He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet. Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
...yo creo que son todo recuerdos de antaño ya lejanos los dias ,pero los vives ahora ,a veces los recuerdos jamas se olvidan
ResponderEliminarFanny un gran abrazo
Claro, Marina, unas veces escribo sobre el presente y otras muchas de recuerdos, y en ambos casos, con elementos de ficción, como es normal en la literatura, aunque escriba en primera persona porque me gusta más.
ResponderEliminarGracias por tu pronta visita y comentario. Buen fin de semana.
Un abrazo.
Será que las rimas, arriman
ResponderEliminar...y el que a buen árbol se arrima...
EliminarSalud, Noel. Bona nit.
El amor siempre responde, aunque sea con el silencio.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
...pero el silencio no me satisface porque siempre encierra la duda, aunque también una respuesta expresa puede encerrar una mentira, que es peor aún.
EliminarGracias por tu comentario.
Buen domingo, Rafa.
Un abrazo.
Cierto; el deseo se ahonda con la ausencia.
ResponderEliminarQué placer es rumiar amparado por tu retórica. Además, leerte con efecto retroactivo es disfrutarte mucho más... o con más intensidad, o algo así.
Feliz domingo
Mario
Hola, Mario.
EliminarPresentí tu llegada por el alto número de comentarios pendientes de publicar.Y es que tú eres la única persona que lee de un tirón varios poemas. Agradezco ese tiempo que me dedicas y lo que tus palabras me trasmiten.
Me alegro de proporcionarte "pasto" para tu imaginación.
Y tú, ¿Qué?. ¿No escribes? Voy a pasar por tu blog a reñirte.
Un abrazo.
Hola Fanny!!!!
ResponderEliminarCuando tan sólo se obtiene silencio como respuesta, el amor es además de un recuerdo que hiere, una desazón que mata lentamente. Siempre he creído que no hay nada peor que el hecho de no obtener respuestas.
Besos y feliz domingo!!!
¡Pero qué pasa que siguen sin llegarme tus nuevos escritos! Eso me hace pensar que estás ausente y a lo mejor me estoy perdiendo algo.Luego me paso a ver qué hay de nuevo.
EliminarGracias por tu visita y comentario. Las ausencias silenciosas desazonan, sí; y sin embargo son inspiradoras porque "ahondan el deseo".
Un abrazo.
La tercera estrofa es preciosa Fanny, me encanta, que esa primera persona, que habla en tu poema se convierta en un animal, que anda rumiando, alimentando el deseo con la frescura del pasto y cortando besos de rocío...Preciosas metáforas, que nos acercan a la naturaleza con gran intensidad...Y es que la ausencia, como bien dices, ahonda el deseo y también hiere...El silencio cuando es compartido es una bendición, pero si no es así...Es fuente de duda y sufrimiento...
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por el amor que pones en las letras.
M.Jesús
Hola, mi hada manchega. Supongo que estás en tu pueblo disfrutando de aire sano y bonitos paisajes. Yo no he salido este fin de semana y he aprovechado para ponerme al día en visitar blogs amigos.
EliminarMe alegro de que te guste el poema; lo vivido son recuerdos que regresamos, "rumiándolos", porque son alimento para nuestra vida y, si además, están endulzados por el lenguaje poético, son muy energéticos.
Gracias, amiga.
Un abrazo.
Hola Fanny... Aquí te has salido, es precioso, y no voy a comentar nada por no exagerar... Pero estoy absolutamente de acuerdo con el comentario anterior de Mª Jesús... la has bordado....
ResponderEliminarUn abrazo
Bona nit, Llorenç. Me satisface que leas con tanto agrado mis poemas, y también que exageres; eso es un plus que generoso me concedes. Gracias por no faltar a la cita con el poema.
EliminarUn abrazo.
***Dime amor***
ResponderEliminarMe quedo con los ultimos cuatro versos.
Son bellisimos.
Gracias mi querida Fanny por tu visita a mi casa dejandome cariño en tus palabras.
Ayer me bajó mucho la tensión de muchas emociones y recuerdos que recibi ...gracias por tu felicitación en mi cumple jaja que aun soy una niña,por lo menos de alma y corazón.
besos para ti.
Me alegro de que pasaras un feliz aniversario.
EliminarIgualmente me alegra que te gusten esos últimos versos del poema.
Cuídate, Marina. Espero tu regreso.
Un abrazo.
Con parsimonia, el rumiante escoge el pasto a comer. Selecciona qué rumiará de lo que digiere o vive, mastica con una lentitud que permite ver la textura de las palabras decisivas…
EliminarUn abrazo.
José, qué bonito y certero comentario. No se rumía todo lo vivido sino lo que alimenta el alma: esas palabras decisivas que se repiten en la boca y vuelven a saborearse.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
La ausencia es,
ResponderEliminara veces,
la hierba que espera
la huella de los pasos,
del que se ha ido
siguiendo los ocasos,
en lugar de esperar
amaneceres...
Tan poético como siempre, Jenofonte. Cuando se añora la ausencia se esperan amaneceres, creo yo.Tiene que haber un ocaso para que llegue el amanecer y viceversa.Ambos momentos pasto de los deseos.
EliminarGracias por tu visita y poe el poema.
Desazón del rumiante, interesante imagen para describir el mal de ausencias.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Gracias, Amando. Pues sí, los recuerdos y los deseos se rumían plácidamente. Siempre me ha gustado esa imagen apacible de las vacas reposando en un prado.
EliminarUn abrazo.
Otra joya. Enhorabuena.
ResponderEliminar:)
Eres muy generosa, Volarela. Gracias por esa sonrisa que me llega con tus palabras.
EliminarUn abrazo.
La ausencia de quien se ama lo engrandece todo, lo malo y lo bueno. Y los momentos nos llegan como ráfagas de luz.
ResponderEliminarUn poema muy sentido.
Un abrazo.
Así es, Joaquín, pero esas "ráfagas de luz" la hacen más digerible.
EliminarGracias por leer y comentar.
Un abrazo.