jueves, 17 de octubre de 2013

Simulacros


Esta mañana, en la biblioteca de mi barrio –que tiene un  premio a la modernidad- me sorprendió el gentío en la sala multiusos, que por lo general está vacía aunque haya exposiciones.

Comprendí. En la puerta un cartel invitaba: “¡ Pasad a disfrutar del  simulador de vuelo”!.

Bastante decepcionada, me dije:¡ nena, hoy no es tu día! Además de no salir este fin de semana a la montaña, te ofrecen simulacros de vuelo.

Me dirigí hacia la salida enumerando, mentalmente, la cantidad de sucedáneos y simulacros que se nos ofrecen a diario y protesté –bajito, para no decepcionar a la multitud- : ¿ cuándo se darán cuenta de que lo que necesitamos es volar de verdad ?. ¡¡ Volar, sí ... pero de verdad!!.

Entré en  una librería , compré dos libros y emprendí el vuelo.

 

 

PD. Todo lo expresado aquí es realidad, excepto lo de “nena”.

 

                                                Sábado, 9 –IV-011

8 comentarios:

  1. ¡Ay, cómo vuela el tiempo! -¿Vuela -pregunta la astuta niña-, como tú volabas cuando eras pequeña?
    -¡Como yo volaba! ¿Sabes, Jane? A veces me pregunto si realmente volaba.
    -Sí, sí que volabas.
    -¡Qué días aquellos cuando podía volar! -¿Por qué ya no puedes volar, mamá?
    -Porque he crecido, mi amor. Cuando la gente crece se olvida de cómo se hace."
    (J.M. Barrie, Peter Pan)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡¡Maravilloso comentario, Jenofonte!! Ningunas palabras podrían responder mejor a las ideas que inspiraron mi relato.
      Más de una vez has sabido encontrar, en el archivo de tu memoria, las referencias literarias que encajan perfectamente en los relatos de otros.

      Gracias por contribuir a que este blog pueda resultar atractivo e interesante.

      Un afectuoso saludo.

      Eliminar
  2. Pues yo protesto, sí, protesto por que que mi vuelo era real y ahora resulta que no y me exijen que tengo que volver a andar y no se como se hace y es que ya no sé donde termina el cielo y donde empieza el suelo...!protesto¡

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí una vez te vi sobrevolando los riscos y el despliegue de tus alas me pareció fantástico.Herido en vuelo, te viste obligado a aterrizar, pero no te acostumbras a estar a ras de tierra.Y es que, cuando uno ha volado de verdad, se le hacen difíciles otros paisajes.

      ¡Protesta! y no renuncies a emprender de nuevo el vuelo.

      Me alegro de verte volar por encima de mis versos.

      Un afectuoso saludo.

      Eliminar
  3. La realidad nos sorprende a cada momento y no siempre gratamente.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hoy me has sorprendido muy gratamente, cuando he visto tu nombre en cuatro entradas; eso me dice que te has detenido un buen rato en pasear por mi blog y a dejarme tus amistosos comentarios.
      Gracias.
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Un acertado ejemplo del mundo en que vivimos.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, Pedro. Se nos ofrecen sucedáneos de todo y se acepta con normalidad.
      Un abrazo.

      Eliminar