He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet.
Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
No, no. En esta Estación revolotean palomas y gorriones entre el entramado de hierros; de vez en cuando bajan a comer restos que quedan en el suelo.Y cundo se hacen la "toilette", dejan caer alguna pluma. Están como en su casa.
Es verdad que últimamente tu pluma está silenciosa, falta de tinta o perezosa. ¡A ver si llenas el tintero y cargas la pluma!. Yo llevo unos días con otros asuntos que me absorben y tengo pendiente visitar los blogs amigos, pero ya estoy en ello.
¿Y te fijaste en el revuelo de gorriones y palomas?... Sobre todo en invierno, no abandonan el lugar; aquí no pasan frío y siempre encuentran algo que comer.
Fanny, gracias por tus palabras y tu ánimo , amiga...La vida sigue adelante y no podemos quedarnos atrás... Tu haiku me llena de nostalgia...Veo en ese andén, alguien que espera y deja caer las plumas de su esperanza...El que espera desespera y el que viene nunca llega...Preciosa síntesis, ojalá esa pluma gris tomara color y esperanza en el andén del alma, amiga...Mi felicitación y mi abrazo siempre. Feliz finde, Fanny. M.Jesús
Mientras esperaba la llegada del tren, me sorprendió una pluma que caía lentamente. Y es que una paloma se arreglaba las plumas posada en la estructura de hierro de esta antigua estación.No hay forma de echarlas; además tampoco molestan y son un atractivo para los viajeros. Como corresponde a un auténtico haiku, no busco en estos versos simbolismo subjetivo, sino expresar un instante curioso que me causó sorpresa.
Gracias, Ilesin. La que se desprendió de una pluma fue una de las palomas que viven dentro de la estación. La interpretación metafórica que haces es muy poética, aunque no era esa mi idea, pues el haiku es "lo que pasa aquí y ahora" y nos sorprende.
Hola, Sindel. Volvemos a encontrarnos. Esta estación es muy antigua y, aunque ha sido modernizada, se ha conservado la estructura metálica de las antiguas estaciones y palomas y gorriones revolotean a sus anchas.
Supongo que el ruido las espanta, pero se han hecho muy confiadas. En la calle he visto palomas que esperan al último instante para esquivar el coche y alguna atropellada también. De todos modos, es una escena curiosa y alegre el ver pájaros dentro de la estación. Salud, Noel.
¡Qué bromistas estáis! Solo cayó una pluma de las más finas y vi que era una paloma que se frotaba el pecho con el pico. Buenas noches, Marina. Gracias. Un abrazo.
Menos mal que me encuentro con alguien que ha visto algo así en una estación. Verás que me han dejado las más variopintas interpretaciones, algo divertido, pues se comprueba lo que la imaginación de cada lector construye en su mente. Gracias, Lao. Siempre me gusta encontrarte. Saludos.
Precioso. Muy sugerente. Con sólo tres versos me has evocado un mundo poético en el que la pluma transporta infinidad de significados, según de dónde haya caído... pues hasta una lágrima de nostalgia podría caer así...
Es que tú eres una artista y por eso no necesitas muchas palabras para recrear un mundo poético en tu imaginación. Gracias, Volarela, me ha encantado tu comentario. Un abrazo.
Es una Estación preciosa; tiene poco tránsito; casi todo es de cercanías, excepto el largo recorrido Barcelona-París. Menos mal que tuvieron el sano criterio de conservar la estructura original para disfrute de viajeros y turistas. Gracias por pasarte por aquí. Saludos.
HOLA FANNY... Esa vieja estación que tu y yo conocemos perfectamente, seguro que desde muy pequeñas ibas allí a buscar un tren que te llevara a lugares desconocidos. Cada vez que entro en ella me trae grandes recuerdos, y las palomas que revolotean hacen compañía a mis recuerdos, un día entrare en ella y buscare esa pluma caída en el suelo, para guardarla como recuerdo de mis recuerdos... Un abrazo Fanny...
Hola, Llorenç. Esta Estación es la más bonita de Barcelona; ahora solo voy cuando viajo a París y fue esperando mi tren, cuando cayó una pluma gris, y ,e encantó porque con su ligereza, caía lentamente mientras la paloma se acicalaba, ajena a mi asombro y al haiku. Si vas a esta Estación, te sorprenderán la cantidad de palomas y gorriones que revolotean y bajan a buscar migas.
Sabes que me alegro de encontrarte y de leerte. Un abrazo.
Cuánta belleza contienen tus palabras... Se puede uno poner a imaginar mil historias, hacerse mil preguntas... Y visualizar la belleza de la caída lenta de la pluma...
Si las palomas que viven dentro de la Estación hablaran... Podemos imaginar variadas historias. Gracias, Isa Iss. Sigo intentando entrar en tu blog, sin éxito. Voy a intentar hacerlo desde fuera de mi blog, a ver si puedo.
Es la más bonita de Barcelona y aunque fue remodelada, se conservó la estructura y su aspecto antiguo. Gracias por pasarte por esta estación en un viaje imaginario. Un abrazo.
Una triste pérdida quizá? Un adiós a pie de andén? Sea como sea, me suena a tristeza y a adiós. Esa estación me trae muchos recuerdos de llegadas y partidas. Un abrazo.
Las Estaciones forman parte de nuestros recuerdos; historias que fueron importantes; adioses definitivos, a veces... Pero no he pretendido darle intencionalidad metafórica al haiku; no debe hacerse y procuro evitarlo; simplemente me sorprendió esa delicada pluma cayendo lentamente en ese lugar tan urbano.
A veces mirar caer una pluma es suficiente para evocar todo un mundo de sensaciones. No vemos el descenso de la pluma en si misma sino que ella evoca recuerdo, sensaciones o momentos de paz. Recuerdo la pluma de Forrest Gump y se me llena el alma de caricias, de tristezas, de alegrias........de vida en resumen. Ver caer una pluma no está al alcance de cualquiera, pero tu lo has conseguido y expresado. Felicidades y un besote gordo.
El haiku es eso: la sensación que nos produce un hecho insignificante, fortuito, que pasa indiferente en la mirada de la mayoría y que rompe la monotonía en la que estábamos inmersos.
Me gusta el contraste entre la etérea pluma y lo pesado del paisaje que supone un andén. A saber de dónde viene y adónde podría llegar... Tren y pluma, diferentes formas de viajar :)
Hermoso e impactante haiku, querida Fanny. Me ha gustado mucho.
Me encanta la foto porque me encanta esa estación. Ayer me asomé a ella... Sin embargo, tus palabras me seducen, arrancan mis ganas de escribir, me emocionan porque sabes hacerlo bien. Por eso no conozco el ocaso de tus letras, sólo reconozco el amanecer intencionado entre tus títulos.
Lo que más deseo es "arrancarte tus ganas de escribir". Deja que tus palabras viajen y se detengan en la estación donde alguien las espera. Yo, por ejemplo.
Esa pluma que cae sobre el andén puede ser también metáfora de un deseo.Por ejemplo, el mío.
La paloma chocó y se desplumó. Un abrazo
ResponderEliminarNo, no. En esta Estación revolotean palomas y gorriones entre el entramado de hierros; de vez en cuando bajan a comer restos que quedan en el suelo.Y cundo se hacen la "toilette", dejan caer alguna pluma. Están como en su casa.
EliminarGracias por pasarte por aquí, Ester.
Un abrazo.
La pluma duerme, sobre el cuaterno mudo, de mis palabras
ResponderEliminarMe gustó tu mía, la mía reposa. Un beso
Es verdad que últimamente tu pluma está silenciosa, falta de tinta o perezosa. ¡A ver si llenas el tintero y cargas la pluma!.
EliminarYo llevo unos días con otros asuntos que me absorben y tengo pendiente visitar los blogs amigos, pero ya estoy en ello.
Un abrazo.
Buen Haiku en un andén que reconozco porque a el llegué en muchas ocasiones y también me fui en otras tantas. Saludos.
ResponderEliminar¿Y te fijaste en el revuelo de gorriones y palomas?... Sobre todo en invierno, no abandonan el lugar; aquí no pasan frío y siempre encuentran algo que comer.
EliminarGracias por leer y comentar.
Saludos.
Fanny, gracias por tus palabras y tu ánimo , amiga...La vida sigue adelante y no podemos quedarnos atrás...
ResponderEliminarTu haiku me llena de nostalgia...Veo en ese andén, alguien que espera y deja caer las plumas de su esperanza...El que espera desespera y el que viene nunca llega...Preciosa síntesis, ojalá esa pluma gris tomara color y esperanza en el andén del alma, amiga...Mi felicitación y mi abrazo siempre.
Feliz finde, Fanny.
M.Jesús
Mientras esperaba la llegada del tren, me sorprendió una pluma que caía lentamente. Y es que una paloma se arreglaba las plumas posada en la estructura de hierro de esta antigua estación.No hay forma de echarlas; además tampoco molestan y son un atractivo para los viajeros.
EliminarComo corresponde a un auténtico haiku, no busco en estos versos simbolismo subjetivo, sino expresar un instante curioso que me causó sorpresa.
Que pases un buen fin de semana.
Un abrazo.
Todos nos desprendemos de nuestras plumas cuando vemos que los sueños son imposibles de realizar.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Ilesin. La que se desprendió de una pluma fue una de las palomas que viven dentro de la estación.
EliminarLa interpretación metafórica que haces es muy poética, aunque no era esa mi idea, pues el haiku es "lo que pasa aquí y ahora" y nos sorprende.
Un abrazo.
Muy significativos.
ResponderEliminarUn abrazo.
En un lugar de paso, en el que la gente llega o se va, gorriones y palomas permanecen tomándolo como vivienda habitual.
EliminarGracias, Rafael.
Un abrazo.
Hermoso haiku Fanny! También me encantó el lugar que aparece en la fotografía, un anden que no conozco y me ha llenado de curiosidad.
ResponderEliminarBeso enorme.
Hola, Sindel. Volvemos a encontrarnos.
EliminarEsta estación es muy antigua y, aunque ha sido modernizada, se ha conservado la estructura metálica de las antiguas estaciones y palomas y gorriones revolotean a sus anchas.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
En esas plumas nos abanicamos.
ResponderEliminarUn Abrazo.
Gracias.
Poco aire te daría esta pluma. Procura no olvidar el abanico.
EliminarUn abrazo.
Y el tren, al llegar
ResponderEliminarSupongo que el ruido las espanta, pero se han hecho muy confiadas. En la calle he visto palomas que esperan al último instante para esquivar el coche y alguna atropellada también.
EliminarDe todos modos, es una escena curiosa y alegre el ver pájaros dentro de la estación.
Salud, Noel.
Algun gorrión afeminado que se cayo en el anden con pluma y todo.
ResponderEliminarbesos Fanny
¡Qué bromistas estáis! Solo cayó una pluma de las más finas y vi que era una paloma que se frotaba el pecho con el pico.
EliminarBuenas noches, Marina. Gracias.
Un abrazo.
Muy adecuado y lindo Fanny. A mi se me cruzó la pluma de una paloma porque en todas las estaciones del mundo suelen haber.... Muchos saludos
ResponderEliminarMenos mal que me encuentro con alguien que ha visto algo así en una estación. Verás que me han dejado las más variopintas interpretaciones, algo divertido, pues se comprueba lo que la imaginación de cada lector construye en su mente.
EliminarGracias, Lao. Siempre me gusta encontrarte.
Saludos.
Va recogiéndose la luz suavemente hacia los sueños...
ResponderEliminarMuy bonito.
Un beso.
Es la hora en que palomas y gorriones se preparan para dormir...
EliminarGracias, Marinel. Seguimos en contacto.
Un abrazo.
Precioso. Muy sugerente. Con sólo tres versos me has evocado un mundo poético en el que la pluma transporta infinidad de significados, según de dónde haya caído... pues hasta una lágrima de nostalgia podría caer así...
ResponderEliminarBesos grandes :)
Es que tú eres una artista y por eso no necesitas muchas palabras para recrear un mundo poético en tu imaginación. Gracias, Volarela, me ha encantado tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Esta estación es una maravilla y con tu pluma más.
ResponderEliminarEs una Estación preciosa; tiene poco tránsito; casi todo es de cercanías, excepto el largo recorrido Barcelona-París. Menos mal que tuvieron el sano criterio de conservar la estructura original para disfrute de viajeros y turistas.
EliminarGracias por pasarte por aquí.
Saludos.
Como una enorme jaula que aloja los recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pedro
Las Estaciones están llenas de recuerdos y de momentos decisivos.
EliminarPedro, gracias por dejarme unas palabras.
Un abrazo.
HOLA FANNY... Esa vieja estación que tu y yo conocemos perfectamente, seguro que desde muy pequeñas ibas allí a buscar un tren que te llevara a lugares desconocidos. Cada vez que entro en ella me trae grandes recuerdos, y las palomas que revolotean hacen compañía a mis recuerdos, un día entrare en ella y buscare esa pluma caída en el suelo, para guardarla como recuerdo de mis recuerdos...
ResponderEliminarUn abrazo Fanny...
Hola, Llorenç. Esta Estación es la más bonita de Barcelona; ahora solo voy cuando viajo a París y fue esperando mi tren, cuando cayó una pluma gris, y ,e encantó porque con su ligereza, caía lentamente mientras la paloma se acicalaba, ajena a mi asombro y al haiku.
EliminarSi vas a esta Estación, te sorprenderán la cantidad de palomas y gorriones que revolotean y bajan a buscar migas.
Sabes que me alegro de encontrarte y de leerte.
Un abrazo.
Cuánta belleza contienen tus palabras... Se puede uno poner a imaginar mil historias, hacerse mil preguntas... Y visualizar la belleza de la caída lenta de la pluma...
ResponderEliminarMe ha encantado y la imagen.
Muchos besos
Lo bonito de un haiku es lo que sugiere al lector; a dónde le transporte con una breve pincelada de un instante.
EliminarGracias por tu sensible lectura.
Un abrazo.
Espero que solo fuese la pluma, suelen ir acompañadas, lo digo por experiencia.
ResponderEliminarUn beso.
Sí, afortunadamente, pues también vi señales desagradables.
EliminarGracias por pasarte por aquí.
Un abrazo.
Qué bien retrata ese instante tu bello haiku!
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Milena. Enseguida pensé que era tema de haiku por la levedad de la caída de la pluma en un lugar inesperado.
EliminarUn abrazo.
Seguro que produce un estrépito...
ResponderEliminarUn estrépito en mi imaginación, pues me pareció un instante con magia para un haiku.
EliminarGracias, Darío.
Saludos.
Bellisimo haiku Fanny.
ResponderEliminarCreo que en cada estacion hay plumas volando. Si pudieran hablar que nos contarian, seguro que muchas cosas
Muy bello Fanny
Un beso
Isa
Si las palomas que viven dentro de la Estación hablaran... Podemos imaginar variadas historias.
EliminarGracias, Isa Iss.
Sigo intentando entrar en tu blog, sin éxito. Voy a intentar hacerlo desde fuera de mi blog, a ver si puedo.
Un abrazo.
Belleza de estación.
ResponderEliminarBesos.
Es la más bonita de Barcelona y aunque fue remodelada, se conservó la estructura y su aspecto antiguo.
EliminarGracias por pasarte por esta estación en un viaje imaginario.
Un abrazo.
Una triste pérdida quizá? Un adiós a pie de andén?
ResponderEliminarSea como sea, me suena a tristeza y a adiós.
Esa estación me trae muchos recuerdos de llegadas y partidas.
Un abrazo.
Las Estaciones forman parte de nuestros recuerdos; historias que fueron importantes; adioses definitivos, a veces...
EliminarPero no he pretendido darle intencionalidad metafórica al haiku; no debe hacerse y procuro evitarlo; simplemente me sorprendió esa delicada pluma cayendo lentamente en ese lugar tan urbano.
Gracias por pasarte por aquí.
Un abrazo.
Fantástico haiku, Fanny... Condensa el tiempo, la sensación, el espacio... Tantas cosas... Bellísimo ;)
ResponderEliminarMuchas gracias, Luz. Me alegro de que no hayas olvidado.
EliminarUn abrazo.
A veces mirar caer una pluma es suficiente para evocar todo un mundo de sensaciones.
ResponderEliminarNo vemos el descenso de la pluma en si misma sino que ella evoca recuerdo, sensaciones o momentos de paz.
Recuerdo la pluma de Forrest Gump y se me llena el alma de caricias, de tristezas, de alegrias........de vida en resumen.
Ver caer una pluma no está al alcance de cualquiera, pero tu lo has conseguido y expresado.
Felicidades y un besote gordo.
El haiku es eso: la sensación que nos produce un hecho insignificante, fortuito, que pasa indiferente en la mirada de la mayoría y que rompe la monotonía en la que estábamos inmersos.
EliminarGracias, amigo del bosque.
Un abrazo grande.
Me gusta el contraste entre la etérea pluma y lo pesado del paisaje que supone un andén. A saber de dónde viene y adónde podría llegar... Tren y pluma, diferentes formas de viajar :)
ResponderEliminarHermoso e impactante haiku, querida Fanny. Me ha gustado mucho.
Un fuerte abrazo!!
Con mucho retraso vengo a agradecerte tu paso por aquí y tu forma de percibir este haiku, que me gusta mucho.
EliminarUn abrazo.
Me encanta la foto porque me encanta esa estación. Ayer me asomé a ella...
ResponderEliminarSin embargo, tus palabras me seducen, arrancan mis ganas de escribir, me emocionan porque sabes hacerlo bien. Por eso no conozco el ocaso de tus letras, sólo reconozco el amanecer intencionado entre tus títulos.
Abrazo desde este otro café con hielo...
Mario
Lo que más deseo es "arrancarte tus ganas de escribir". Deja que tus palabras viajen y se detengan en la estación donde alguien las espera. Yo, por ejemplo.
EliminarEsa pluma que cae sobre el andén puede ser también metáfora de un deseo.Por ejemplo, el mío.
Un abrazo.