Llevo mil noches fabulando
qué hacer contigo
-materia combustible de mi hoguera,
resina pegada a mi corteza-,
porque en esta lucha secreta
que libro cada una de mis noches,
el viento de tu voz aviva
el recuerdo que intento sofocar.
Mas... ¡de qué me sirve
fabular miles de noches,
si en un instante
aflora tu poema y rescata
mi rojo latido incandescente!
Mayo, 2012
Esas chispas inevitables del verso prenden con facilidad en la paz serena de la noche del recuerdo.
ResponderEliminarBss
¡Esas últimas brasas que no acaban de apagarse!...Eso es lo malo del fuego: basta un leve viento para que se reavive el más mínimo rescoldo.
EliminarMe gusta que no me falte tu comentario.
Un abrazo.
Déjate quemar
ResponderEliminarLas quemaduras son muy dolorosas y dejan cicatrices.
EliminarSalud, Noel.
Larga lucha.
ResponderEliminarUn abrazo.
Habla la voz de la experiencia.
EliminarUn abrazo.
Cuando es Amor, no se podrá resistir..... un poema muy apasionado Fanny
ResponderEliminarGracias, Lao. Todo lo deberíamos hacer con pasión: amar, escribir, leer, interesarnos por el mundo, implicarnos en nuestro entorno, etc.
EliminarUn afectuoso saludo.
Hermoso poema Fanny... Es una llama viva, llena de pasión, siempre incandescente...
ResponderEliminarUn abrazo...
Pasión y duda, propio de esos estados de ánimo en que el amor avanza y retrocede cono una marea interminable.
EliminarGracias, Llorenç.
Un abrazo.
Estás perdida.
ResponderEliminarNo puedes hacer nada.
Bueno, si, disfrutarlo.
Besos.
Casi estoy salvada, no creas, aunque me gustaría más estar perdida.
Eliminar¡Qué grandes aliados el tiempo y el silencio!
Un abrazo.
Casi tres años tiene le poema y si lo republicas será por algo.
ResponderEliminarLos poemas siguen vivos y al leerlos de nuevo, recorto o modifico algunos versos para mejorarlos. En este caso he suprimido algunos que alargaban el poema sin aportar nada o casi nada. Comencé publicando en un foro de literatura y hace algo más de un año creé este blog y los voy reuniendo aquí.
EliminarGracias, Toro.
Deja que el fuego se queme en la hoguera hasta que las volutas de ceniza se aquieten ante el fuego de la pasión. Sin más.
ResponderEliminarUn beso
Muy buen consejo. Al fin y al cabo los amores son fuegos artificales : bellísimos, pero se apagan solos.
EliminarMe ha gustado mucho tu comentario.
Un abrazo.
Sobre todo porque tu misma eres ese fuego que te avivas y de ti surgen esos bellos versos que incitan a no perder la habilidad poética, por suerte para los que te admiramos.
ResponderEliminarUn corazón enamorado no puede cambiar de condición y basta un atisbo de sentimiento para que afloren las letras en un torrente enamorado.
Besos Fanny.
Muy interesante comentario. Es cierto que se me enamora el corazón con facilidad: la Naturaleza, el arte, el ser humano...son mis amores y vierto esos sentimientos en lo que escribo. ¡Cuánto me gusta lo que dices!. Gracias, amigo del bosque.
EliminarUn abrazo.
Recuerdos que siguen ardiendo. Un abrazo
ResponderEliminarY en los inviernos aportan un poco de calor.
EliminarGracias, Ester.
Un abrazo.
Buenos días Fanny, fabuloso poema, me ha encantado. El recuerdo a veces es una llama que se reaviva sin que podamos hacer nada, aunque lo malo es cuando nos mantiene en vela por la noche. Dejas mucha pasión entre líneas, gracias por compartirlo, me voy recordándote - para no olvidarte. Un beso, Gema.
ResponderEliminarNada comparable con tus preciosos versos, Gema. Muchas gracias por tu sentir. Compartir sentimientos y recibir el calor de los lectores es muy gratificante.
EliminarUn abrazo.
Un segundo y todo lo desarma...
ResponderEliminarHay segundos que tienen ese poder; pero cuando eso ocurre es que aún queda algún rescoldo entre las cenizas.
EliminarGracias por pasarte de nuevo por aquí.Valoro mucho que participes, cuando hay tanto "seguidor" pasivo que no cruza una sola palabra.
Un afectuoso saludo.
Fanny es un poema precioso.
ResponderEliminarA veces pasa que después de intentar apagar el fuego, una simple brisa prende el fuego de nuevo.
Me encanta tu poema lleno de sensibilidad y sentimientos.
una lluvia de besos
Gracias por acompañar con tu opinión, Maduixeta. Me gusta conocer el sentir del lector, tú sentir.
EliminarUn abrazo.
Una simple y diminuta ascua puede incendiar un bosque.
ResponderEliminarPrecioso poema, Fanny.
Saludos
Está comprobado que así es. Gracias por dejarme tu sentir como lectora.
EliminarUn afectuoso saludo.
Chispeante poema donde dejas el calor de los pensamientos en tus bellas letras.
ResponderEliminarMe encanta ese rescate del final.
Un placer y un abrazo.
Gracias ,Elda; a mí me encanta encontrarte y recibir el regalo de tus palabras.
EliminarUn abrazo.
...Y es que la voz de un poema es misterio y magia, nos prende, nos ilumina, nos abrasa y es difícil resistirse a la fuerza y atracción de su llama...De nada sirven las murallas de la razón, cuando el corazón descubre la voz y el latido del amor...
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo grande por tu sensibilidad y pasión literaria, amiga.
M.Jesús
Tu precioso comentario que alienta, que engrandece el poema con tu sentimiento. Gracias, mi hada manchega.Me alegro mucho de saber que cuento contigo.
EliminarUn abrazo.
Hay momentos en que un instante no puede parecer eterno y más cuando el corazón habla y la razón no tiene espacio para hablar.
ResponderEliminarbesos
La última palabra la tiene el corazón cuando el amor trasciende.
EliminarGracias, Ilesin. Nos seguiremos leyendo.
Un abrazo.
Mi rojo latido incandescente... Me encantó eso.
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte y comentarme, me quedo ;)
¡¡Bienvenida a mi blog!! Gracias por tu compañía.
EliminarSeguiremos en contacto.
Un afectuoso saludo.
¡Qué bonitooooo...! No suelo emplear esa palabra,pero en esta ocasión me ha salido del alma...jajajaja
ResponderEliminarSi es que hay poemas que encienden corazones,sin duda.
Un fuerte abrazo
Saliendo del alma es aún más bonita tu expresión. Gracias, Joaquín. Creo que tenemos un corazón propicio a encenderse con la poesía. ¡Qué peligro!
EliminarUn abrazo.
La pasión quema pero hace que te sientas viva, a veces, al recordar una de esas historias todavía se pueden sentir las mariposas en el estómago.
ResponderEliminarUn abrazo amiga
Así es. Hay recuerdos vivos con sus brasitas peligrosas...
EliminarGracias por tu compañía, Alondra. Me gusta tu vuelo a mi ventana.
Un abrazo.
He vivido lo que dicen tus letras... Así es el amor...
ResponderEliminarPreciosas...
Muchos besos
Me encanta que te identifiques con el poema;escribo sobre sentimientos comunes en los seres humanos y eso nos acerca.
EliminarGracias por tu sentir.
Un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSirve para comprobar que no hay batalla ganada a nuestro destino. Un abrazo. Franziska
ResponderEliminarSin embargo, seguimos batallando.
EliminarFranziska, como siempre ,me alegro de encontrarte. Gracias por tu compañía.
Un abrazo.
Precioso poema Fanny... Eres una llama llenas de pasion. Me encantas
ResponderEliminarUn beso
Isa
¡Qué bien que lo sientas así! Muchas gracias, Isa Iss.
EliminarUn abrazo.
Una chispa involuntaria de vuestra ya viva hoguera, ha alcanzado al lector y se va con los pálpitos al aire. Felicitaciones. Hermosa denuncia. Cariños.
ResponderEliminarSolo prenden las chispas donde hay leña, así que te felicito por tu sensibilidad. Gracias por tu elogio.
EliminarCariños.
Creo que hay cosas contra las que no se puede luchar, por más que no empeñemos. Si alguien es capaz de prendernos del modo hermoso que describes, ya podemos darnos por quemados sin remisión :)
ResponderEliminarMe gusta tu pasión para escribir, tus letras desprenden luz :)
Un abrazo!!
Es que no sé escribir de otro modo, cuando el tema es de amor; bueno, en general procuro evitar poemas ñoños, aunque seguro que alguna vez me ha faltado fuerza en los versos, pues escribo con la tinta que tengo.
EliminarGracias por tu comentario.
Un abrazo.
Antes pregunté cuántos latidos caben en tus poemas. Y ahora vuelvo a latir al encontrarme otro latido en este texto..., o algo así...
ResponderEliminarUn abrazo, y un latido
Mario
Siempre que escribo de amor, me late el alma y quiero que el lector lo sienta y late conmigo. Me encantan tus generosos latidos. Gracias a ellos me inspiro.
EliminarUn latido sentí al leer tu comentario.