viernes, 11 de octubre de 2013

Fantasías

Llegan impetuosas las olas coronadas de espuma y regresan como un encaje de jazmines deshojados, dejando sobre la arena algas verdes, rojizas y pardas; piedras pulidas, fragmentos de conchas nacaradas y caracolas en las que ya no se oye el mar.

Suelo fijarme en el muestrario, a veces sorprendente, mientras paseo por la orilla y dejo a mi fantasía el inventario de estos despojos del mar, en los que veo un toque de arte natural y metafórico.

Yo quisiera ver llegar sobre las olas la mítica botella con un bello mensaje, pero hoy, las olas de levante están de broma y me han traído a la orilla:

       -Un coche en el que no puedo viajar
       -Una pastilla de jabón con la que no me puedo enjabonar
       -Una pistola con la que nunca podré disparar. 
          
Cosas que el mar modela y tienen su atractivo en la falta de utilidad y en no llevar la firma del artista.
                 


Cargo con estos insólitos tesoros, sintiendo las miradas curiosas y, para colmo, una espumosa ola ha dejado a mis pies un blanco y pulido corazón de piedra caliza -que nunca me podrá amar- y, no sé si por fetichismo o una sentimental asociación de ideas, lo he recogido tiernamente, lo he limpiado de arena y se me ha escapado una sonrisa. Lo he traído a casa y colocado en una estantería, bien a la vista por si, de pronto, me sorprende el "toc-toc de su latido.


Agosto,011
Modificado en febrero,013

2 comentarios:

  1. Por fin, me es posible entrar a comentarte, Fany. Hoy estreno un nuevo ordenador y me voy haciendo a él. Prometo entrar más a menudo, He probado a hacerme seguidor pero no me ha dejado. No sé por qué. Me alegro de ver que estás tan creativa.

    Un abrazo.
    Pedro

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    1. ¡Bienvenido al blog, Pedro! La verdad es que te esperaba y me alegro de tu llegada.

      No sé por qué no pudiste ponerte como seguidor, aunque lo que me interesa es que lo seas de verdad y tengamos una buena comunicación.
      Hay seguidores "oficiales" que no participan, o lo hacen muy poco; en cambio otras personas son asíduos lectores sin figurar como tales.

      Un abrazo.

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