He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet.
Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
Cuando escribo sobre sentimientos comunes a todo ser humano, todos lo entienden, pero cuando escribo sobre gaviotas es difícil entenderlo a quienes no habitan este país, pues es una metáfora de la política corrupta de nuestros gobernantes. Te explico: el ppartido deppredador que gobierna, tiene de icono una gaviota y en estas últimas elecciones han "volado" de su bandada dos millones y medio de votos. Presintiendo la huída, un dirigente hizo el llamamiento de "¡Volved a casa!".
Todos los animales me gustan pero nunca tomaría de icono una gaviota.
No se puede ir contra la naturaleza de las cosas. Por eso no se me ocurriría tener una gaviota como animal doméstico. ¡Que vuelen lejos, cuanto más lejos, mejor!
Pues me da que la gaviota se va a quedar ronca de tanto llamar a los votos tránsfugas...y tienes razón,una gaviota no es un símbolo adecuado para ganar elecciones,tarde o temprano terminan por robar el pescado a los demás entre gritos de júbilo...:)
Creo que las gaviotas y las rosas lloran sobre el mar su merecido ahogo, y en él nadan ahora los oportunistas que prometen milagros gratis. Veremos si sus palabras los sustentan a modo de balsas o si se hunden con ellas convertidas en las mentiras de siempre.
En cualquier caso será interesante sentarse en esa playa a contemplar el "paisaje"...
Curiosa forma la tuya de hablar de política, Fanny jajajajaa. Un abrazo!!
Es que ordenando mis fotos me topé con esta solitaria gaviota y al instante me sonó la voz de Aznar, como si hubiera metamorfoseado en este animal, llamando a sus congéneres.
Como tú dices: contemplemos el mar y sus mareas y si los barquitos llegan a buen puerto.
Ya lo hago, ya... Y aquí me tienes, de vuelta, más obediente que todas las cosas. Esa foto me encanta. Pero las gaviotas, desde que leí "la sombra del ciprés es alargada" me dan un no sé qué... Pero, sin embargo, también me dan un no sé qué bueno cuando recuerdo a Juan Salvador Gaviota...
Gracias por todas tus aportaciones. Un abrazo, en casa.
Te estaba echando de menos, pero llegas como una grandiosa marea refrescante. Gracias por volver a este espacio de encuentro. Las gaviotas no me son agradables , pero en la literatura se las idealiza.
Gracias. Celebro tu regreso, con un fuerte abrazo.
Lástima que esta marejada no haya acabado con ellas de una y por todas...
ResponderEliminarBesos, Fanny.
Pero ha habido una estampida y algunas han quedado huérfanas.
EliminarMe alegro de encontrarte por aquí, pues eso me hace suponer que estás mejor.
Un abrazo.
Déjalas volar libremente como a las demás aves ....
ResponderEliminarUn abrazo.
En cuanto oyeron un ruido se fueron en bandada, excepto esta; no sé si espera que regresen las otras.
EliminarGracias, Armando.
Un abrazo.
Realmente habido marejada, pero no lo suficientemente grande como para limpiar la playa de todas ellas.
ResponderEliminarbesos
Tendremos unos días de mar revuelta y ya veremos lo que las mareas traen y llevan. Cuando el mar está revuelto las gaviotas se van a otra parte.
EliminarGracias, Ilesin. Un abrazo.
Mas que marejada ha sido un maremoto, las olas se han llevado hasta las rosas. Un abrazo
ResponderEliminarTengo la confianza de que los pétalos de rosas flotan.
EliminarGracias Ester. Un abrazo, surfeando el oleaje.
La libertad la más preciada.
ResponderEliminarUn beso.
Lo mismo digo, María. Gracias por dejar tu sentir.
EliminarUn abrazo.
¿Por qué no quieren a las gaviotas? No lo entiendo.
ResponderEliminarBesos
Cuando escribo sobre sentimientos comunes a todo ser humano, todos lo entienden, pero cuando escribo sobre gaviotas es difícil entenderlo a quienes no habitan este país, pues es una metáfora de la política corrupta de nuestros gobernantes. Te explico: el ppartido deppredador que gobierna, tiene de icono una gaviota y en estas últimas elecciones han "volado" de su bandada dos millones y medio de votos. Presintiendo la huída, un dirigente hizo el llamamiento de "¡Volved a casa!".
EliminarTodos los animales me gustan pero nunca tomaría de icono una gaviota.
Un abrazo.
Su signo es ser así ¡Créeme no son culpables!
ResponderEliminarBesos
André
No se puede ir contra la naturaleza de las cosas. Por eso no se me ocurriría tener una gaviota como animal doméstico. ¡Que vuelen lejos, cuanto más lejos, mejor!
EliminarGracias, Andrés. Un abrazo.
Pues me da que la gaviota se va a quedar ronca de tanto llamar a los votos tránsfugas...y tienes razón,una gaviota no es un símbolo adecuado para ganar elecciones,tarde o temprano terminan por robar el pescado a los demás entre gritos de júbilo...:)
ResponderEliminarAbrazos Fanny
Querido Joaquín, me alegro de compartir contigo este sentir. ¡ Ojalá pasemos de los sueños a la realidad !
EliminarUn fuerte abrazo.
El mar tiene su fuerza curativa.
ResponderEliminar¡¡Bienvenido, Anuar!! Gracias por dejarme tu sentir, con el que coincido. ¡Que sigan las mareas despertando la calma!
EliminarSaludos.
Creo que las gaviotas y las rosas lloran sobre el mar su merecido ahogo, y en él nadan ahora los oportunistas que prometen milagros gratis. Veremos si sus palabras los sustentan a modo de balsas o si se hunden con ellas convertidas en las mentiras de siempre.
ResponderEliminarEn cualquier caso será interesante sentarse en esa playa a contemplar el "paisaje"...
Curiosa forma la tuya de hablar de política, Fanny jajajajaa. Un abrazo!!
Es que ordenando mis fotos me topé con esta solitaria gaviota y al instante me sonó la voz de Aznar, como si hubiera metamorfoseado en este animal, llamando a sus congéneres.
EliminarComo tú dices: contemplemos el mar y sus mareas y si los barquitos llegan a buen puerto.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Ya lo hago, ya... Y aquí me tienes, de vuelta, más obediente que todas las cosas.
ResponderEliminarEsa foto me encanta. Pero las gaviotas, desde que leí "la sombra del ciprés es alargada" me dan un no sé qué... Pero, sin embargo, también me dan un no sé qué bueno cuando recuerdo a Juan Salvador Gaviota...
Gracias por todas tus aportaciones.
Un abrazo, en casa.
Mario
Te estaba echando de menos, pero llegas como una grandiosa marea refrescante. Gracias por volver a este espacio de encuentro.
EliminarLas gaviotas no me son agradables , pero en la literatura se las idealiza.
Gracias. Celebro tu regreso, con un fuerte abrazo.