He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet.
Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
jueves, 22 de mayo de 2014
Corazón
Foto de Internet
No corre el aire. En el tronco dos nombres y un corazón.
hola fanny cielo yo creo que ese corazón y esos dos nombres llevan el aroma de las flores asi que el viento se para para recrearse en ellos jajaja besitosss ahhh que no me molesta naita que venga de ti jajaja yo no soy quien no admite los comentarios que llevan algo de criticas las acepto siempre si llevan educacion y de eso tuuuuuuuu tienes mucha jajjaja besitosss
Gracias por pasarte por aquí, Embrujo.Me dejas un bonito comentario y unas palabras amables que me dan confianza para hablar contigo sinceramente. Agradezco que recibas amistosamente mis comentarios, pues con esa intención los escribo. Un abrazo.
Un acierto de nuevo este haiku, sentimental y limpio, como los afectos que expresa; recuerdo que me comentabas tu plena confianza en las palabras sin aderezos para comunicar con trazo preciso sus contenidos. Aquí lo consigues con maravillosa precisión. Abrazos.
Querido José Luis, muchas gracias por tu preciso comentario.Me alegra mucho encontrarte y saber que te gustó el haiku. Creo en el poder de las palabras sencillas para trasmitir emociones. A los haikus les sobran las fotos exuberantes, pues lo que los japoneses acompañan son dibujos esquemáticos, como bocetos delicados para que no tome protagonismo, pero yo dibujo mal y me llevaría tiempo lograr unos trazos estéticamente aceptables, pero sigo buscando la forma adecuada. Un abrazo.
En los arboles recuerdo haber dejado incluso notas y algun corazón ... tengo escrita una poesia con el detalle del arbol y el nombre de una pareja...no era yo feliz noche Fanny con un abrazo Marina
Este haiku resulta evocador para muchos, como a ti, Marina. Era algo romántico que producía complicidad entre ambos, y a veces, era una declaración de amor silenciosa.
Buenas noches. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
No corre el aire, porque se paró el tiempo en ese tronco de la vida, donde grabaron un corazón con dos nombres...El árbol los aceptó, los hizo suyos y los acunó día a día, guardando ese amor eterno, que buscaban los protagonistas...¿donde mejor dejarlo, que en manos de la paciencia, la constancia, la fidelidad,la sabiduría y la generosidad infinita de ese tronco, que contiene la esencia de toda la creación y de su Creador...? Sencillamente impresionante tu haiku, Fanny...¡¡Cuánto dice la imagen y tus letras, cuánto dicen...!! Mi felicitación y mi abrazo grande, amiga. M.Jesús
Los árboles han sido, con frecuencia testigo de amores. La costumbre de grabar sus nombres viene de lejos y aún se hace.Tengo alguna foto mía, muy reciente, pero no salió bien y por eso busqué en Internet. Gracias por tu comentario, Mª Jesús; siempre profundizando en lo que no se ve pero se hace sentir.Mira, Hada Manchega, eso es el haiku y tú podrías escribir uno cuantos.Solo hay que tener sensibilidad para detener la mirada en esos detalles corrientes, y a veces insólitos, que la Naturaleza o la calle nos ofrece, y escribir eso que nos conmueve o sorprende.
Es increíble como la primera frase puede llenar, envolver y dar forma y sentido. "No corre el aire"; eso lo centra todo en la visión de un corazón con los nombres de los enamorados obviandolo todo. Genial haiku Un beso Fanny
¡Cuanta razón tienen tus versos, Jenofonte! Creo que los grabados en troncos son los que menos duran porque es cosa de adolescentes, aunque conozco dos parejas ya en su madurez, que se enamoraron de muy adolescentes y aún viven juntos.
Se retiene en la retina de la corteza de un árbol.
Me gustó mucho, a pesar de que hieren un ser vivo, que mantendrá la unión más años que los protagonistas, pero el romanticismo de las palabras con su navajita y complicidad al hacer esos grafritis, bien valían la pena en tus manos.
Me pasa como a ti; por un lado sonrío ante el instante romántico que grabaron en el tronco, pero por otro, veo una agresión al árbol, e insensibilidad hacia la Naturaleza. La verdad es que esas heridas son superficiales y no afectan a la salud del tronco.
Gracias por tu comentario, Albada. Siempre son recibidos con interés.
hola fanny cielo yo creo que ese corazón y esos dos nombres llevan el aroma de las flores asi que el viento se para para recrearse en ellos jajaja besitosss ahhh que no me molesta naita que venga de ti jajaja yo no soy quien no admite los comentarios que llevan algo de criticas las acepto siempre si llevan educacion y de eso tuuuuuuuu tienes mucha jajjaja besitosss
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí, Embrujo.Me dejas un bonito comentario y unas palabras amables que me dan confianza para hablar contigo sinceramente. Agradezco que recibas amistosamente mis comentarios, pues con esa intención los escribo.
EliminarUn abrazo.
Ayyy el amor!!!!! Tantos arboles que tambien talle. :) Gracias por compartir.
ResponderEliminar...y el árbol sin una queja, soportando los juegos amorosos de los adolescentes.
EliminarGracias por tu visita y comentario.
Un abrazo.
Un acierto de nuevo este haiku, sentimental y limpio, como los afectos que expresa; recuerdo que me comentabas tu plena confianza en las palabras sin aderezos para comunicar con trazo preciso sus contenidos. Aquí lo consigues con maravillosa precisión. Abrazos.
ResponderEliminarQuerido José Luis, muchas gracias por tu preciso comentario.Me alegra mucho encontrarte y saber que te gustó el haiku.
EliminarCreo en el poder de las palabras sencillas para trasmitir emociones. A los haikus les sobran las fotos exuberantes, pues lo que los japoneses acompañan son dibujos esquemáticos, como bocetos delicados para que no tome protagonismo, pero yo dibujo mal y me llevaría tiempo lograr unos trazos estéticamente aceptables, pero sigo buscando la forma adecuada.
Un abrazo.
Que pensarán las raíces?
ResponderEliminarPerdonan el amor inocente de los jovencitos.
EliminarSalud y Poesía, Noel
Precioso ese haikus al amor
ResponderEliminarBesos
André
El haiku se capta con la sensibilidad de la mirada; está ahí, solo hay que escribirlo, tal cual, con sencillez.
EliminarGracias, André.A un hombre tan amoroso como tú no puede pasarle desapercibido este haiku.
Un abrazo.
En los arboles recuerdo haber dejado incluso notas y algun corazón ...
ResponderEliminartengo escrita una poesia con el detalle del arbol y el nombre de una pareja...no era yo
feliz noche Fanny con un abrazo
Marina
Este haiku resulta evocador para muchos, como a ti, Marina. Era algo romántico que producía complicidad entre ambos, y a veces, era una declaración de amor silenciosa.
EliminarBuenas noches. Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
¡Cuántas veces hemos visto esos nombres tatuados en los árboles...!
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces era solo un juego, una forma inocente de insinuar el interés por una persona.
EliminarGracias, Rafa.
Un abrazo.
No corre el aire, porque se paró el tiempo en ese tronco de la vida, donde grabaron un corazón con dos nombres...El árbol los aceptó, los hizo suyos y los acunó día a día, guardando ese amor eterno, que buscaban los protagonistas...¿donde mejor dejarlo, que en manos de la paciencia, la constancia, la fidelidad,la sabiduría y la generosidad infinita de ese tronco, que contiene la esencia de toda la creación y de su Creador...?
ResponderEliminarSencillamente impresionante tu haiku, Fanny...¡¡Cuánto dice la imagen y tus letras, cuánto dicen...!!
Mi felicitación y mi abrazo grande, amiga.
M.Jesús
Los árboles han sido, con frecuencia testigo de amores. La costumbre de grabar sus nombres viene de lejos y aún se hace.Tengo alguna foto mía, muy reciente, pero no salió bien y por eso busqué en Internet.
EliminarGracias por tu comentario, Mª Jesús; siempre profundizando en lo que no se ve pero se hace sentir.Mira, Hada Manchega, eso es el haiku y tú podrías escribir uno cuantos.Solo hay que tener sensibilidad para detener la mirada en esos detalles corrientes, y a veces insólitos, que la Naturaleza o la calle nos ofrece, y escribir eso que nos conmueve o sorprende.
Un abrazo.
Un corazón que late en el tronco de la vida.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, María. Buenos días. Gracias por tu visita y comentario. ¡¡Los árboles!!...¡Cuántas confidencias guardadas en su tronco!...
EliminarUn abrazo.
Es increíble como la primera frase puede llenar, envolver y dar forma y sentido. "No corre el aire"; eso lo centra todo en la visión de un corazón con los nombres de los enamorados obviandolo todo. Genial haiku
ResponderEliminarUn beso Fanny
Hola, Gumer. Veo que entiendes de haikus y me alegro mucho, pues con la confusión reinante sobre esto, es de agradecer tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Lo mismo que con los árboles
ResponderEliminardónde fueron grabados,
sucede con los amores,
algunos crecieron frondosos
y otros, se convirtieron en leña...
¡Cuanta razón tienen tus versos, Jenofonte! Creo que los grabados en troncos son los que menos duran porque es cosa de adolescentes, aunque conozco dos parejas ya en su madurez, que se enamoraron de muy adolescentes y aún viven juntos.
EliminarGracias por tu poema y por tu visita.
Simple y al corazon!
ResponderEliminar...como tus escritos, Forbidden. Me alegro de encontrarte. Gracias por tu comentario.
EliminarSaludos.
No corre el aire, el tiempo parece haberse detenido desde elmomento en que aquellos nombres quedaron grabados...
ResponderEliminarPara reflexionar Fanny....
Alguna vez escribí algo sobre un árbol donde grababa unas palabra que se hacían si no eternas, centenarias...
Un fuerte abrazo y feliz finde!
Me gusta tu interpretación, Josef. Gracias por tu visita y por tus buenos relatos.
EliminarBuen fin de semana.
Un abrazo.
Se retiene en la retina de la corteza de un árbol.
ResponderEliminarMe gustó mucho, a pesar de que hieren un ser vivo, que mantendrá la unión más años que los protagonistas, pero el romanticismo de las palabras con su navajita y complicidad al hacer esos grafritis, bien valían la pena en tus manos.
Un beso
Me pasa como a ti; por un lado sonrío ante el instante romántico que grabaron en el tronco, pero por otro, veo una agresión al árbol, e insensibilidad hacia la Naturaleza. La verdad es que esas heridas son superficiales y no afectan a la salud del tronco.
EliminarGracias por tu comentario, Albada. Siempre son recibidos con interés.
Un abrazo.
Palabras; las justas, precisas, preciosas, y necesarias...
ResponderEliminarAbrazo, escrito.
Mario
¿En un álamo, en un abedul, en un roble, en una encina?...
EliminarGracias, Mario. Creo en las palabras escritas.
Un abrazo.
A veces pasa, aunque los nombres estén juntos se separan y cuesta respirar, sin ese aliento, sin esa ilusión.... saludos.
ResponderEliminar...Y el amor solo queda en la herida del árbol.
EliminarGracias, Carlos.
Un abrazo.