Jugamos con la arena, el sol y el agua, buscando el furtivo roce de las manos. Construímos castillos amarillos con la arena mojada y compacta. Reímos, apuramos el furtivo gozo sabiéndonos arquitectos de lo efímero y, al caer la tarde, nos amamos como se ama todo aquello que se sabe fugaz.
Son tus caricias
arena huidiza
entre las manos.
Susurras...Tus ojos se han vuelto más verdes y en ellos veo el mar y su oleaje.
Agosto,2011
¡Me gusta , derrama belleza y dulzura! Transmites sabor a caricia y amar.
ResponderEliminar¡Precioso!
Besos.
André
Trasmitir "sabor a caricia y amor"...¿Qué más puede desear una aficionada a la poesía?
EliminarTu comentario es también una caricia. Gracias, André.
Un abrazo
Qué hermoso es ver en el fondo de otros ojos aquello que amamos, y nada hay más bonito que hacerlo sintiendo el mar justamente al lado. Me ha gustado muchísimo, es la arena como un juego que escapa y al mismo tiempo se mantiene ahí esperando.
ResponderEliminarBesos!
FG, siempre bienvenida a mi blog,tu comentario es muy bonito, percibes la metáfora de la fugacidad del amor,pero también de su dulzura.
EliminarGracias por dedicarme unos minutos de tu tiempo.
Un abrazo.
Es que algo tiene el verde de esos ojos...
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tu visita, Rafael.Siempre acudes a la cita con mi poema y eso lo tengo muy en cuenta.
EliminarUn abrazo.
Especialmente delicado, frágil y ligero... Como para cuidarlo siempre que se encuentre, en el momento que se alcance y en el instante en el que la levedad de lo frágil sea tan sugerente como deliciosamente grato. Una ingeniosa metáfcora que sugiere un placer que es irreprimible y único. Excekente publicación. Estoy dando un paseo por tu blog y me encanta.
ResponderEliminarUn gran saludo amiga Fanny.
Antonio, ¡¡ Bienvenido a mi blog!! ¡ Qué bien que te guste esta sencilla casa y la recorras con una sonrisa!
EliminarTus palabras son una ventana abierta que me invita a recibir el día con alegría.Gracias por acompañarme.
Un abrazo.
Tiene algo de juego amoroso ingenuo, pero no exento de pasión, y esa mezcla es atractiva.
ResponderEliminarSaludos
Gracias, Celeste. Me gusta que veas esa mezcla; los primeros juegos de amor siempre tienen algo de ingenuidad.
EliminarUn afectuoso saludo.
El mar seduce por eso nada mejor que amar junto a él.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pedro
Se me pasó agradecerte tu visita, Pedro, pero sabes que me alegra encontrarte.
EliminarUn abrazo.
Está la necesidad de tocar. En el amor, como los niños vemos por las manos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta eso de que vemos por las manos.El tacto trasmite y capta mensajes.
EliminarUn abrazo t gracias por tu visita.
Al amar vivimos desesperadamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todo un poema en esa frase. Gracias por dejar estas hermosas palabras en mi blog.
EliminarUn abrazo.
Apetece y más con estos días tan fríos, que agradable sensación a leerte, transmitir esas sensaciones con tus palabras, la imaginación vuela a una playa, a unas manos, al amor... precioso, como todo lo que hasta ahora he ido leyendo. Sigo. Saludos.
ResponderEliminarNo sabes cuánto valoro que, siendo un nuevo lector en este blog, recorras todos los senderos y te detengas a dejarme tu sentir.Todas las antiguas entradas están bastante huérfanas de lectores y desde entonces ha llegado mucha gente a mi blog, pero todos se quedan en las últimas publicaciones.
EliminarGracias, Carlos; se nota que lo tuyo son las largas excursiones para descubrir paisajes.
Un abrazo.