Todo el bosque está inmóvil
y no sabemos cuándo ni por qué.
Quieto el aire quieto el río,
quieto el árbol y su sombra,
quieta la nube, quieta la fuente,
y el croar de las ranas
y el canto de los pájaros,
y el blanco de la adelfa.
Todo el bosque está inmóvil
hasta que se abre en una nube
una grieta y huye un rayo de sol
que desciende hasta mí con tus palabras.
Esas palabras tuyas -luz añorada-
con las que engañas mi nostalgia.
¡Y todo se pone en movimiento!
junio,2013
El amor da vida a la plantas y con-mueve al universo . ¿Detiene el tiempo! ¡Inspira poesías !
ResponderEliminarMueve el universo y crea belleza como haces tú.
¡Precioso!
Besos.
Me alegro de que vengas a hacer compañía a mis versos.Tú eres un excelente poeta y tus comentarios son poéticos. ¡Qué bien contar contigo!
EliminarAmar la vida no siempre es fácil, pero lo intento. El amor es el motor de mis versos, mi musa, mi todo.
Gracias, André.Hasta mi gato se ha alegrado de tu visita.
Un abrazo.
Una palabra de consuelo, de ánimo, de amor, hace, desde luego, que la vida se ponga en movimiento.
ResponderEliminarBello poema, Fanny.
Un abrazo
Así es. ¡Qué poder tienen las palabras!
EliminarLa falta de palabras amigas puede hundir un blog (conozco algún caso).Todo lo que escribimos necesita la hospitalidad de los otros, su mirada, su palabra.
Agradezco la tuya, María José.
Un abrazo.