo. Además, la forma de las hojas de ambos son muy especiales.
EliminarGracias por tu compañía.
Una caricia para tu niño y un abrazo para ti.
No conocia la palabra liquidámbar aunque si entendi que es un arbol.
ResponderEliminarBonito haiku con los colores del otoño y momento de silencio para cojer fuerza para cuando llegue la primavera.
Aysss cuando vuelve la primavera ??? jajaja
Un beso Fanny
Un gusto leerte
Isa
Así deben ser los haikus: sugerir lo que no se dice. Eres una buena lectora y me alegra encontrarte.Disfrutemos del otoño mientras llega la primavera y vuelve la música a los nidos.
EliminarUn abrazo.
Hermoso texto, un haiku ejemplar.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Gracias por dejarme tu sentir, Humberto.
EliminarUn abrazo.
Un bellissimo haiku, dolce e delicato.
ResponderEliminarUn abbraccio.
Hola, Ambra. Gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo.
La hermosa sencillez del otoño.
ResponderEliminarBesos.
Un sencillo y bello sentir. Gracias.
EliminarUn abrazo.
Gracias a este bello haikú sé eso de que el árbol llamado "liquidámbar" exuda una especie de al bálsamo.
ResponderEliminarYa sé bajo qué sombra cobijarme cuando mi ánimo se altere...
Gracias y saludos
No lo dudes, Luis Antonio; estarás muy bien cobijado pues sus ramas se inclinan hasta casi tocar el suelo formando un espacio muy acogedor.
EliminarGracias por pasarte por aquí.
Saludos.
Un precioso Haiku evocador y nostálgico
ResponderEliminarUn cálido abrazo
Una artista como tú no puede sentirlo de otra forma. Gracias por tu calidez.
EliminarUn abrazo.
Hola guapa , aqui estoy para darte un calido abrazo de liquiambar como el de la bella foto , muy bonito el haiku besos de flor.
ResponderEliminarContenta de encontrarte, Flor. Gracias por tu compañía.
EliminarUn abrazo.
Bello hayku, pura poesía.
ResponderEliminarmariarosa
¡Hola, Mª Rosa! Agradezco que no te hayas olvidado de mi blog! Gracias por tu compañía.
EliminarUn afectuoso saludo.
Encantada de contar con tu opinión. Gracias, Julio David, ¡ bienvenido a mi blog!
ResponderEliminarSaludos.
¿Liquidámbar? Es la primera vez que escucho ese nombre, me parece que encaja perfectamente en tu bello haikú, lleva también poesía en sus letras.
ResponderEliminarMe suena a liquen, asociación de un alga y un hongo, que se instala en las cortezas de algunos árboles, y el ámbar, puede ser esa resina amarillenta de algunas coníferas.
Me ha encantado visitarte hoy, precioso es el conjunto de tu entrada.
Cariños en el corazón.
kasioles
¡Qué alegría encontrarte, Kasioles! Y alegría también de saber que encuentras poético el nombre de este árbol que me inspiró el haiku.
EliminarTu fantástica imaginación añade matices para las mentes soñadoras. Gracias por tu aporte.
Un abrazo.
Simplemente bello, besos
ResponderEliminarGracias, Hanna. Un abrazo.
EliminarAl hablar de nido pensé que el "liquidámbar" era un pájaro.Luego comprobé que es un bálsamo que exuda un árbol llamado ocozol.Sigo leyendo por los comentarios y al fin lo entiendo.El liquidámbar también es el nombre del árbol. Bueno,todos los días se aprende algo,gracias.
ResponderEliminarEn cuanto al haiku,una vez aclarado todo,es una preciosidad: una tristeza (un nido vacío siempre lo es) incentivada por otra,aunque esta más natural,la caída de las hojas y el adiós a la alegría del verano,de la luz...Pero..¡qué haríamos los aspirantes a poeta sin el otoño!
Abrazos
¡Qué haríamos los aspirantes sin la voz amiga de poetas como tú!...
EliminarGracias, Joaquín.Muy buena tu lectura del haiku.
Un abrazo.
No hay poema pequeño que anide en ti. Claro ejemplo es el que provoca este comentario. Sí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Con tus generosos comentarios comienzo un nuevo año con ilusión. Siempre escribes algo especial; a mí me suena así.Gracias, amigo.
EliminarQue el 2016 sea un año de profundas emociones para ti, a quien tanto aprecio.
Un abrazo.