He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet.
Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
viernes, 6 de marzo de 2015
Sombra
Foto tomada de Internet
Paloma en vuelo. Pasa veloz la sombra sobre mi libro.
Gracias, Armando. Las palomas no son mis aves preferidas pero el haiku debe decir lo que ocurre en la realidad y lo que aquí, en la ciudad, abundan son las palomas.
Y que esas sombras y libros, los disfrutes muchos años. Aunque a mí las palomas no me hacen mucha gracias, por lo guarrillas que son. Ya sabes que se están cargando con las cagadas hasta muchos monumentos.
Estoy de acuerdo contigo, Rafa; no sé cuándo ni por qué se ha tomado como símbolo de paz, pues son muy agresivas entre ellas y ensucian por donde pasan. Pero los haikus son instantes curiosos, sorprendentes y fue la sombra huidiza de la paloma lo que me llamó la atención.
Gracias, Ester. Como he dicho en otro comentario, no son las palomas aves que me gusten, pero ese instante fue así; la protagonista fue la sombra de la paloma.
Fanny, el vuelo de esa paloma es como el tiempo, que no se detiene...pasa veloz...Mientras, que cuando leemos nos olvidamos del tiempo, que se detiene en cada página...Digamos que hay un tiempo objetivo y real, que es el vuelo de la paloma...y otro tiempo subjetivo y emocional, que es el nuestro, el que vamos marcando con nuestras vivencias...¿Cómo lograr el equilibrio entre ambos...? Quizá esa es la clave para sentirnos dueños de nuestra vida y no sentirla en manos del tiempo...Mi felicitación y mi abrazo por tus haikus, que siempre nos hacen pensar. M.Jesús
Una interesante interpretación del haiku;Lo fugaz pasa sobre lo que se hace en calma. El "tiempo objetivo" avanza más rápido que "el subjetivo", pero este es más profundo. Increíblemente profundo tu sentir el haiku. Muchas gracias por este acertado comentario.
No me gustan las gaviotas; son carroñeras, agresivas, e incluso en su bonito vuelo van defecando. Las palomas tampoco me gustan, pero más que las gaviotas, porque son más domésticas y me han permitido observar escenas curiosas y amables con las personas.
El haiku no debe alterar la realidad observada, pues una característica es su objetividad.
Gracias por tu comentario. Sabes que me alegra tenerte entre mis lectores. Un abrazo. Buen fin de semana.
¡Ojalá aprehendamos el mundo no por sus sombras! Todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos y sin embargo... no pudo escaparse :) Me gusta tu haiku, Fanny. Un saludo.
Pues me gustan las sombras; tanto, que las fotografío, porque son muy sugerentes. Últimamente estás algo negativo en tus comentarios; son sombríos; espero que tan fugaces como el de la paloma que me sobrevoló.
Pasó tan rápida que se olvidó de soltar la carta que alguien le ató a la pata. A ver si regresa. Gracias, Marina. Tu esperanzador comentario es muy bonito. Que pases un buen domingo. Un abrazo.
A veces el paso de un ave sobre nuestras cabezas nos hace mirar hacia arriba para poder ver que los sueños por muy altos que estén siempre son fáciles de ver y alcanzar si por ellos luchamos. Besos
Hola Fanny... esa paloma ha puesto un poco de magia con su sombra sobre tu lectura... Esta semana he estado un día en L'Escala, con buen viento, viendo rugir el mar y con el ensordecedor canto de las gaviotas surcando el litoral, lastima que no tuviera un libro para leer mientras alguna de ellas pasare dejando su sombra... Un abrazo...
¡Vaya fines de semana que te procuras! Supongo que sacarás materia literaria para tus escritos, pues ese rugir del mar y el viento son inspiradores. Las gaviotas aparte, porque su canto es desagradable y si pasaran por encima de tu libro te dejarían un regalo maloliente.
Gracias por tu visita, Llorenç. Me gusta contar contigo. Un abrazo.
Tal vez te dejó un mensaje de paz para que lo unieras a los que te mandaban las páginas del libro...(tendría mucho sentido si lo que estabas leyendo hablaba de guerra o de violencia). Y si no, también. Soy de los que piensan,en contra del poema de Alberti,que las palomas nunca se equivocan.
Leía poesía de Caballero Bonal que me gusta mucho, así que esa sombra fue como otro poema. Las palomas que no se equivocan son las mensajeras y las que revolotean en nuestra alma.
Me ha gustado tu comentario, Joaquín y, aunque no te veo, te siento cerca. Gracias.
La paloma se quiso acercar a tu poesía con su doble de sombra. Y como la poesía, fue breve pero memorable. Qué afortunada de verlo todo con tus ojos de lírica.
Gracias, S. Me gusta tu comentario. Cuando vivimos algo sin prisas, percibimos muchas cosas que de otra forma nos pasarían desapercibidas. Por eso es bueno tomarse algunos días de descanso, parar relojes, poner el calendario de cara a la pared, y vivir los detalles que la vida nos ofrece. ¡Prueba y verás!
Un saludo lírico, pues así te siento cuando escribes.
Precioso, Fanny! Con tan pocas palabras has descrito toda una escena a la que me sentí felizmente transportada. El disfrute conjugado de tantas cosas en solo tres reglones, maravilloso!!
Siempre he creido que las palomas traen y llevan recuerdos.
ResponderEliminarComo cometas acariciadas por el viento...
Un abrazo Fanny.
Sigamos volando
Muy poético comentario. Gracias por pasarte por aquí.
EliminarSí, sigamos volando.
Buen fin de semana. Un abrazo.
Símbolo de sencillez. Bonita foto.
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana.
Gracias, Armando. Las palomas no son mis aves preferidas pero el haiku debe decir lo que ocurre en la realidad y lo que aquí, en la ciudad, abundan son las palomas.
EliminarUn abrazo.Buen fin de semana.
Y que esas sombras y libros, los disfrutes muchos años. Aunque a mí las palomas no me hacen mucha gracias, por lo guarrillas que son. Ya sabes que se están cargando con las cagadas hasta muchos monumentos.
ResponderEliminarBesos.
Estoy de acuerdo contigo, Rafa; no sé cuándo ni por qué se ha tomado como símbolo de paz, pues son muy agresivas entre ellas y ensucian por donde pasan. Pero los haikus son instantes curiosos, sorprendentes y fue la sombra huidiza de la paloma lo que me llamó la atención.
EliminarGracias por tu comentario. Un abrazo.
Antes de que te de tiempo a pasar la página. Me gustan mas tus palabras, tu haiku que las palomas. Saltibrincos
ResponderEliminarGracias, Ester. Como he dicho en otro comentario, no son las palomas aves que me gusten, pero ese instante fue así; la protagonista fue la sombra de la paloma.
EliminarUn abrazo.
Fanny, el vuelo de esa paloma es como el tiempo, que no se detiene...pasa veloz...Mientras, que cuando leemos nos olvidamos del tiempo, que se detiene en cada página...Digamos que hay un tiempo objetivo y real, que es el vuelo de la paloma...y otro tiempo subjetivo y emocional, que es el nuestro, el que vamos marcando con nuestras vivencias...¿Cómo lograr el equilibrio entre ambos...? Quizá esa es la clave para sentirnos dueños de nuestra vida y no sentirla en manos del tiempo...Mi felicitación y mi abrazo por tus haikus, que siempre nos hacen pensar.
ResponderEliminarM.Jesús
Una interesante interpretación del haiku;Lo fugaz pasa sobre lo que se hace en calma. El "tiempo objetivo" avanza más rápido que "el subjetivo", pero este es más profundo.
EliminarIncreíblemente profundo tu sentir el haiku. Muchas gracias por este acertado comentario.
Un abrazo. Buen fin de semana.
Muy acertado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Rafa. Tengo que agradecerte tu constante paso por aquí.
EliminarUn abrazo.
HERMOSAS PALABRAS
ResponderEliminarGracias, Alberto. Me alegro de que te hayas pasado por aquí.
EliminarSaludos.
Me habría gustado más una gaviota pero qué le vamos a hacer. Sea como sea, la belleza del haiku está ahí.
ResponderEliminarUn abrazo.
No me gustan las gaviotas; son carroñeras, agresivas, e incluso en su bonito vuelo van defecando. Las palomas tampoco me gustan, pero más que las gaviotas, porque son más domésticas y me han permitido observar escenas curiosas y amables con las personas.
EliminarEl haiku no debe alterar la realidad observada, pues una característica es su objetividad.
Gracias por tu comentario. Sabes que me alegra tenerte entre mis lectores.
Un abrazo. Buen fin de semana.
El tiempo tiene alas cuando se lee...
ResponderEliminar:)
Besos.
Pasa volando la paloma, pasa volando el tiempo... ¡Curiosa asociación de ideas, Marinel! Gracias por tu comentario.
EliminarBuen fin de semana.
Un abrazo.
paz
ResponderEliminarPaz, la mía mientras leo.
EliminarSalud, Noel. Gracias por asomarte a mi ventana.
Como un beso de su sombra.
ResponderEliminar¡Precioso! Un beso fugaz que cautivó mi mirada.
EliminarBuen fin de semana.
Sencillamente precioso.
ResponderEliminaruna lluvia de besos
Gracias, Maduixeta, por tu generoso comentario.
EliminarBuen finde.
Un abrazo.
¡Ojalá aprehendamos el mundo no por sus sombras!
ResponderEliminarTodo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos y sin embargo... no pudo escaparse :)
Me gusta tu haiku, Fanny. Un saludo.
Hay infinidad de instantes sencillos, que ocurren sin notoriedad, que inciden sobre lo cotidiano, dando una pincelada poética a la vida...
EliminarGracias por pasarte por aquí y dejarme este interesante comentario.
Saludos.
Las sombras se llevan, a veces, las letras y los sentimientos.
ResponderEliminarBss
Pues me gustan las sombras; tanto, que las fotografío, porque son muy sugerentes.
EliminarÚltimamente estás algo negativo en tus comentarios; son sombríos; espero que tan fugaces como el de la paloma que me sobrevoló.
Gracias.
Un abrazo a la sombra.
hola buenas noches...y yo pienso que esa paloma te llevara alguna carta ...bueno yo creo que si
ResponderEliminarUn beso para ti Fanny
Pasó tan rápida que se olvidó de soltar la carta que alguien le ató a la pata. A ver si regresa.
EliminarGracias, Marina. Tu esperanzador comentario es muy bonito.
Que pases un buen domingo.
Un abrazo.
Una paloma que nos trae la paz.. Bello haiku y bella foto
ResponderEliminarUn beso Fanny
Isa
Gracias por leer y comentar, Isa Iss.
EliminarQue pases un buen fin de semana.
Un abrazo.
A veces el paso de un ave sobre nuestras cabezas nos hace mirar hacia arriba para poder ver que los sueños por muy altos que estén siempre son fáciles de ver y alcanzar si por ellos luchamos.
ResponderEliminarBesos
Pues sí; mirando a lo alto descubrimos sueños revoloteando y, con suerte, aterrizan en nosotros.
EliminarGracias por asomarte a mi ventana.
Buen domingo.
Un abrazo.
Hola Fanny... esa paloma ha puesto un poco de magia con su sombra sobre tu lectura...
ResponderEliminarEsta semana he estado un día en L'Escala, con buen viento, viendo rugir el mar y con el ensordecedor canto de las gaviotas surcando el litoral, lastima que no tuviera un libro para leer mientras alguna de ellas pasare dejando su sombra...
Un abrazo...
¡Vaya fines de semana que te procuras! Supongo que sacarás materia literaria para tus escritos, pues ese rugir del mar y el viento son inspiradores. Las gaviotas aparte, porque su canto es desagradable y si pasaran por encima de tu libro te dejarían un regalo maloliente.
EliminarGracias por tu visita, Llorenç. Me gusta contar contigo.
Un abrazo.
Tal vez te dejó un mensaje de paz para que lo unieras a los que te mandaban las páginas del libro...(tendría mucho sentido si lo que estabas leyendo hablaba de guerra o de violencia). Y si no, también. Soy de los que piensan,en contra del poema de Alberti,que las palomas nunca se equivocan.
ResponderEliminarUn abrazo
Leía poesía de Caballero Bonal que me gusta mucho, así que esa sombra fue como otro poema.
EliminarLas palomas que no se equivocan son las mensajeras y las que revolotean en nuestra alma.
Me ha gustado tu comentario, Joaquín y, aunque no te veo, te siento cerca. Gracias.
Un abrazo.
La paloma se quiso acercar a tu poesía con su doble de sombra. Y como la poesía, fue breve pero memorable. Qué afortunada de verlo todo con tus ojos de lírica.
ResponderEliminarGracias, S. Me gusta tu comentario. Cuando vivimos algo sin prisas, percibimos muchas cosas que de otra forma nos pasarían desapercibidas. Por eso es bueno tomarse algunos días de descanso, parar relojes, poner el calendario de cara a la pared, y vivir los detalles que la vida nos ofrece. ¡Prueba y verás!
EliminarUn saludo lírico, pues así te siento cuando escribes.
Una delicia de haiku.
ResponderEliminarQue, además, responde a la esencia de ese tipo de poesía: la de describir un instante en la vida y en la naturaleza.
Besos.
Gracias por entrar en las aguas el haiku y navegar con el alma... Eso solo es posible cuando se es amante del haiku, como tú que también los escribes.
EliminarUn abrazo.
Precioso haiku.
ResponderEliminarMe has llevado a un banco al sol con mi libro favorito de poemas, y he visto esa sombra de la paloma :)
Si te llegó esa sensación... Gracias por tu sentir. Es el mayor elogio que puede recibir quien escribe un haiku.
EliminarUn afectuoso saludo.
Sobrevuelo tus letras hoy, justo ahora... Qué placer tu forma de sintetizar.
ResponderEliminarAbrazo, al vuelo.
Mario
¡Salto para atrapar tu abrazo y con él sigo volando!...
EliminarPrecioso, Fanny! Con tan pocas palabras has descrito toda una escena a la que me sentí felizmente transportada. El disfrute conjugado de tantas cosas en solo tres reglones, maravilloso!!
ResponderEliminarUn beso y felicidades por ese talento tan tuyo :)
Gracias por tan generoso comentario. Me alegro de encontrarme contigo.
EliminarUn abrazo.