Foto tomada de Internet
¡Qué tarde aquella!...
Con tímido sonrojo
me respondió.
Y en mitad de la frase
se le quebró la voz.
Compartiendo palabras:
nº 45 : MITAD
Iniciativa Sindel
|
He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet. Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
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En evidencia quedó
ResponderEliminarEn la voz no solo cuenta lo que se dice sino cómo y, a veces, la emoción tiene un especial acento quebradizo.
EliminarSalud, Noel. Gracias por comentar.
Preciosa Tanka.¡¡¡que tarde aquella!!! a veces son tardes que jamas se olvidan..Fanny feliz noche con besos
ResponderEliminarGracias, Marina. Tardes de estas que no se olvidan , te deseo unas cuantas.
EliminarUn abrazo.
Un texto a la mitad ¿verdad? Tenemos una respuesta, no la pregunta, pero lo que tenemos sugiere toda una historia. Una historia con importante componente de nostalgia.
ResponderEliminarBesos.
Juan Carlos, haces una interesante lectura: un texto incompleto, dejando al lector completar el suceso con la sugerencia que se deja en suspense. Es algo muy frecuente en este tipo de poemas y siempre que puedo prefiero sugerir.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Es que en el amor o se quiebra la voz o se mueven los divanes.
ResponderEliminarBesos
André
¡ O ambas cosas!... ¡Qué ocurrente, André; me hiciste reír !
EliminarGracias por tu comentario.
Un abrazo.
Se le quebró la voz en la boca y el latido en el corazón, porque... realmente, ¡Qué tarde aquella!
ResponderEliminarBss
¡ Viva la imaginación! Ese "realmente" traslada al presente aquella tarde.
EliminarGracias, Luis.
Un abrazo
En esa mitad se pudo escuchar el sonido entero de su voz.
ResponderEliminarUn beso.
Me alegro de que tu imaginación complete el instante. Las cuestiones de amor no se te escapan.
EliminarGracias.
Un abrazo.
"...Se le quebró la voz..."
ResponderEliminarUn abrazo.
...y quedó todo dicho.
EliminarGracias, Rafa.
Un abrazo.
¿Dónde quedó la inocencia? cuando la emoción ahogaba las palabras...
ResponderEliminarUn saludo afectuoso
Creo que en esos casos la inocencia está en esa nota que se quiebra.
EliminarGracias por volar hasta aquí y dejarme tu mensaje, Alondra.
También para ti un afectuoso saludo.
Genial! ya con el sonrojo te imaginas la situación, y con la ultima frase lo rematas para que lo releamos con el nuevo matiz. Qué buena eres!
ResponderEliminarUn beso Fanny
Hola, artista. Gracias por tu comentario. Me encanta que te hayas imaginado la situación sin necesidad de contar todo. Sugerir es típico en esta clase de poemas y me alegro de haber conseguido trasmitir un instante con pocas palabras.
EliminarUn abrazo.
Qué lindo!!! Me encantan tus tankas Fanny, tienen una ternura increíble!
ResponderEliminarUn beso enorme.
Los tuyos también son bonitos. Gracias por tu amistoso comentario.
EliminarUn abrazo.
Jolines..qué tarde aquella. Me imaginé el rubor en las mejillas de una joven. En aquella tarde de primavera en flor.
ResponderEliminarUn abrazo
Me encanta comprobar que la imaginación reproduce una situación amorosa que hizo de aquella tarde algo inolvidable.
EliminarGracias por tu comentario; sitúas el momento en primavera, ¡¡muy bien !!
Un abrazo.
Fanny, sin duda la emoción contenida se refleja en el rostro y nos corta la voz...Son momentos inolvidables, que quedan para siempre en el recuerdo...¡¡Qué momentos aquellos!! Es verdad que la vida no es el tiempo vivido, sino la intensidad de lo vivido...Y ahí nos lo dejas en tu sencillo y emotivo tanka, amiga...Mi felicitación por esta preciosa síntesis, que rebela toda una historia de amor...Mi abrazo siempre.
ResponderEliminarM.Jesús
Un hada -y si es manchega más- sabe leer historias invisibles con su poderosa y mágica imaginación. Gracias, Mª Jesús, por lo bonitos que son tus comentarios.
EliminarUn abrazo.
Precioso tanka!
ResponderEliminarSe le quebró la voz, pero no hacían falta las palabras.
Un beso.
Me alegro de encontrarte por aquí. Gracias por venir y detenerte a comentar. Tienes razón cuando al hablar se quiebra la voz, ya no hace falta terminar la frase.
EliminarUn abrazo.
Precioso, ¡cuanto puede uno imaginar!
ResponderEliminarFelicidades.
Besos
En 31 sílabas que tiene un Tanka, es difícil contar una historia; es preciso ofrecer unos detalles al lector para que él la complete desplegando su imaginación.
EliminarGracias, Musa.
Un abrazo.
Que hermoso y cuanto dice en pocas letras .
ResponderEliminarBesos
Gracias, Ilesin. Me gusta que hayas podido imaginar una historia amorosa a partir de la sugerencia.
EliminarUn abrazo.
Que lindo Fanny. Me encantan tus tankas.
ResponderEliminarY que tarde aquela, verdad Fanny ?? todavia nos acordamos no?? jajaja
Muchas gracias Fanny por tus presencias en mi blog.. Durante un par de semana voy intentar visitaros pero no podre responder a vuestros comentarios en mi blog.
MIL BESOTES
Isa
Hola, Isa.Recordar los momentos de emoción es como regresarlos y revivirlos.
EliminarAgradezco tu visita y me alegro de que te guste el Tanka.
Un abrazo.
Hola Fanny...Quizás se le quebró la voz, pero hay miradas que son suficiente, sin tener que terminar la frase....
ResponderEliminarUn abrazo....
Hola, Llorenç. Gracias por pasarte por aquí.Tengo pendiente pasarme por tu blog. No creas que te olvido.
EliminarVeo que tú interpretas mejor la mirada;sí, los ojos hablan, pero yo creo que las emociones profundas las expresa la voz, ese temblor que se escapa en una sílaba...
Un abrazo.
Un emotivo momento para no olvidar, y seguir sintiendo al paso de los años ese tímido sonrojo tan especial…
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Un fuerte abrazo
Gracias, Sneyder. Hay momentos que no pierden su nitidez al recordarlos.
EliminarBuen fin de semana.
Un abrazo.
Fanny ,te deseo un feliz fin de semana...
ResponderEliminarCon cariño un beso
Marina
Lo mismo deseo para ti, Marina.
EliminarUn abrazo.
Hay recuerdos que nos ahogan hasta la voz que quiere contarlos.
ResponderEliminarOto tanka luminoso.
Muy japonés te veo en tu despedida. Me hiciste reír y comenzar la mañana así es de agradecer.
EliminarUn abrazo.
Es cierto; algunas veces, sólo dos líneas son suficientes para quebrar la voz y doblar la intención.
ResponderEliminarAl final siempre acabo regresando a tus tankas y tantras y esas cosas tuyas que quiero para mí.
Un abrazo.
A mí me ocurre. En la comida anual con algunos compañeros de un foro literario, se leen poemas y yo llego al final
Eliminarde la lectura con voz temblorosa, tratando de contenerme y eso que es gente conocida. Ante desconocidos sería incapaz de leer mis poemas.
Tu comentario me gusta: tiene una parte seria y otra divertida. Aprecio el que te gusten los Tanka, pues a muchos les deja indiferente.
Un beso y un abrazo, para cambiar.