Oleo de Claude Monet.Foto tomada de Internet |
Me confunde el
arroyo
cuando acoge al cielo en su lecho,
lo pone al alcance de las manos
y me duermo en su azul
cuando acoge al cielo en su lecho,
lo pone al alcance de las manos
y me duermo en su azul
entre algas y flores
teniendo las nubes por almohada.
Cierro los ojos y siento que
allí musita el agua,
allí crecen los lirios,
allí puedo trepar el árbol
y llegar hasta el cielo.
Allí,
teniendo las nubes por almohada.
Cierro los ojos y siento que
allí musita el agua,
allí crecen los lirios,
allí puedo trepar el árbol
y llegar hasta el cielo.
Allí,
pensando en ti,
me hallé de repente
hablando a solas,
sintiendo a solas,
muriendo a solas,
allí, sin ti.
hablando a solas,
sintiendo a solas,
muriendo a solas,
allí, sin ti.
Allí, tan lejos, allí tan sola y triste, pensando en ti.
ResponderEliminarBello poema. entre rincones de naturaleza. Un beso.
Siempre que disfruto de algo bello, añoro a quienes sé que podrían sentir como yo siento.
EliminarGracias, Albada.
En esta tarde lluviosa y gris, me he quedado en casa. Espero que hayas pasado un día agradable, pero me temo que también pasado por agua.
Un abrazo.
Que bonita estampa pintas en la primera estrofa....
ResponderEliminarEs así como podemos tocar el cielo, pero la dicha se completaría si allí estuviera acompañada.
EliminarGracias, Tracy.
Son tan tristes tus ultimos versos que yo desde aqui ( pienso en ti)...
ResponderEliminarTe envio por la atmosfera y el viento un gran abrazo
y otro para ti Fanny querida
Sí, Marina, acaba de entrar por mi ventana tu abrazo. Gracias por este bonito y amistoso gesto.
EliminarOtro abrazo para ti.
Y era allí, precisamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Allí, precisamente cuando estaba tocando el cielo...
EliminarGracias, Rafa.
Allí musita el agua y aquí la lluvia de esta tarde canta a voces.
Un abrazo.
Un hermoso poema, me gusta, suena como el agua que fluye en el arroyo, entre árboles y flores.
ResponderEliminarHola, Jenofonte.Tu comentario es muy poético. Me gusta que el poema te suene como el rumor de un riachuelo...
EliminarGracias por pasarte por aquí.
Saludos.
Lugares que evocan
ResponderEliminarLugares para estar bien acompañados.
EliminarBona nit, Noel. Gracias por venir.
Allí donde el cielo se hace agua y el agua cielo se confunden el contigo y el sintigo, los silencios y las palabras, los sueños y las ilusiones...
ResponderEliminarBss
Sí, Luís, tu sabes que allí ocurren y concurren esas cosas y esos sentimientos. Hay paisajes que recrudecen las ausencias.
EliminarMe gusta mucho tu sentir. Gracias por la expresión poética de tu comentario.
Un abrazo, allí donde estés.
Allí, sintiendo a solas, en la orilla del río, sin su mirada, sin su sonrisa, pero con el recuerdo del ayer.
ResponderEliminarPreciosos versos, Fanny.
Un beso.
Allí, allí...¿Por qué los recuerdos vuelven allí una y otra vez?...Ríos , lagos y estanques, poseen una gran capacidad evocadora.
EliminarGracias, María.
Un abrazo.
Gran evocación de una distancia en la memoria, en el devenir de la brisa del amor desvencijado, allí. Saludos.
ResponderEliminarMuy bonito y poético comentario, Nel. Muchas gracias por pasarte por aquí.
EliminarUn amistoso saludo.
Nada como la naturaleza en todo su esplendor para hacernos soñar.Su belleza nos trae otros momentos ya vividos e igualmente bellos y la nostalgia da paso a la poesía.
ResponderEliminarHermoso Fanny.
Joaquín, no sé si es la edad o es por la belleza del otoño y sus connotaciones nostálgicas, que sus paisajes me abruman y no es lo mismo contemplarlos solos que en compañía.
EliminarGracias por acompañarme.
Un abrazo otoñal.
Fanny, este poema, siento, que es una prolongación del anterior...En el otroera la belleza del otoño la que te impulsaba a llamar al ser querido, ahora es el arroyo y el cielo en sus aguas, lo que te provoca ese sentimiento de inmensidad y soledad a la vez...El adverbio, se repite machacón, recuerda una y otra vez, que "alli" no está lo principal para sentirse en plenitud...Mágico e intenso, como siempre...Mi gratitud y mi abrazo inmenso de domingo.
ResponderEliminarM.Jesús
Sí, Mª Jesús, tienen algo en común ambos poemas: la necesidad de compartir las emociones que provoca la belleza del paisaje.Este poema es más nostálgico y el otro más vital, pero sí, tienen conexiones que tú captas en tu sabia lectura de emociones.
EliminarGracias, amiga.
Un abrazo, en esta tarde de domingo, gris y lluviosa.
Me recuerda este poema que se puede sentir tristeza incluso en mitad de la belleza. Tal vez más por eso. Qué extraño contraste y qué bien funciona sin embargo en tus versos.
ResponderEliminarCreo que se da ese contraste. Cuando estamos ante algo bello, junto al sentimiento de gozo espiritual, evocamos ausencias que nos duelen. Es esa necesidad de compartir, de aunar miradas y entrecruzar sentimientos.
EliminarGracias por tu comentario, S. Me gusta mucho tu comentario.
Un amistoso saludo.
Hola Fanny... !Ah!... la calma del arroyo, con el susurro de fondo del agua que corre sin cesar, allí es donde uno se encuentra con todo aquello que siente, y que le falta, pero encuentra la compañía de la paz y el sosiego... con uno mismo.
ResponderEliminarUn abrazo...
Hola, Llorenç. Creo que los ríos de El Ripollés bajan furiosos, sin calma alguna, debido a las últimas lluvias, pero tú, en cambio, llegas con la calma que te proporciona el fin de semana fuera de la ciudad; te lo noto en tus palabras.
EliminarNo obstante, en los momentos apacibles que la Naturaleza nos regala, es cuando más se notan las ausencias.
Que pases una excelente semana.
Un abrazo.
Precioso poema. Me ha encantado venir a leerte y he gozado admirando la bellísima pintura de Monet. Gracias por tu visita, amiga poeta.
ResponderEliminarVolveremos a encontrarnos. Feliz semana y besos. María
María, encantada de haber conectado contigo. Gracias por detenerte a comentar esta entrada.
EliminarUn abrazo.
Hola Fanny.
ResponderEliminarYo creo que haces bien en hablarle al arroyo que pone a tu alcance el mismo cielo.
Es muy difícil no tocar un agua clara sin recordar un beso de antaño o una caricia por llegar. Que le vamos a hacer si es la magia del arroyo la que infunde sentimientos tan bellos.
Muchas gracias por tu visita a mi bosque donde siempre serás bien recibida.
Besotes grandes.
Se me enredan los sentimientos en la Naturaleza y me atrae todo lo que se relaciona con ella.Por eso entré en tu bosque.
EliminarGracias por tu comentario.
Un abrazo, de bosque a bosque.
Aquí yace un comentario escondido. O perdido, mejor dicho. Irrecuperable, vamos. Porque lo escribí antes de iniciar sesión y me he dado cuenta demasiado tarde. No pasa nada... te decía algo así como que me ha encantado volver a leer, volver a pasar por aquí, volver a pasear entre tus poemas, volver a disfrutar con la mediación de tus letras.
ResponderEliminarGran abrazo, amiga.
Mario
Ya me extrañaba verte en las proximidades y no encontrarte aquí donde "musita el agua y está el cielo al alcance de la mano"...Es un buen gesto el volver a asomarte a este lago.
EliminarSi tú disfrutas con mis poemas, yo con tu PoeMARIO que vas escribiendo junto a ellos.
Un muy amistoso abrazo.