Estoy perdida en ti,
presa en tus huellas invisibles,
embriagada del vino
que me sirven tus versos,
y absorbida en la resaca
de tu mar insondable.
Todo el día he sido tuya,
mi pensamiento en ti enredado,
dulcemente perdida en tu laberinto,
y ahora me robas la noche.
Con los brazos extendidos
exploro tu densa oscuridad,
abro tu pecho ausente y lo lleno
de flores y de cantos de amor.
7 de agosto,2013
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