Oleo de Monet. Foto tomada de Internet |
Por querer tocar el cielo,
zambullirme en una nube
y mecerme en la copa del aliso,
me lancé al agua, subyugada
por su hermosa transparencia.
Aquella claridad ahuyentaba
los miedos a rincones oscuros
y me
atrajo hasta el fondo,
mas al tocarlo
se enturbiaron las aguas.
Y perdí el cielo, la nube,
y el árbol reflejados.
Cada identidad, querida Fanny, se busca a sí misma, más allá del sitio reducido de las apariencias. A veces solo encuentra el vacío, como sugiere tu hermoso poema. Un gran abrazo.
ResponderEliminarGracias, José Luis.Me alegro mucho de contar contigo y tus reflexiones.
EliminarUn abrazo.
Sentimos fascinación por esos rincones que nos embriagan el alma llenándola de paz y armonía.
ResponderEliminarBesos
Eso ocurre, pero no siempre para bien. Aparentar es una constante en los seres humanos.Solo en la superficie lucen.
EliminarGracias, Ilesin. Ya estamos otra vez conectadas a nuestros blogs y me alegro de encontrarte.
Un abrazo.
Salut, Fanny, salut.
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí, Miquel.
EliminarSalut.
Es una canción preciosa, solo hay que leerla poniendo tono, todos buscamos y las mas de las veces en la búsqueda perdemos el norte. Saltos y brincos
ResponderEliminarTú tan cantarina como siempre. ¡Qué bueno encontrarte, Ester! Ya de vuelta a casa, quiero pasarme por tu blog y disfrutar de tus escritos.
EliminarUn abrazo.
precaución en lo que queremos???
ResponderEliminarya que se puede ser realidad???
y fue para siempre dueño de ese cielo y esa nube, al fondo del agua...
Carlos, tu comentario es un poema.Gracias por ese final tan optimista. Es verdad que, cuando se enturbia el agua al tocar el fondo, puede ocurrir que al cabo de un rato se aclare. ¿Será cuestión de saber esperar?
EliminarSaludos amistosos.
Es lo que tienen los reflejos
ResponderEliminarCiegan, sí. Ya me lo advierte el oftalmólogo: siempre buena iluminación, pero nunca reflejos que deslumbran.Lo tendré en cuenta.
EliminarSalud, Noel.
Hermoso relato lleno de lirismo
ResponderEliminarEs tan difícil alcanzar las estrellas
Todo el universo tiene lo maravilloso y los límites de lo humano
Excelente conclusión, Andrés. Gracias por estar aquí: tan lejos, tan cerca...
EliminarUn abrazo.
Qué lástima, que algo aparentemente tan bello defraude nuestras esperanzas.
ResponderEliminarHe leído este poema varias veces y, una tras otra, me he hecho pensar en cosas distintas pero cada vez me ha gustado más.
Un abrazo.
Hola, Josep Mª. Digamos que hay cosas muy bellas en la superficie pero que se estropean cuando se profundiza en su conocimiento.Al escribir este poema me ha pasado como a ti: creo que tiene varias lecturas y me gusta que el lector haga la suya.
EliminarGracias por poder contar contigo.
Un abrazo.
La realidad no está siempre donde la vemos reflejada pero no podemos dejar por eso, de intentarlo con todo elcorazón. Hermoso trabajo. Un abrazo. Franziska
ResponderEliminarOcurre como cuando asistimos a un espectáculo de magia: nos dejamos llevar por la belleza insólita de una falsa realidad.
EliminarGracias, Franziska. Un abrazo.
Quizás nuestra realidad a veces no la vemos reflejada por muy clara que este el agua, solo al adentrarnos en sus rincones observamos con claridad ese cielo que nos pasaba desapercibido.
ResponderEliminarUn cálido abrazo Fanny
Gracias, Sneyder. Lo que más me gusta es ver que el poema me devuelve mensajes a través de los comentarios y el tuyo es uno de ellos, que encadena nuevas reflexiones.
EliminarUn abrazo.
Hola Fanny.. Que gusto volver a leerte, te prodigas poco, vas y vienes entre vientos alisios.. Navegas entre aguas cristalinas, si tocas fondo, regresa a la superficie que todo lo veras con mas claridad, el cielo, la nube y el árbol, siguen ahí donde estaban..
ResponderEliminarUn abrazo, me alegro saludarte..
Hola, Llorenç. Vuelvo a estar activa en este mundillo virtual; espero seguir contando contigo en este intento de comunicación. Me gusta tu visión realista:salir a la superficie y contemplar el cielo, las nubes y los árboles, que siguen ahí, en su sitio natural, aunque no pueda alcanzarlos.
EliminarPero no es lo mismo, no.
Un abrazo.
A veces nos engaña la mirada.
ResponderEliminarSe llena de sueños y luego no son...
Realismo; pero, aun sabiéndolo, caemos en la tentación.
EliminarGracias, Toro Salvaje.
Un abrazo.
Es un poco la historia de Narciso, Fany. Un abrazo.
ResponderEliminarNo pensé en eso al escribir, pero otro lector también lo relacionó, incluso con el mito de Ícaro, pero no necesitamos recordar la mitología; nos basta el presente donde la apariencia se cuida tanto que puede confundir la realidad.
EliminarGracias, Pedro.
Un abrazo.
A veces nos ilusionamos y todo se convierte en un espejismo.
ResponderEliminarBellas letras.
Un abrazo
Así es, Amalia. Gracias por pasarte por aquí.
EliminarUn abrazo.
No son pocas las flores que se deshojan al acariciarlas...
ResponderEliminarUn abrazo
Diría que todas. Me encanta esta manera tan poética con la que refuerzas el sentido del poema. Gracias, Luis Antonio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ay como engañan las apariencias en algunas ocasiones!. Se hace una zambullida fantástica, y resulta que hasta puede resultar, salir con una brecha...
ResponderEliminarEl poema me parece una delicia Fanny, es romántico y profundo como el mar.
Me ha encantado tu visita, porque no me funciona como antes los iconos de los seguidores. Ahora solo salen en ellos, los blogs que siguen cada cual.
Un placer y un abrazo.
Tu visita siempre es motivo de alegría. Gracias, Elda. Es difícil mantener el blog activo porque las musas se ausentan y porque surgen muchas cosas que atender y el tiempo se me queda corto, pero basta ver que me llegan visitas muy agradables, para continuar.
EliminarUn abrazo.
Las cosas raramente son lo que aparentan.
ResponderEliminarBonitos versos y que decir de la pintura de Monet. ¡Buen tándem!
Besos
Me alegro de encontrarte, Julia L.Gracias por contar contigo.
EliminarUn abrazo.
Sublime tu poema, realmente impresionante mi querida amiga tanto como ese precioso oleo de Monet. Enhorabuena. Saludos.
ResponderEliminarGracias, Carlos. Amas la Naturaleza incluso reflejada en un poema.Más de una vez habrás visto lagos de aguas transparentes cuyo fondo de lodo, hay que tocar con cuidado para no enturbiar la transparencia.
EliminarUn amistoso abrazo.
Hola fanny , un poema muy bonito y hermoso como la pintura de Monet .
ResponderEliminarEsto me hace imaginar como la belleza de un lago con la claridad de sus aguas , y tocar el agua y que estas se arremoline en una gran onda , besos de flor y feliz otoño .
Me alegro mucho de volver a saber de ti.
Yo también me alegré de encontrarme con un nuevo texto en tu blog, porque eso es señal de buen ánimo.
EliminarUn abrazo.
Hola Fanny. Vuelvo por tu casa literaria y me encuentro con esta hermosa fábula que tanto me transmite. Nunca hay que intentar aprehender la belleza porque su único fin es ser contemplada para deleite del alma.
ResponderEliminarUn placer leerte de nuevo.
Gracias por no olvidar que te estaba esperando.Quiero contar con tu opinión y tu amistad, Joaquín.
EliminarLa tentación de aprehender la belleza es difícil de vencer; mantener la distancia necesaria es todo un arte de autocontrol.
Muy contenta de encontrarte, te envío un abrazo.
Vengo de leer un post sobre la leyenda de la flor de loto y en tu casa me encuentro con un bello poema acompañado de una pintura de la misma flor... ¿Será casualidad?.
ResponderEliminarPues tanto me ha gustado el poema con su moraleja como la pintura y la leyenda.
Besitos.
Hola, Belén, es una agradable casualidad en sí misma, pero además el que ella te haya traído hasta aquí, me alegra mucho. Gracias por dejarme tu sentir.
EliminarUn abrazo.
Hermosos versos...LA VIDA ES POESÍA PARA TODOS.
ResponderEliminargracias
un abrazo Fanny
Amiga Marina, agradezco tu comentario y,¡sí!, la vida nos regala poesía y es preciso aprovechar esos momentos.
EliminarUn abrazo.
Es lo que sucede; que al despertar nuestros sueños se evaporan. Es lo que sucede; que al cerrar los ojos a cal y canto, al zambullirnos en los sueños, las pesadillas quedan relegadas al olvido de la conciencia, o algo así.
ResponderEliminarTu espejo de aguas me empuja a escribir. Es increíble tu manera de convertir un poema en un retablo maravilloso. No quiero abandonarlo.
Un saludo, agradecido.
Mario
Lo que más desearía es que "te empuje a escribir". Y es también lo que tus comentarios me provocan, porque sé que escribo para alguien, que tú das cobijo a mis versos.Algo muy necesario, Mario.Muchas gracias por alentarme.
EliminarUn abrazo.
Yo venía dispuesto a echar la tarde leyéndote, comentándote, y tomando un par de cafés, por lo menos. Pero veo que me he puesto al día en dos minutos y medio de lectura y en un minuto y pico comentando. Espero que no te vuelvas como yo, un inconstante perdido. Porque necesito leerte más cuando llego hasta aquí con tanta sed deletras y hambre de retórica aplicada a tu encanto.
ResponderEliminarUn abrazo, de nuevo.
Mario
Siento haberte defraudado con este insuficiente menú poético.Es culpa del "mundanal ruido", que destruye las palabras necesarias para el poema que deseo componer.Es tan ensordecedor ese ruido que me cuesta acallarlo. Pero me alegra que tu comentario me traiga otros sonidos con los que volver a los poemas que cantan la buena cara de la vida.
EliminarLa próxima vez que te pases por aquí, encontrarás varios poemas para acompañar tus cafés.
Gracias por este caluroso empujoncito.
Un abrazo.
Encontré tus poemas. Y estás junto a esta taza de café. Gracias por escribir, gracias por esta amistad versada.
ResponderEliminarAbrazo. Y beso de café ¡!