He sentido tu cuerpo dolorido
desplomarse en el sofá,
de vuelta a casa.
Tus palabras cansadas
aún sonríen, quitando hierro,
aceptando el pulso
con que la vida te reta cada día.
Ven, amigo, compañero,
quiero estrechar tu cuerpo dolorido,
asomarme a tu alma, prisionera
del tiempo que dedicas a otros,
y leer los poemas que ahí aguardan,
como pájaros heridos,
la nueva primavera de tu vida.
Ven, amigo, abrázame
con la fuerza que te quede
después de la dura jornada de trabajo.
Junio, 2012
Unas manos que acogen...
ResponderEliminarPrecioso poema
Un abrazo
Gracias por tu visita y comentario.
EliminarUn abrazo.
¡Qué bello es tener un remanso así al llegar a casa.
ResponderEliminar¡Bellísimo!
Besos.
André
André,me gusta que aprecies mi poema y que me visites.Tus comentarios son también "un remanso" cuando abro el blog y descubro tu huella.
EliminarGracias por sentir.
Un abrazo.
Precioso poema!!!! Me encanta tu estilo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Silvina, ¡¡Bienvenida a mi blog!!
EliminarMe alegra que te guste el poema. Ya en tus fotos percibí una sensibilidad afín y no sabes cuánto me gusta tu visita.
Gracias. Nos seguiremos viendo.
Un abrazo.
Me estremeció este poema.¡Cuánta gente llega a casa agotada por el duro trabajo o una larga jornada! Hay ternura,solidaridad y empatía en estos versos.
ResponderEliminarEs un poema de amor a la gente corriente. Te felicito por la profundidad que alcanzan tus palabras.
Saludos.
¡Qué bonito comentario, Antón!. Gracias por la sensibilidad que demuestras y compartes conmigo.
EliminarUn afectuoso saludo.
Lo que más aprecio en tus poemas, es la forma que rezuma una exquisita sensibilidad, emociones que sabes expresar con elegancia, ternura y solidaridad.
ResponderEliminarEs como si este poema se lo dedicaras a todas esas personas que sufren agotadoras jornadas de trabajo. ¡¡Precioso y estremecedor momento el que describes en este poema.!!
Un abrazo,(no puedo darte menos)
Celeste
Pues sí, aciertas. Me inspiré en tantas personas que llegan agotadas a su vida familiar.
ResponderEliminarGracias por tu valoración. y ¡ cómo no voy a permitirte un abrazo!. Las muestras de amistad siempre son bien recibidas.
Otro abrazo para ti.