domingo, 12 de enero de 2014

Tu cocina


"Hasta la cocina de mi corazón
                                                                                        te dejo entrar"

                        Si el horno viera encendido
                                   al entrar en tu cocina,
                                   me quedaría a tu vera
                                   a compartir golosinas.
 
                                   Sin nada mejor que hacer,
                                   pasaríamos la tarde
                                   alimentando los sueños
                                   con el sabor del café.
 
                                   ¡Ay que tarde pasaría,
                                   jugueteando contigo,
                                   si al entrar en tu cocina
                                   el horno viera encendido !
 
Enero,2014

8 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Y "al olor de las sardinas, el gato ha resucitado" ¿No?.
      En la cocina no hago nunca sardinas porque no me gusta el olor.
      Siempre de broma, ¡dios, que hombre!

      Saludos.

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  2. Acabo de llegar de pasar el fin de semanana entre nieve pero en casa una calentita cocina como la de tus bonitos versos...,juguetones... cariñosos y a la vaz un poquin de picardia,deduzco entre tus versos y el comentario que has dejado en mi blog que... eres mujer o un hombre lleno de amor...me dices que tu si que puedes imaginar lo que se siente despues de leer mis versos,pues entonces sabes lo que es amar si quizas si no eres correspodida/o.yo escribo ,escribo pero...no me como un rosco a pesar de tantas letras de amor.
    Gracias Fanny es un placer ser tu amiga y ya lei en otro comentario que te hice tu vista buena a lo que te decia
    Un abrazooo
    Marina

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    1. Marina, me alegro de tu visita y de la amistad que me llega en tus palabras. Bueno, ya se sabe que el hecho de escribir poemas de amor no quiere decir que nos lluevan amores, pero es un tema universal y de todos los tiempos y algo que siempre se persigue y se sueña.
      De vez en cuando me gusta jugar con lo amoroso y dar unas pinceladas "de picardía", como tú dices, para no anclarnos en lo melancólico.
      Un abrazo

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  3. Acabo de dejarte un comentario y ha desaparecido, no sé lo que puede haber pasado.
    Te decía que, siempre que quieras, puedes venir a mis pucheros, siempre voy a recibirte con ellos encendidos, hoy hemos sido catorce a comer.
    ¡Bonito poema!
    Cariños.
    Kasioles

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    1. Hola, Kasioles; no dudes de que acudiré a tus pucheros. ¡Catorce a tu mesa!...No sabría cómo arreglármelas.Nunca he reunido a tanta gente.Siempre me muevo en pequeñas proporciones y espacios.La cantidad me abruma, excepto en el amor que, cuanto más, mejor.
      Gracias por tu visita.
      Un abrazo.

      No sé qué encantamiento tiene este blog que a mí también se me voló un mensaje.Lo siento.

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  4. Qué doméstico es el tema,
    y toda una invitación,
    no es de perder la ocasión
    de compartir un café
    (aunque yo prefiero el té
    por eso de la presión)
    y conversar un poema...


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  5. Pues si es así, yo también me quedaría embobado.
    Un abrazo.

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