Saltando por las azoteas de mi fantasía
llegué a un edificio blanco
trepado por una florida buganvilla.
Me asomé y te vi sesteando en la terraza
mecido en una hamaca, frente al mar.
Descendí por las ramas trepadoras,
te acaricié con la mirada, respetando tu sueño,
te arropé con mi ternura,
te hablé con la semántica del alma,
y con sigilo, me hice un sitio a tu lado...
Respiré a tu ritmo el aire de los pinos,
mis ojos se cerraron y volví a soñar
que aquello no era un sueño
y que tú eras verdad.
Hay cosas que transforman la vida
en un sueño perfecto.
septiembre,2013
Foto de mi archivo.
Estepona (Málaga)
Precioso poema de sueños...
ResponderEliminarBesos.
Me gusta soñar. La fantasía nos suelta las ataduras y nos hace volar.
EliminarGracias por tu visita y comentario.
Un abrazo.
Me gusta la fantasía del poema.Soñador,tierno,alegre y saltarín. Un verdadero "sueño perfecto"
ResponderEliminarSaludos.
Sí, me divertí escribiendo este poema, sobre todo en la primera estrofa. Luego me puse sentimental imaginando...
EliminarUn sueño perfecto.
Gracias por detenerte a dejar tus palabras.
En espíritu, podemos volar.
ResponderEliminarUn abrazo, Fany.
Eso es lo que siempre intento.Lo difícil es el aterrizaje. Bueno, es una broma.También se puede soñar en tierra firme.
EliminarGracias por tu visita y comentario.
Un abrazo.