Foto tomada de Internet |
Este canto desnudo,
como la luz renace cada día.
La savia rezuma en los ramos cortados
y se adhiere a mis dedos
recordándome...
No puedo olvidar el agua
que en tus manos me ofrecías cada tarde
saciándome...
El tiempo se llevará, silencioso,
casi todo, menos el sabor
de ese agua que me dabas
amándome.
Y que fluya hoy y cada día, ese agua, manantial de vida...
ResponderEliminarBesos, Fanny.
...Y que la contaminación no la enturbie.
EliminarUn comentario poético que aprecio lo mismo que las moras de la zarza.
¡Salud, Zarzamora! Gracias.
Un abrazo.
Esa agua luminosa se escapa de las manos pero sacia la sed del alma y riega el recuerdo de los labios que besaron. Por eso hay tardes-río que no cesan de fluir.
ResponderEliminarBss
¡Qué poético eso de "tarde-río"! Ganas me dan de lanzarme al agua.
EliminarEl agua con las manos,se bebe a medias, porque escapa entre los dedos, pero ¡Ay qué sabor tienen esos sorbitos!
¡Qué placer encontrar una fuente en la montaña!
Bona nit, Luis.Gracias por tu compañía.
Un abrazo.
Ese canto celebratorio de la transparencia recuerda, Fanny, que la existencia está hecha de recuerdos al paso, de emoción y sentimientos, como tu poema. Un abrazo dede Rivas.
ResponderEliminarAmigo José Luis. Gracias por tus palabras siempre llenas de reflexiones interesantes que me llegan en un tono muy afectuoso.
EliminarUn abrazo volando hacia Rivas.
Hola Fanny ¡ qué poema tan bello ! una preciosura . pura delicadeza. Me ha fascinado.
ResponderEliminarMuchos besos de admiración.
¡Buena semana !
Mª Carmen, siempre generosa con todos, gracias por pasarte por aquí a alegrarme con tus cariñosas palabras.
EliminarUn abrazo.
Ese agua transparente que fluye y sacia la sed, ese agua del manantial de la vida.
ResponderEliminarUn beso.
Eso es, María. El agua necesaria para la vida.Hay personas que son un verdadero manantial y regalan su agua generosamente. Cuando se ha bebido en las manos de alguien, ya no se olvida aquel sabor.
EliminarUn abrazo.
Gracias Fanny por las hermosas coletillas que alargas a mis comentarios...a veces uno bebe agua sin que se lo permitan....hermosa bebida de amor
ResponderEliminarMarina
De nada, Marina. Es una especialidad de la casa para los invitados.
EliminarMuy buena tu reflexión : "se bebe de esa agua sin permiso"...Pero si se juntan la sed y el agua...
Gracias por tu comentario. Me encanta.
Un abrazo.
El agua del que nunca se sacia uno
ResponderEliminar¿Con gas o sin gas?...
EliminarSalud, Noel y gracias por tu compañía.
El agua que da vida, y la vida todo se lleva, menos esos frescos recuerdos.
ResponderEliminarUn beso! Hermoso poema!
Cuanto más intensamente se ha vivido, más intensos son los recuerdos y el río de la vida no los arrastra.
EliminarSindel, gracias por asomarte por aquí y dejarme una frase tan poética.
Un abrazo.
¡Que bonito a quedado en el recuerdo el agua del amor!
ResponderEliminarQue bello es dar de beber sin vaso ¡Así saboreando sus manos
Besos Fanny
¡Qué tendrá esa agua que nunca pasa!
EliminarMe gusta el detalle que añades: "saboreando sus manos". ¡¡ Así es !!
Gracias, amigo André.
Un abrazo.
Todo un homenaje al agua que nace en la montaña, que fluye del arroyo cantarina y generosa, que cae de la fuente y al tomarla en las manos nos refresca, nos seduce y sigue su camino ligera y misteriosa...Ella lleva implícito ese secreto del amor, que sacia, recupera y equilibra el alma cansada por los avatares de la vida...Muy bello y romántico, Fanny. Mi abrazo inmenso y feliz semana, amiga.
ResponderEliminarM.Jesús
Muy bueno, Mª Jesús. Me gusta ese paralelismo que estableces entre los efectos que nos produce el agua que nace en la montaña y los del agua del amor. Gracias por este aporte poético.
EliminarUn abrazo.
Y el agua es la vida... ¿Te daba la vida?
ResponderEliminarBello e inspirado, Fanny. Me gusta!!!
Un fuerte abrazo.
Emilio,mis mejores recuerdos son los vividos en excursiones a la montaña: las fuentes, los ríos en los que me bañé, los revolcones en prados floridos... ¡Ay, que bello fue todo eso! Bueno, pero al hacer verso los recuerdos, se idealizan y se magnifican; siempre hay una parte de ficción literaria.
EliminarGracias por tu comentario. Siempre me llega tu generosa amistad.
Un abrazo.
Agua que sacia la sed, que fluye para ser fuente de vida…
ResponderEliminarUn cálido abrazo Fanny
¡Hola! Me alegro de encontrarte, Sneyder. Gracias por hacerme un huequecito en tu agenda para venir a dejarme un bello comentario.
EliminarUn abrazo.
Dicen que el agua es incolora, inodora e insípida, ¡pero yo no estoy tan segura! :)
ResponderEliminarPrecioso y cristalino poema, como ese agua que sacia cuerpo y alma.
Un abrazo!
Una mirada puede dar color y sabor al agua que se nos ofrece.
EliminarMuy bonito comentario. Gracias, Julia.
Un abrazo.
Hay recuerdos que siguen manando y dando vida... :-)
ResponderEliminarVersos cristalinos y sonrientes dejaste salir, gracias por compartirlos.
¡Un abrazo!
Así es, y me gusta recordar esos instantes tan especiales.
EliminarGracias por tu comentario.
Que el río de las emociones siga fluyendo cristalino.
Un abrazo.
A veces, muchas veces, empiezo a leerte sin haber mirado la foto. Me acaba de ocurrir. He sentido el agua recorrer la palma de mis manos.
ResponderEliminarUn beso...
Es que tú tienes capacidad para sentir sin ver y es una de las cosas que admiro en ti; te pasan los versos por las manos y tocas lo que lees y ese tacto invisible te trasmite cosas bellas que se traducen en palabras que me llenan de emoción.
ResponderEliminar¡Vaya tarde que he pasado contigo!. Gracias.
Un abrazo con beso.