Tú
y yo sabemos
qué
dice el murmullo de la fuente,
por
qué florece la adelfa
y
nos cobija su sombra.
Por
qué se sueña con besos
y
hay fiebre en la noche.
Tú
y yo sabemos
El
porqué la primavera llega,
en
cualquier época del año,
con
aromas profundos y sonrisas,
Y
el porqué de los callados instantes
en que se añoran abrazos.
Tú
y yo sabemos
el
porqué de la dicha de soñarnos.
17
de abril,013
Complicidad amorosa.Soñarse mutuamente,vivir primaveras en cualquier época del año...esa es la magia del amor.
ResponderEliminarMuy bonito poema sobre los secretos de los amantes.
Saludos.
El amor tiene sus rincones secretos donde se entregan al juego.
ResponderEliminarGracias por tu visita, Celeste.
Un abrazo.
...Y por eso mismo, porque lo sabemos, lo guardamos tan celosamente en secreto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buenos días, Rafael.Un placer encontrarte. Gracias por leer y dejar unas palabras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tu poesía íntima establece una complicidad con el lector atento.
ResponderEliminarUn abrazo, Fany
Gracias, Pedro.
EliminarPues sí, había una complicidad cuando escribí este poema y muchos otros. No me extraña que lo notes.Son momentos de inspiración.
Un abrazo.
Un poema muy intimista que mantiene el ritmo de lectura con la cadencia que marca la repetición del primer verso en cada estrofa.
ResponderEliminarMe gusta tu poesía porque no precisa palabras rebuscadas para mostrar la belleza de sentimientos.
Un abrazo.
Agradezco tus elogios, Inés. Sobre todo que aprecies la sencillez de mis poemas.
EliminarUn abrazo.