Ven a mis sueños en flor
con tus brazos ausentes,
con tu mirada ciega,
¡pero ven!
Ven con tu música callada,
con tu corazón lejano,
con tus palabras mudas
soltando su veneno.
¡¡Pero ven!!
Ven a mis húmedos valles
y
acaricia mi cuerpo
con mirada encendida
y con
besos perversos.
¡¡Pero ven!!
Ven, púdicamente amigo
con sonrisa en los labios,
y tu gesto neutral ,
a tomar un café.
¡¡Pero ven!!
Me gusta el ritmo del poema y su cadenciosa llamada que me llega como urgente necesidad de ver,palpar, saber de la existencia de alguien, ¡"Ven"! sin condiciones, parece decir esta voz.
ResponderEliminarUn placer leer tus versos.
Un placer para mí tenerte de lectora y recibir tus comentarios, pues abres la puerta de la comunicación entre el que escribe y el que lo lee.
EliminarAgradezco tu comentario y la forma en que lo haces.
Saludos.
Un poema vibrante; sus versos, de frases yuxtapuestas y sus anáforas, le dan agilidad y contundencia al deseo del encuentro concentrado en ese "¡Ven"!
ResponderEliminarA veces uno se conforma con encontrar la huella o con verlo pasar. Es lo que percibo en tu poema.
Saludos.
Gracias por tus observaciones literarias. Los recursos que empleo son siempre sencillos; procuro que la forma no empañe los sentimientos que quiero expresar.
EliminarBuena percepción, Celeste. A veces es, como en las rimas de Bécquer:
..."La he visto y me ha mirado.
Hoy creo en Dios".
Saludos.
Siempre es placentero leer los versos de Sinrima...Todos sus versos son muy bonitos...¡Que' pena sería que no se dedicara a escribirlos ! "Venir" a verlos y leerlos es un placer,como dice Inés.
ResponderEliminarSaludos.
SyA.
Has venido, Nariac, y eres bien recibida. Gracias por tu visita y el bello regalo de tus palabras.
EliminarUn afectuoso saludo.