Iba
el sueño de las olas muriendo
contra
las rocas,
en
los golpes de su propio impulso
herido.
Una
y otra vez volvían
inocentes,
vanas espumas, sin saber
por
qué mueren y renacen cada instante
con
la misma blancura.
Sentada en una roca
pescaba
recuerdos en el agua,
y,
de pronto, una ola inesperada
me
arrebató el sedal del pensamiento
y
me quedé sin ti
y
vi cómo se hundían los recuerdos.
El
mar guarda misterios
en
su silencio abisal, donde reposan
los
sueños naufragados.
Foto tomada de Internet
Si supiéramos lo que hace el mar con los recuerdos quizás no le dejaríamos que nos los arrebatara.
ResponderEliminarUn beso.
Cabe la esperanza de que un día los devuelva a la playa.
EliminarNadie se deja arrebatar los recuerdos;es esa ola descontrolada que se los lleva.
Gracias por tu visita.
Un abrazo.
Qué hermosa evocación, querida amiga, en ese estar frente a las olas me reconozco. Somos ese vaivén que se acerca a la playa buscando puerto, que rompe contra las rocas buscando un sitio donde dejar la espuma. Un fuerte abrazo y mi alegría por la complicidad de la poesía, por la senda grande de la amistad.
ResponderEliminarJosé Luis, me gusta que encuentres complicidad en el poema que nos sitúa frente al hechizo del mar y su oleaje; zarandeados, a veces, por la fuerza de sus mareas, sometiéndonos a prueba...En el mar se piensa y se sueña.
EliminarGracias por este bello comentario.
Un abrazo
Quien sabe donde quedará
ResponderEliminarEnigmas del mar, pero confío en que un día cualquiera los devuelva, siguiendo el ritual de los naufragios.
EliminarGracias por tu visita.
Y el mar me arrebató el sedal y se llevó con él todos los recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rafael, bien conoces el mar.Lo mismo es objeto de sueños como de desvelos.
EliminarGracias por tu visita.
Un abrazo
¡lindísima inspiración Fanny!
ResponderEliminarGracias, Lao. ¿A quién no le inspira el mar? Es tan diverso que en él cabe el amor y el desamor.
EliminarEl mar guarda misterios y entierra nuestros recuerdos en su inmensa fuerza.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Gracias por tu visita y comentario, Mos. ¡ Quién pudiera conocer los secretos del mar!
EliminarAcercarse a tu orilla de palabras, es un grato paseo.
Un abrazo.
Una preciosura ! Impecable. Me encantó. Lo dibujaste con mucha maestría. El final ¡divino !
ResponderEliminarmuchos besos del alma
¡FELIZ DIA !! :)
María del Carmen, tu efusivo comentario es como una ola que me llena de espuma.
EliminarGracias por apreciar el poema.
Un abrazo y Feliz fin de semana.
me siento tan sola...que hoy escribi un poema renunciando para siempre al amor ...me lo llevo todo el mar al fondo
ResponderEliminarun abrazo para ti Fanny
Marina
¡Pero, Marina, espero que el poema de renuncia al amor, sea solo una ficción literaria!
EliminarAhora me pasaré a leerlo.
El mar tiene sus vaivenes y en la marea alta devuelve lo que arrebató.
Gracias por tu visita.
Un abrazo.
En el mar tormentoso,
ResponderEliminarlos sueños se estrellan
en las rocosas realidades...
Exactamente, Jenofonte.La realidad es rocosa y los sueños navegan en el mar agitado de la vida.
EliminarGracias por acompañarme.
Un abrazo con salvavidas.
Aquí estoy, Fanny, con este mar con el que tantas veces estamos a solas y al que me llevas con tus observaciones llenas de entrañable ternura. Hay un algo que rara vez encuentro en los hombres cuando se trata de escribir poesía de corte intimista, que he observado ya en algunas compañeras y que vuelvo a hacerlo en ti, esa sensibilidad que extrae versos de la herida y con palabras sencillas indaga con fortuna en la complejidad de los sentimientos.
ResponderEliminarYa leí tu respuesta y te digo esto para calmar tu curiosidad, simplemente te quise decir que volvería, como he hecho.
Un abrazo, Fanny.
Volver siempre es una alegría; volver como las olas, como las aves, como la primavera,como la alegría...Gracias, F.E.León.
EliminarDices algo curioso y bonito, sobre la poesía intimista escrita por mujeres: "extrae versos de la herida"...¿Será que nunca dejamos de amar?.¿Será que somos menos rencorosas?. ¿Será que algunos hombres sienten el fracaso amoroso como una humillación que ofende su orgullo?...
En líneas generales -y no sé por qué-, el "alma herida", los amores contrariados, o no alcanzados, inspiran versos con más fuerza poética y provocan emociones en el lector.
Me gusta intercambiar ideas contigo.
Un abrazo
Como tus versos so portadoras de pasión , las olas llevan vida y pasión en la espuma
ResponderEliminarYo no sé vivir sin ese mar portador de tantos recuerdos
Fanny hoy has bordado de ensueños tu nostalgia y tus sentimientos´
¡Felicidades!
Besos
Yo tampoco sé vivir sin ese mar de sueños, por eso escribo versos.
EliminarTus comentarios siempre son emocionantes, André. Eres muy emotivo y contagias tu sentir.
Gracias por tu felicitación pero, sobre todo, por la calidez de tus palabras.
Un fuerte abrazo.
Ese vaivén del mar, es el conjunto grato de tanto... Bello poema gozando del azul y de la fuerza.
ResponderEliminarUn abraciño,
Rosa Mará Milleiro
Gracias por tu lectura y comentario.Me alegro de tu visita.
EliminarUn abraciño
Fanny
hace un monton que no veo el mar. ahora me han entrado ganas de ir
ResponderEliminarSi mi poema te provocó ganas de ver el mar, me satisface, pues alguna emoción del pasado despertó en ti.
EliminarGracias por tu visita y ¡¡Bienvenido a mi blog!!
Espero que no sea la última vez que vienes.
Saludos.
El mar y sus arrebatos, nos trae sueños y nos roba quimeras, tal vez lo que desea es forjar en su fondo un caudal inmenso de tesoros robados y todos ellos llenos de sentimientos. La fuerza del mar, es tan grande...
ResponderEliminarBesos!!! Disfruta de un hermoso domingo!
Tendremos que aprender a bucear para rescatar lo que nos arrebata, si después de unos días no nos lo devuelve.
EliminarGracias, FG. Me alegro de tu compañía.
Un abrazo.
Yo creo, siempre lo creí, que el mar nos atrae y nos inspira más que ninguna otra cosa y que la razón es porque en nuestra memoria atávica está escrito que de él surdió un día la vida y que por tanto somos y existimos gracias a él.
ResponderEliminarY después de este rollo casi existencial decirte que este poema de espuma y rocas brilla con luz propia.Ningún lugar más adecuado para recordar que la orilla de un mar revuelto.
Abrazos Fanny.
Jerónimo eres bueno escribiendo y bueno comentando y tengo la suerte de contar contigo.
EliminarA mí me inspira más la montaña porque desde niña he tenido contacto con ella,es muy diversa y se puede transitar por sus rincones, palparla,olerla, observarla de cerca...El mar lo conocí mucho más tarde y quedé fascinada de esa inmensa llanura azul verdosa. Mar y montaña son mis musas. Y, como dices, cuando está revuelto se revuelven también los recuerdos.
Un abrazo.
Hermoso poema y hermosa imagen. Adoro el mar. Un cálido saludo desde Acapulco.
ResponderEliminarHola, Diana.¡¡Bienvenida a mi blog!! Muchas gracias por tu visita y comentario. ¡Ah, el mar!...¿Quién no ha soñado al contemplarlo?...
EliminarUn afectuoso saludo desde Barcelona.