He abierto mi ventana y una bandada de palabras ha emprendido el vuelo buscando un lugar cálido donde vararse, donde tomar aliento para seguir el vuelo.Son palabras nómadas,sin patria; palabras que vuelan con el viento en el espacio sin fronteras de Internet.
Cuando pasen por tu jardín, no les niegues los frutos de tu árbol ni el agua de tu fuente, pero no intentes atraparlas. Déjalas seguir volando…
Eso es lo que sugiero en el haiku.En las puestas de sol, el mar no es solo azul.Pero no creas que he quedado satisfecha de la forma de expresarlo; es que en 17 sílabas no encuentro decirlo como lo siento. Aún le doy vueltas.
Paso a saludarte, y me encuentro (como es usual) con detalles interesantes!!!! un abrazo
ResponderEliminarMe gustó que te asomaras a mi ventana y dejaras unas palabras en el mar.
EliminarGracias.
Un afectuoso saludo.
Como el mar nos queda al oeste, aquí es en la puesta de sol cuando el mar y el cielo se tiñen de colores...
ResponderEliminarEso es lo que sugiero en el haiku.En las puestas de sol, el mar no es solo azul.Pero no creas que he quedado satisfecha de la forma de expresarlo; es que en 17 sílabas no encuentro decirlo como lo siento. Aún le doy vueltas.
EliminarUn abrazo, Jeno.
Me encanta, es claro directo y en su brevedad dices pero tantas cosas. Imaginé incluso el mar con esa variedad infinita de tonalidades.
ResponderEliminarSaludos!
Hacer que el lector reconstruya el instante mediante la sugerencia, es una característica del haiku. Dejar que la imaginación tenga su espacio.
EliminarGracias, FG. Has hecho una lectura perfecta.
Saludos.