Foto de mi archivo.Febrero,2015. Breda (Barcelona) |
Cayó una teja.
En el rosal sin hojas
queda un capullo.
He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet. Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
Precioso Haiku. ¡me fascinan ! te felicito por atreverte !.. yo no me animo.
ResponderEliminar¡Una hermosura !
Besos alados.
Deberías atreverte, Mª Carmen.Observar detalles y describirlos muy simplemente, dejando al lector algo para su imaginación.
EliminarGracias por tu visita y por tus poemas.
Un abrazo.
Querida amiga, cuánto sugiere la muda voz del haiku. En el estar despojado del frío, la nota de color; lo que permanece y nos hace compañía. Abrazos.
ResponderEliminarAsí es, José Luis. El rosal en esta época no tiene actividad pero conserva un capullo ; el viento hizo caer una teja pero no pudo con el capullo. Es una escena, del jardín de una amiga hace una semana, que me llenó de asombro.
EliminarGracias por tu comentario.
Un abrazo.
Un capullo queda para crecer y madurar.
ResponderEliminarMe encanta la imagen.
Un beso carnavalero.
A estas alturas no creo que crezca, pues el rosal está en reposo hasta la primavera.El capullo ha interrumpido su ciclo, pero resiste el invierno y el viento.
EliminarGracias por pasarte por aquí.
Un abrazo.
Que aguante, que aguante...
ResponderEliminarBesos.
Creo que acabará dejando paso a las rosas nuevas de la próxima primavera.
EliminarGracias, Toro. Un abrazo.
En su unicidad está su singularidad ahora, porque pronto florecerán muchos más.
ResponderEliminarUn saludo.
Dos cosas me asombraron:
Eliminar-Que en esta época del año, cuando el rosal ha perdido sus hojas y no corre la savia por sus ramas, se conserve un capullo.
-Que el viento hiciera caer una teja y no el capullo.
Y con estos dos asombros compuse el haiku.
Un saludo y gracias por comentar.
esto me gusta anunciará la antelación de la primavera.... :)
ResponderEliminar¡¡Bienvenida, Jo!! Gracias por pasarte por aquí. Espero que no sea la última vez.
EliminarSaludos.
Siempre queda algo aunque no de la sensación de estar en un lugar vacío.
ResponderEliminarBesos
¡Un interesante pensamiento, Ilesín! En el vacío aparente de las cosas, si buscamos, encontramos un detalle que nos habla de vida.
EliminarUn abrazo.
Preciosa imagen, `preciosas palabras
ResponderEliminar¡¡Bienvenido a mi blog, José!! Gracias por pasarte por aquí y por tus palabras.
EliminarSaludos.
Hola Fanny... El rosal es un arbusto muy resistente, un día te enseñare uno que tengo en la vieja casa, que debe tener mas años que yo, que ya es decir, en invierno es triste y muerto, en primavera y verano los capullos vuelven a brotar con unas rosas fantásticas.... muy bien expresado en tan poco texto...
ResponderEliminarUn abrazo....
Por eso me asombró ese capullo al que pilló el invierno antes de que pudiera ser rosa, y resiste ahí entre las ramas espinosas que parecen secas.
EliminarBueno, a ver si en primavera me envías una foto de tus rosas.
Gracias por lo de siempre, Llorenç, por no faltar al encuentro con el haiku, con el poema, con la prosa...¡Siempre te encuentro!
Un abrazo.
¡Que bien has narrado la imagen!
ResponderEliminarBesos
André
Es una imagen que habla por sí misma, me costó poco escribir sobre ella.
EliminarGracias.Un abrazo.
Hasta que caiga otra teja y le de lleno :))
ResponderEliminarbss
¡Qué sabe la rosa de tu mirada fría,
Eliminarde tus negros presagios!...
Pues, mira, yo te envío un abrazo que te dé de lleno.
Un buen maridaje, la imagen y el haiku. Abrazos
ResponderEliminarEs que el haiku ha salido de esa imagen que vi hace unos días en el jardín de la casa de unos amigos.
EliminarGracias por pasarte por aquí.
Un abrazo.
El mensaje oculto debe ser que la teja no terminó de ser efectiva con el vecino
ResponderEliminarComo el haiku siempre deja algo a la imaginación del lector, tan válido es tu sentir como otros, aunque no coincida con el del autor.
EliminarSalud, Noel. Como estás lejos, te libraste de la teja.
Mi querida Fanny, es precioso tu Haiku y la imagen que lo a inspirado no menos bella.
ResponderEliminarUn beso,
Gracias, María. Me alegro de volver a verte por aquí y de que te guste el haiku.
EliminarUn abrazo.
Magnifico questo haiku e l'immagine è splendida. Mi ha fatto piacere incontrarti, anche se solo in modo virtuale. Ciao.
ResponderEliminar¡¡Bienvenida a mi blog, Ambra!! Gracias por tu comentario. Quedamos en contacto virtual; seguiré visitando tu blog.
EliminarCiao.
Bellísimo en contenido y perfecto en su descripción.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro de que lo sientas así; verdaderamente "Navegas por el alma" del haiku.
EliminarUn abrazo.
La teja y el capullo...
ResponderEliminarUn abrazo.
Enigmático Rafael, gracias por pasarte por aquí.
EliminarUn abrazo.
Un juguetón haiku.
ResponderEliminarBeso
Gracias por tu visita y por dejarme tu sentir juguetón.
EliminarUn abrazo.
Para acariciar ese muro de piedra que verdeciendo espera la primavera...
ResponderEliminarSaludos, Fanny.
Gracias por este poético comentario.En primavera-verano, e incluso hasta comienzos del otoño,en este rosal brotan unas rosas rojas con mucho aroma.
EliminarUn abrazo.
El viento de la vida tiró la teja...Pero, no pudo mover el capullo, porque el destino lo cobijó en sus brazos durante el invierno...Hasta que llegue su momento de florecer...Todo llega a su tiempo, amiga.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo grande por tu profundidad y entrañable cercanía, Fanny.
M.Jesús
Profundidad tienen siempre tus comentarios, hada manchega. Lees y comentas con generosidad y sentimiento.
EliminarGracias. Un abrazo.
Gracias a tus haikus podemos quedarnos a disfrutar de la belleza de los detalles. A no pasar de largo por la vida y con prisas. Y no engañas, en la fotografía vemos la teja y el capullo. Y si nos esforzamos un poquito, hasta el comienzo de una historia.
ResponderEliminarMe satisface mucho tu comentario, S.; creo que sabes encontrar en los haiku lo que se intenta sugerir, y eso no resulta fácil a muchos. La Nauraleza y la vida cotidiana nos ofrecen instantáneas con alma, detalles insólitos, como este del haiku. En una noche de intenso viento, cae una teja y el débil capullo, en condiciones pésimas, sigue ahí, resistiendo.
EliminarY fíjate que la teja cayó a plomo,como se ve en la foto, sin romperse y como si se hubiera colocado allí expresamente.Este asombro daría para otro haiku. Y, como dices, hasta una breve historia...
Gracias. Un abrazo.
Hola este capullo me recuerda una rosa que encontre yo en la calzada tirada entre tierra ...la recoji del suelo la lleve a casa la lave y quedo tan linda que la deje disecar y la tengo como portada en un libro ...ademas le hice una poesia y la tengo publicada en mi bloh hace tiempo ...si la encuentro te la dejaré leer .o te la regalo.
ResponderEliminarbesos Fanny
Gracias, Marina, tu comentario es ya un regalo con aroma de rosa. Siempre pones poesía en lo que escribes.
EliminarUn abrazo.
Hermoso haiku!!
ResponderEliminarTe dejo mis saludos:
En el mes del amor y la amistad todo mi cariño para ti amig@ y ojalá todos los días esten llenos de detalles bellos: de sol y de pétalos.
Muac, muac.
Rayén, recibo con alegría tu afectuoso saludo. Me gusta que te detengas en el haiku; eso me dice de tu sensibilidad.
EliminarUn abrazo
Hola Fanny :)
ResponderEliminarPrecisamente el otro día estuve buscando en internet las características específicas de los haikus, ya que últimamente había leído algunos, y justo hoy encuentro uno en tu blog. Creo que tienen un gran mérito, así que tienes mi admiración, y el tuyo además es precioso, te felicito.
Un abrazo!!
Si estás interesada por el haiku, te aconsejo el libro de Vicente Haya, titulado "Aware", editorial Kairós.Barcelona.
EliminarEste autor es un reconocido experto en cultura y literatura japonesa. El libro es muy didáctico y deja claro qué es y qué no es un haiku, aunque se trate de un bellísimo terceto.Tiene otros libros sobre el haiku, pero este es el último y el más didáctico.
Gracias por pasarte también por aquí.
Un abrazo.
Hermoso...
ResponderEliminarSensible...
Gracias.
Me alegro de encontrar personas sensibles a la sencillez del haiku. Muchas gracias por vuestro sentir.
EliminarUn abrazo.
Muy gráfico.Tras el desastre,la alegría infinita de encontrar vida donde no parecía haberla.
ResponderEliminarQue tengas un bello fin de semana.
Gracias, Joaquín. Que el fin de semana te regale afectos y agradables sorpresas.
EliminarUn abrazo.
En un suicidio siempre hay una víctima, aunque ésta no siempre sea la que se arroja...
ResponderEliminarMe encanta la foto. Me encanta la historia.
Abrazo
Mario
Muy bueno, Mario! Tiene miga tu comentario.Admiro tu agudeza interpretativa.
EliminarMe encanta tu comentario.