sábado, 19 de octubre de 2013

El árbol centenario de Buffon

Foto de mi archivo. Platannus orientalis. Plátano.Jardín des Plantes. París. XI- 2011



Me detengo ante este árbol centenario, plantado por el botánico Buffon en 1785, en el Jardín de Plantas de París.

Un majestuoso “Platannus orientalis”, cuyo tronco  solo pueden abarcarlo los brazos de varias personas.
Se le han desprendido finas láminas de corteza quedando el tronco jaspeado de diferentes tonos grises. Algunas hojas,teñidas de ocres y amarillos, aún permanecen en las ramas.  


Siento emoción ante este viejo árbol, testimonio de la potencia y hermosura de la Naturaleza. Intento guardarlo en una foto, pero su inmensidad no cabe en la pantalla; solo obtengo fragmentos imperfectos. Todo lo mío es diminuto frente a su grandeza: mis brazos que no pueden abrazarlo  por entero, mi cámara, mi vista...
Ante este gigantesco árbol, que se mantiene erguido con firmeza, siento la pequeñez y fragilidad del ser humano, de la mía en concreto. Solo con mi corazón puedo abarcarlo.

 

 

 



París, 14 de noviembre,011

 

6 comentarios:

  1. Ese realato del árbol lo encuentro precioso.A mí me cautiva la Naturaleza y despiertan mucho mi interés esos árboles que simpre tienen algo de majestuosidad y encanto,por llamarlo de alguna manera.Si pudiera me gustaría contemplar ese árbol de cerca ,y abrazarlo.

    Lindo tu relato,Sinri...Lindo en verdad.

    SolyAre.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nariac, ¡qué gusto compartir emociones ante la Naturaleza! Gracias por detenerte en este escrito.
      En noviembre volveré a París unos días y de nuevo me detendré ante este árbol para acariciarlo. A ver si logro una foto mejor que esta.

      Lindo tu comentario también, Nariac.

      Un afectuoso saludo.

      Oye, entré en tu blog, pero no vi nada.Me gustaría que publicaras ahí tus escritos para leerlos.

      Eliminar
  2. Enamorado como tú de los árboles que siempre consiguen admirarme.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Pedro. ¡ Bienvenido!
      ¡Ah, los árboles! Tienen tantas cosas que decirnos...El que te hayas detenido en este escrito me confirma tu sensibilidad hacia la Naturaleza.
      Gracias por compartir este enamoramiento arbóreo.
      Un abrazo.
      Fany

      Eliminar
  3. Fanny,cuando vuelvas a Francia y visites al árbol...Por favor,recoge unas hojitas y envíamelas , como nómadas del viento ,quiza' me llegue alguna.


    ¡Ah!...Un detalle...¿blog dices? ¡...? Yo no tengo blog ;debe haber un error.

    Saludos.

    SyA.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me haces un precioso encargo, Nariac. Y ten por seguro que recogeré esas hojas que el otoño habrá hecho caer al pie del árbol y, como nómada del viento volarán hacia ti.Por estas fechas, en París suele hacer frío y llueve con frecuencia, pero espero que el tiempo me permita hacer unas fotos para ti.

      Como le digo a Pedro, me llega tu sensibilidad hacia la Naturaleza.

      Gracias.
      Un afectuoso saludo.

      Eliminar