He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet.
Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
Ese abandono, esa erosión del tiempo sobre lo que un día fue un hogar...también es poesía; así lo sientes y así lo siento y lo sentí cuando estuve delante de esa casa tapiada. Gracias por tu visita y tu sentir poético. Un abrazo
Casares es un pueblo que tiene una imponente belleza rústica.Hay varias muestras impresionantes del paso del tiempo , su erosión, el abandono...Pero esta muestra de lo que fue un balcón, me impresionó mucho.
Esos hierbajos son el único atisbo de vida en ese balcón tapiado. Y esa visión tiene para mí mucha filosofía. Por eso tomé esta foto y escribí este haiku.
Y esos hierbajos son la austera caligrafía del tiempo. Una vez más, aciertas plenamente con ese tono cotidiano de la confidencia en voz baja, que es la mejor manera de recordar lo perdido, de dibujar una elegía de nuestra condición transitoria. Un abrazo fuerte.
Tu filosófico comentario coincide con mi sentir, José Luis. Me impresionó esa imagen de abandono y erosión, contrastando con la barandilla de hierro, clavada en el muro, como símbolo de firmeza, y las hierbas crecidas como el único hálito de vida en esa casa muerta.
Gracias por tu visita y por tu forma de sentir el haiku. Un abrazo.
Esa barandilla es testigo de una vida y de un tiempo, que la pared oculta...Mientras, el tiempo acompaña a la barandilla con sus hierbas...Todo pasa y todo queda, siempre queda algo latente como recuerdo... Mi gratitud y mi abrazo por tu buen haiku, Fanny. M.Jesús
Gracias a ti, Mª Jesús, por apreciar este haiku que, como dices, expresa el pasado congelado en ese muro y el avance de las hierbas como símbolo del presente invadiendo ese espacio sin vida. Un abrazo.
Me gusta es"poesía"
ResponderEliminarBesos
André
Ese abandono, esa erosión del tiempo sobre lo que un día fue un hogar...también es poesía; así lo sientes y así lo siento y lo sentí cuando estuve delante de esa casa tapiada.
EliminarGracias por tu visita y tu sentir poético.
Un abrazo
Impresionante la foto.
ResponderEliminarSeguro que los rumanos no han atisbado el balcón, si no ya no estaría ahí.
Casares es un pueblo que tiene una imponente belleza rústica.Hay varias muestras impresionantes del paso del tiempo , su erosión, el abandono...Pero esta muestra de lo que fue un balcón, me impresionó mucho.
EliminarGracias por tu nota de humor.
Un abrazo.
¡Qué visión más triste! Como un ojo ciego.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un excelente comentario, Pere. Es verdad, a ese balcón le privaron de la vista.
EliminarGracias por tu visita.
Un abrazo.
Siento mucha tristeza viendo este solitario Hiku...lleno de broza y hierba mal cuidada .
ResponderEliminarMI QUERIDA fANNY HASTA MAS TARDE
BESOSSSS
Marina
Esos hierbajos son el único atisbo de vida en ese balcón tapiado.
EliminarY esa visión tiene para mí mucha filosofía. Por eso tomé esta foto y escribí este haiku.
Un abrazo y gracias por tus cariñosas palabras.
En realidad es una reliquia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una reliquia impactante, Rafa. Me impresionó el muro con esa barandilla clavada, y las malas hierbas creciendo.
EliminarGracias y un abrazo.
Y esos hierbajos son la austera caligrafía del tiempo. Una vez más, aciertas plenamente con ese tono cotidiano de la confidencia en voz baja, que es la mejor manera de recordar lo perdido, de dibujar una elegía de nuestra condición transitoria.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Tu filosófico comentario coincide con mi sentir, José Luis. Me impresionó esa imagen de abandono y erosión, contrastando con la barandilla de hierro, clavada en el muro, como símbolo de firmeza, y las hierbas crecidas como el único hálito de vida en esa casa muerta.
EliminarGracias por tu visita y por tu forma de sentir el haiku.
Un abrazo.
Esa barandilla es testigo de una vida y de un tiempo, que la pared oculta...Mientras, el tiempo acompaña a la barandilla con sus hierbas...Todo pasa y todo queda, siempre queda algo latente como recuerdo...
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo por tu buen haiku, Fanny.
M.Jesús
Gracias a ti, Mª Jesús, por apreciar este haiku que, como dices, expresa el pasado congelado en ese muro y el avance de las hierbas como símbolo del presente invadiendo ese espacio sin vida.
EliminarUn abrazo.
Impresiona ese balcón en la nada de la pared de un ayer vivido, del que quiero imaginar risas, alegría y flores...
ResponderEliminarUn abrazo Fanny.
Las casas abandonadas y tapiadas como esta, me dan pena; pienso como tú en el ayer, en lo vivido en su interior, y, en cómo todo acaba en el olvido.
EliminarGracias por tu comentario.
Un abrazo.